Al llegar al segundo piso, miro hacia todas partes buscando el estudio fotográfico. Luego de pensar algunos segundos hacia donde dirigirme, decido seguir los números y llego a la puerta indicada.
Ok, vamos con calma.
Respiro profundo una vez más y entro con una enorme sonrisa -creo que algo exagerada- al estudio de fotografía.
Una rubia de más o menos mi edad me devuelve el gesto y sonríe cordial.
-Tú debes ser Bridget -dice sonriente y me saluda amable.
-Así es -sonrío de vuelta mientras camino más cerca de ella. -¿Y tú eres? -pregunto expectante.
-Mi nombre es Diana -responde y estrechamos nuestras manos. -Jeff se está cambiando -apunta a un camarín. -Prepárate... Es todo un bombón -susurra lo último y ambas reímos cómplices.
-Lo sé, acabo de ver sus fotos y el señor Matt casi me mata por babear en frente de él -río.
Mierda.
No debí decir eso.
Me arrepiento de inmediato de ser una bocona, pero Diana ríe conmigo sin tomarle mayor importancia a mis palabras.
Debo ser más cuidadosa.
-El señor Matt es otro bombón que necesita ser devorado -dice ella.
Bueno, no te pases chica rubia. Joder, creo que ahora soy yo quien siente celos estúpidos.
-Estoy lista chicas -Jeff nos interrumpe y ambas quedamos con la boca semi abierta.
Wow... es mucho más guapo en persona.
Sus músculos bien marcados, sin exagerar claro, y esa ropa interior que le queda estupenda; ojos verdes intensos, pelo negro, piel tostada... vaya mi trabajo va mejorando cada vez más.
Sin esperar, comenzamos con la sesión, aunque primero solo ayudo a Diana como asistente de cámara y equipos. Eso me frustra un poco, ya que me gustaría ser yo quien tomase las fotos, pero entiendo que es mi primer día aquí y mi contrato es como asistente de fotografía. Debo aprender más si quiero ser yo quien esté a cargo.
La sesión dura unos veinte minutos, Jeff se cambia de ropa varias veces, bueno, cambia sus boxers por tangas, calzoncillos más largos, etc. Un sin fin de ropa interior masculina.
Cuando terminamos, Diana me queda mirando mientras estoy guardando el equipo de flash y de producción.
-Bridget, -se me queda mirando. -¡Ponte al lado de Jeff! -me empuja hacia él y yo la miro confundida.
-¿Qué? -abro mis ojos asustada mientras ella me arrastra del brazo hasta su lado.
-¡Se ven geniales juntos! -me para al lado de Jeff y lo miro como idiota...
Oh por Dios, esto no es correcto.
-Tranquila, no muerdo -dice él dándose cuenta de mi estupefacción. Me guiña un ojo y luego me abraza por la cintura bromeando.
¿Debo recordar que solo usa un bóxer rojo?
-¡Perfectos! ¡Me encantan tus tatuajes Brid! -Diana toma algunas fotos, y yo solo miro asustada la cámara.
-Brid ¡Cambia esa cara de susto! -ella sonríe mientras hace sonar el disparador de su cámara una y otra vez.
Sonrío como boba tratando de parecer natural en las fotografías, no es la primera vez que me hacen una sesión.
Solo que esta vez es algo totalmente inesperado.
-¿Estas no irán en la revista verdad? -digo bromeando mientras Jeff me abraza de frente y nos miramos directamente a los ojos. Sus manos aún están en mi cintura.
-Claro que no, es solo es que hacen una pareja explosiva y necesito tomarles estas fotos! -Diana sigue animada buscando más ángulos y poses.
Cuando la incomodidad se va, los tres empezamos a juguetear y reír posando para las fotos. Comenzamos a divertirnos por completo, hasta que una voz nos interrumpe.
-Señorita Presley, señorita Kirkman. ¿Entretenidas en el trabajo?
Oh no, no puede ser.
La voz de Matt irrumpe en el estudio y los tres lo quedamos mirando asustados como si nos hubiera pillado en lo peor.
Él tiene la mandíbula tensa y está parado en la puerta mirando nuestras caras de póker con los brazos cruzados.
-Señor Matt -Diana lo mira aterrada. -Esto, esto fue idea mía -sonríe nerviosa y titubeando en sus palabras.
Yo por mi parte solo lo miro a los ojos, los cuales no me quita de encima. No sé porqué creo que esto es algo personal.
-No he dicho nada Diana -él sonríe y relaja un poco su postura.
¿Qué? Con este hombre nunca se sabe.
-¡Es que, Brid es preciosa! ¡Y se ven geniales juntos! -dice Diana y nos apunta mientras se acerca a Matt para mostrarle las fotografías.
Por un demonio... Quiero que me trague la tierra.
-Además ya habíamos terminado la sesión -agrego yo con una voz muy débil. Matt levanta su vista hacia mi y siento que de nuevo activó su lado posesivo.
Él sonríe sin decir nada y vuelve a ver las fotos de Diana le muestra en su cámara.
Genial, apenas vengo llegando y ya arruiné todo. De seguro me despedirá.
-Lo hace muy bien señorita Presley -dice él cuando termina de ver la cámara. -¿No ha pensado en modelar?
Si supiera. ¿Debería decirle? Si, yo creo que debería.
-Fui modelo de tatuajes a los 18 años señor Matt -sonrío victoriosa. -Fui una Suicide Girl*.
Él alza sus cejas y me mira sorprendido. Sus ojos no pueden estar mas que abiertos. Creo que sabe a lo que me refiero con una suicide girl.
-¿Ah sí? -dice impresionado en un tono divertido.
-Si -asiento con la cabeza. Diana y Jeff nos miran divertidos.
-Entonces podría posar para Diana mañana, me gustaría ver una sesión suya -dice sonriente.
Maldición.
Hace mucho dejé de posar desnuda, pero bueno... todo sea por molestarlo y demostrarle que no soy una niña como él piensa.
-Ok -sonrío de lado.
-Nos vemos en mi oficina, ahora -muy discretamente me da una mirada de "te voy a follar en mi escritorio" o eso es lo que yo entiendo y luego se va.
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*Suicide Girls: Son modelos alternativas de soft porn en un sitio web llamado del mismo modo.
Son algo así como modelos eróticas (posan con ropa y también semidesnudas en sus fotografías, son como las chicas pin up del siglo 21).
Generalmente tienen tatuajes, pelo teñido de colores, piercings, estilos diferentes como, punks, góticas, hipsters, rockeras, geek, etc.
Estas chicas son famosas en todo el mundo (hay suicide girls en casi todos los países) y son muy populares en Estados Unidos.
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Prohibido enamorarse [Matt Bomer]
Fanfiction¿Qué pasaría si el padrastro de tu mejor amiga y socio de tu madre es un guapo empresario del cuál te enamoras locamente? 17 años de diferencia no son nada al compararse con lo demás. Pactos de silencio, engaños y enredos. ¿Pero quién puede hacer en...