Prohibido enamorarse [Matt Bomer]

11. Profesionalismo

Narra Bridget...

Lunes por la mañana. Despierto alterada con la alarma de mi celular y veo la hora... 7:00 am. 

Mierda... De nuevo debo correr a clases, y para agregar más adrenalina a mi vida, luego de eso, debo ir a mi primer día de trabajo con mi bello jefe el cual me seduce y luego me rechaza. 

En fin, me espera un gran día por delante. Nótese mi sarcasmo.

Me pongo un short negro porque hace calor, una camisa camiseta sin mangas negra también y chaqueta militar encima. Como será un día movido, escojo mis mejores zapatillas vans. Sujeto mi cabello en una cola alta y maquillo un poco mis ojos para disimular mi cansancio.

Ha sido un fin de semana tranquilo, por lo menos Matt me dejó en paz después de nuestra "cita" de trabajo en su casa el día Viernes. Hoy lo tendré que ver de nuevo y realmente no tengo ganas de hacerlo, pero trabajo es trabajo y debo ser profesional.

Tomo mi mochila, las llaves de mi auto, me despido de Jess que me desea un irónico "suerte con mi papi" y parto a clases de prisa.

***

La primera parte de la mañana pasa normal, trabajos que entregar, tareas, y parloteos de profesores que solo me aburren. Al terminar la corta jornada de día lunes, salgo con mis compañeros hasta el estacionamiento.

-Suerte en tu primer día -dice Nate. Él es mi mejor amigo después de Jess.

-Gracias, en serio la necesitaré –lo abrazo fuerte soltando todos mis nervios y ansiedad.

-Hey, me ahogas Brid –dice divertido y lo suelto sintiéndome tonta.

-Perdón –lo miro afligida mientras doy un paso atrás.

-Hey, te irá genial, eres muy buena trabajando en estudios –Nate sonríe seguro y acaricia mi mejilla tiernamente.

Nate es un chico bellísimo, tiene los ojos grises y su cabello es rubio ceniza. Fuimos "amigos con derechos" por un mes hace un año, justo cuando entré a estudiar aquí. Las cosas no resultaron porque simplemente no estábamos destinados a ser una pareja, pero lo mejor de todo fue que conservamos la amistad a pesar de terminar.

-Gracias Nate -me acerco un poco y beso su mejilla. -Nos vemos mañana.

-Nos vemos, recuerda hacer el encargo para el jueves –él se va y me subo a mi auto.

Son las 10:00 de la mañana. A las 10:30 en punto debo estar en Ares. ¿Cómo rayos lograré llegar a tiempo con el tráfico de Seattle?

Manejo rápidamente siguiendo en mi GPS la dirección que aparece en el contrato. Siento un nudo en la garganta y mariposas revoltosas en mí estómago, no quiero ver de nuevo a Matt. 

Bueno... si. Bueno, no sé.

¿Cómo puedo actuar normal luego de saber sus intenciones conmigo? ¿Cómo puedo actuar normal luego de que me pidiera olvidar lo que ha pasado, dos veces, entre nosotros? 

Si, quizás fueron solo besos, pero hay muchas cosas más involucradas en este lío.

Cuando al fin llego, estaciono mi auto y luego de respirar profundo una y otra vez, entro al edificio de 4 pisos que está en el centro de la ciudad.

Al ver a la gente que trabaja aquí, empiezo a sentirme algo insegura respecto a la ropa que escogí. Todas las chicas al menos de este piso andan muy formales, con trajes de dos pieza o vestidos muy elegantes y bonitos.