Prohibido enamorarse [Matt Bomer]

36. Recuerda nuestro contrato

[Un mes después...]

Narra Bridget...

3 meses en total han pasado desde que conocí a Matthew Bomer, el socio de mamá y el ex novio de Barbara, la mamá de mi mejor amiga y compañera de departamento.

Hace un mes Matt se fue a New York y no lo he vuelto a ver desde entonces.

Hemos hablado por teléfono, me llama casi todas las noches, y todas las mañanas me despierta con un "Buenos días señorita Presley".

Nuestra relación sigue siendo un misterio, algo indefinido y sin nombre. Supongo que él nunca se va a enamorar de mí, así que cada vez que siento las mariposas en mi estómago cuando escucho su voz, trato de reprimirlas con todas mis fuerzas repitiendo una y otra vez que no debo enamorarme de él.

Es difícil, pero esto es algo que nunca había sentido por alguien. Incluso después de todos nuestros enredos y peleas. Nuestras separaciones y nuestros miedos. Siento que lo amo, y me angustia tener que forzarme a guardarlo.

***

-Buenos días señorita Presley.

-Buenos días Matt –digo adormilada.

Son apenas las 8:30 de la mañana, pero ya me acostumbré a que él me llame temprano todos los días. Hombre trabajólico.

-Vas tarde a clases.

-Claro que no –bufo aún sin abrir mis ojos.

-Tu voz te delata Bridget, acabas de despertar –él suena tan mandón como siempre. -Yo ya estoy en el trabajo y aquí en New York hace un jodido frío que está congelándome los huesos.

Río al imaginarlo en esa situación.

-Ok, es cierto, acabo de despertar, pero estuve hasta muy tarde anoche terminando un trabajo –me levanto de la cama afirmando mi celular con mi hombro mientras recojo mi ropa del suelo.

-Hoy nos veremos al fin, mi vuelo es en unas horas más. ¿Emocionada?

Dios, siento que mi corazón comienza a latir muy fuerte al recordar eso. Por fin lo veré otra vez después de tanto.

-Algo –digo tratando de no mostrar mi evidente emoción.

-¿Solo dirás "algo"? –suena dolido y me hace reír.

-Sí –bromeo.

-Ok, nos vemos más tarde entonces.

-Hey! –chillo. –No te enojes, solo bromeo. Te extraño y me alegra que hoy al fin nos veamos.

-¿Me extrañas? –suena divertido. –Bridget... ¿Recuerdas nuestro contrato verdad?

-¿Qué parte? –digo divertida por ponerlo incómodo.

-¿La parte de no enamorarnos?

-Sí, lo recuerdo bien –bufo.

-Bueno, no sé cuanto más dure vigente esa parte.

Oh por Dios.

Hay un incómodo silencio en la llamada que no sé como romper. ¿Qué acaba de decir?

-¿Bridget? –su voz me saca de mi estado de shock.

-¿Si? –respondo algo tonta.

Estoy parada mirándome en el espejo con mis grandes ojos azules abiertos como platos sosteniendo el teléfono con las dos manos.

-Me gustas... y haces que pierda la cabeza por ti –su voz es tan sensual que necesito sentarme rápidamente en mi cama.

-¿Estás hablando en serio? Porque si es una broma... 

-Nunca he hablado más en serio –puedo sentir su sexy y estúpida sonrisa a través del teléfono. –Nos vemos hoy en la noche, te llevaré a mi casa para cenar.

-Ok, estoy ansiosa por eso –digo aún atontada por el efecto de sus palabras.

-Te llamaré cuando llegue a Seattle.

-Te estaré esperando –digo nerviosa y ansiosa.

-Nos vemos más tarde.

Me visto rápidamente y tomo desayuno con Jess.

-Brid mi mamá vendrá a comer hoy –ella mastica sus cereales sin despegar la vista de la tele y siento como todo mi ánimo se va a la mierda. –¿Me ayudas con el almuerzo más tarde?

Joder. 

-Ok –digo algo incómoda. Tampoco es que tenga muchas cosas que hacer a la hora de almuerzo.

Odio cocinar y compartir la mesa con Barbara, sobre todo cuando tengo que escuchar sus locas historias sobre su nuevo novio Michael y como engañaba a Matt con él. Creo que me he controlado solo porque es la mamá de mi mejor amiga, pero no soporto a esa mujer que aún piensa que tiene 18 años.

-Hoy me quedaré a dormir afuera –digo pensando en mi reencuentro con Matt.

-Mmmm –me mira divertida. -¿Qué acaso Bridget tiene novio? –me molesta sonriendo sugerente.

-No, -ruedo mis ojos. -Me quedaré con Nate a hacer otro trabajo -miento.

Luego de desayunar, tomo las llaves de mi auto y manejo al instituto aún pensando en las palabras de Matt.

"¿Recuerdas nuestro contrato verdad?

¿La parte de no enamorarnos?

Bueno, no sé cuanto más dure vigente esa parte."

Oh Dios.

¿De verdad se estará enamorando de mí? ¿Al fin? ¿O solo habrá sido algo que dijo por decir?

Bueno, sea lo que sea lo aclararemos esta noche.