21. Te necesito

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Narra Matt...

La cena ha sido muy incómoda, no puedo dejar de mirar a Bridget quien juega conmigo dándome seductoras miradas cuando nadie lo nota.

Creo que hasta me sonrojo cuando ella comienza a comer sutilmente su comida, la veo poner la punta de un espárrago en su boca y ya puedo imaginarla haciéndome algo divertido a mi. 

Joder, como quisiera correrme en su boca. Si no hubieran cinco personas más en esta mesa ya me hubiera abalanzado sobre ella.

Al terminar la cena, Alena, Bruce y Barbara van a la sala a beber unos tragos mientras que Mina y Caroline se van a dormir. Bridget y yo preferimos salir a fumar unos cigarrillos junto a la piscina sin que nadie estorbe en nuestra conversación.

-Es una bella noche -Bridget mira el cielo iluminado por las estrellas.

-Lo es -digo sonriendo y mirando también. -Igual a la mujer que esta a mi lado en este momento -acaricio su mano y ella me mira rodando los ojos.

-¿Estás sacando tu lado romántico Bomer? -suena divertida.

-¿No te gusta? -le guiño un ojo.

-Me gusta, pero odio que seas así con ella todo el tiempo -obviamente se refiere a Barbara.

-Y ahí están tus celos ahora -río.

-Matt...  -hace una pausa. -¿Responderás mi pregunta? –me mira tierna pero sé que no puedo decirle lo que quiere oír.

Una vez me enamoré y casi muero en el proceso. Prometí que no volverá a pasar y así será mejor.

-Bridget... -aspiro el humo del tabaco. –Si te quiero, –ella me mira sorprendida. –En mi cama cada noche –termino con una sonrisa en los labios tratando de desviar el tema.

-Eres un idiota –suelta una carcajada.

-Señorita Bridget, respete a sus mayores.

-No eres tan viejo –dice burlona.

-Bridget, cuando yo tenía veinte y estudiaba publicidad en la universidad, tu solo tenías tres y ni siquiera entrabas al jardín de niños -ambos reímos.

-Pero hoy tengo veinte y tú treinta y siete, ambos somos adultos –se acerca a mi hasta quedar muy cerca de mi boca.

-Nos pueden ver –digo incómodo mirando sus labios con deseo. Muero por besarla.

-¿Y eso importa? –suena desafiante. Me encanta, pero la culpa pronto aflora en mi. Aún no resuelvo que hacer con Barbara.

-Sabes que no quiero hacerle daño a Barbara –de inmediato me alejo de ella. 

Bridget me mira cabreada.

-¿Entonces por qué no la dejas y ya? –bota su cigarro y lo pisa molesta. –Estoy cansada de que me seduzcas y que luego me pidas que me aleje de ti.

-Escúchame –digo serio. –He pensado en dejar a Barbara, si, ¿Pero luego qué? ¿Tú te irás conmigo? ¿Enfrentarás a tu mejor amiga y le contarás que tu nuevo novio es el ex de su mamá? Por favor, se realista Bridget –boto mi cigarro también y me acerco para acariciar su mejilla.

-Es suficiente –bufa enojada y quita mi mano. –Renuncio –dice firme.

-¿Renuncias a tu trabajo? –pregunto curioso y confundido.

-Renuncio a todo Matt –sus ojos están cristalizados ahora. Oh no, no quiero que ella llore. –Renuncio al trabajo, renuncio a ti y renuncio a tu maldito juego. Quédate con Barbara y a mi déjame en paz –ella comienza a caminar pero la agarro de un brazo.

-Bridget, espera... –digo con un nudo en la garganta. Ni siquiera sé lo que quiero decir.

-¿Qué más quieres de mi Matt? No te entiendo. En lo absoluto -una lágrima cae de sus ojos y siento que mi corazón se retuerce.

Soy el culpable de todo esto. Y odio hacerla sufrir.

-Te necesito.

-No, tu no me necesitas –sonríe amargamente. –Tú solo quieres una aventura Matt, y yo no estoy dispuesta a eso -niega con la cabeza.

-¿Pero entonces qué quieres que te diga? -digo cansado. -¿Qué me gustas? -sonrío irónico. -¿Qué no puedo sacarte ni un solo segundo de mi mente? ¿Qué lucharé por ti y que dejaré todo para tenerte? ¿Qué te amo? -alzo un poco la voz. Brid me mira confundida y en silencio. –No puedo hacer eso Bridget, porque no lo siento –mi voz se quiebra al final. –Yo no puedo enamorarme de ti, no puedo hacerlo. No puedo enamorarme de nadie en realidad –respiro profundo.

Ella me mira unos segundos sin decir nada y luego cambia su vista a mi mano sosteniendo su brazo.

-Suéltame, quiero ir adentro.

Hago caso de inmediato y ella da unos pasos lejos de mi. Cuando ya ha tomado distancia, se voltea a verme otra vez. 

-Y no quiero que vuelvas a molestarme Matt... esta vez va en serio -sonríe triste y comienza a caminar rápidamente de vuelta a la casa.

Me quedo parado como idiota arrepintiéndome de todo lo que dije... no puedo seguir mintiéndome a mí mismo... ¡Necesito a esa mujer! 

Y supongo que ya es tarde, pero creo que me estoy empezando a enamorar de ella.


Prohibido enamorarse [Matt Bomer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora