Cap 25

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Gulf:

Volver a casa de mis padres se siente extraño. Crecí en este lugar toda mi infancia y adolescencia, pero recorrer los anchos pasillos que se encuentran aquí hacen que todo me sea distante. Mi cuerpo siente una sensación extraña al ver las paredes y aquellas excéntricas decoraciones que hay sobre ellas.

Camino con el corazón en las manos . Cada paso que doy se siente pesado , es como si mi cuerpo se rehusara a reunirse con mi madre. Por dentro sé el regaño que me espera, así como la pelea que se va a desatar cuando mi madre se entere de que me divorciare.

El divorcio es por lo que he regresado a esta ciudad. Ese dichoso trámite a hecho que tuviera que levantarme temprano y emprender un viaje hacia aquí, un recorrido que no tenía pensado hacer tan pronto.

Mis planes estaban definidos, sabía lo que quería y cuando lo quería, pero ahora no tengo la menor idea de qué hacer con mi vida ,que parece desmoronarse cada vez que intento solucionar algo de ella.

Por suerte el embarazo todavía no se nota. Así que mientras mi madre me da el sermón de mi vida por lo del divorcio, puedo ir encontrando una forma de decirle sobre que será abuela.

Unos pasos apresurados se escucharon tras de mí. Con cautela giré medio cuerpo para encontrarme con mi madre a unos cuantos metros de mí. A pesar de que sólo pasaron unos cuantos meses sin vernos, ella está diferente. Su cabello ha cambiado de color, aquellas canas blancas que adornaban su cuero cabelludo ya no están. Unas manchas que trató de ocultar con el maquillaje estaban un tanto visibles.

- ¡Has vuelto!- el tono de felicidad con que dijo aquella frase no pasó desapercibido por mis oídos. Borró la distancia que nos separaba, rodeó mi cuerpo con sus delgados brazos. El abrazo fue cálido, tranquilo y lleno del más puro amor que puede existir sobre la faz de la tierra. - Mi pequeño a vuelto.

Respingué ante su comentario.

-Mamá, ya no soy un niño.

-Ante mis ojos siempre serás mi pequeño, ese niño que siempre necesitará de una u otra manera que su madre guíe su camino.- " No dirás eso después de la noticia que te daré" me dije para mí mismo. -Ven, vamos a la sala de estar- caminamos hacia la sala de estar con los brazos entrelazados.

Tomamos asiento en el mismo sillón blanco.

-¿Él te encontró?- no pregunté a quién se refería, en el fondo sabía la respuesta. Di un leve asentimiento con la cabeza. -Duele ver a los hijos partir del nido, pero creo que es más doloroso ver como tu hijo huye de casa con el corazón destrozado, porque una persona con el alma rota es capaz de cometer una locura si no tiene quien le ofrezca su hombro para desahogarse. - mi madre llevó sus pequeñas manos hacia sus mejillas. Con la punta de sus dedos intentó borrar el rastro de lágrimas que se marcaba en su rostro.

-En ni un momento pasó por mi mente el lastimarme.- los pequeños sollozos que salían de los labios de mi madre hacían que el corazón se me achicara, que las manos me temblaran por la impotencia y vergüenza de ser yo quien cause su llanto.

- El pensar que te habías ido hizo que por unos instantes me volviera loca, que mi mundo se pintara de color gris. Nada de lo que me rodeaba tenía sentido para mí. Tienes permitido irte- tomó mis manos, su piel se encontraba helada. Sentí como su cuerpo tembló a causa de las lágrimas y el dolor que le causaba decirme todo aquello- pero jamás sin avisar y sin decir dónde estarás.

-Quería decirte donde me encontraba, pero no creí que fuera el momento indicado. Necesitaba tiempo para saber qué es lo que haría. Por un tiempo lo supe, y en innumerables ocasiones tomé el teléfono con la intención de llamar a casa , pero fui un cobarde, alguien que sólo quería seguir entre las sombras.

Cariño Comprado (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora