Cap. 56 Tarde de Película

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Narrador Omnipresente

Cuando salieron del pozo, por fin la bajó de su hombro, ella estaba por abrir las puertas que dan hacia el patio cuando giró a ver a su acompañante y divertida le preguntó.

-¿Listo para soportar a tu futura familia política?

-No es nada, eres tú quien tiene que prepararse para conocer a tu futura suegra. - la pasó de largo y se dirigió a la puerta de la casa dejándola con la boca y ojos abiertos.

-Espera, ¿qué? - "tiene que estar bromeando" era lo que ella pensaba, pero quizás el error era de la chica ya que nunca le preguntó sobre su familia, ya sabía que su papá murió cuando Inuyasha era un bebé, quizás simplemente dio por hecho que Inuyasha era la única familia que tenía.

-Vamos Miko, ¿piensas quedarte ahí todo el día? - corrió para alcanzarlo.

-¿Por qué no me habías hablado de tu madre? - cuestionó cuando llegó por fin a su lado.

-Tú jamás preguntaste.

-Es verdad pero como no la vi en tu castillo, no me imaginé que tuvieras mamá aún.

-Si no la viste es porque ella vive en su propio castillo y no es alguien a quien me guste frecuentar, sin embargo se le tiene que informar sobre nuestra unión ya que tú le quitarás el título como la Lady del Oeste.

-Oh por Dios! - tapó su boca con una mano mientras con la otra se apoyaba de la puerta de la casa. - Definitivamente va a odiarme, no solamente su hijo va a casarse con una humana sino que esa misma humana le quitará su lugar como Lady. - comenzó a caminar de un lado a otro llena de ansiedad haciendo ademanes con las manos. - No, no, no, no, no, esto solamente puede estar pasándome a mí. Por favor dime que es una broma, dime que eres huérfano. - ella le imploraba mientras tomaba con sus pequeñas manos su gran armadura.

-Miko, tranquilizate, siempre pensé que no estabas del todo cuerda pero esto es excesivo hasta para ti. Aparte, aunque ella llegará a negarse, yo ya tomé una decisión y nada me hará cambiar de opinión, ni siquiera mi madre.

Sus palabras la reconfortaban, aún seguía nerviosa pero ahora podía actuar un poco más normal. Lo abrazó sintiéndose como una niña consentida y después se dispuso a abrir la puerta para encontrarse con su familia, o por lo menos eso era lo que esperaba.

-¡Mamá, ya volvimos! - gritó esperando la respuesta de su madre proviniendo de la cocina o la sala como sucedía siempre. - ¡Abuelo! ¡Sota! - volvió a gritar al no recibir ninguna respuesta. Estaba por subir a las habitaciones para buscarlos o alguna nota que su madre le haya dejado.

-No hay nadie, percibo sus aromas pero no es reciente, salieron hace días.

-Debieron dejar algún recado o algo. - la chica fue primero a la sala y no encontró nada, siguió a la cocina y efectivamente en el refrigerador estaba pegada una nota de su madre.

Querida Ahome.

Salimos hoy Martes a la casa de tu tía Akira, la hermana del abuelo, se encuentra un poco enferma y aunque la habíamos invitado a venir a casa con nosotros se negó, pero no podíamos dejarla sola y menos si su salud no está del todo bien así que al ser nosotros su única familia decidimos ir con ella y quedarnos hasta que termine la semana esperando que su salud no empeore.

No sé si llegarás a casa en nuestra ausencia, tus regresos siempre son inesperados así que dejé un cambio de ropa listo para Sesshomaru, van a tener que salir a comprar ropa para él y comida para ambos. Tu nueva tarjeta de débito se encuentra en tu mesita de noche y la clave es tu fecha de cumpleaños.

El olor de tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora