Prohibido enamorarse [Matt Bomer]

40. Sé feliz

Narra Matt...

Anoche, sin la capacidad de pensar mucho más en el asunto, compré pasajes para ir a NY y poder cerrar de una vez aquel tormentoso capítulo de mi vida que aún no me deja la conciencia en paz.

Hoy en la mañana le avisé a Camille que no iré a Ares en unos días, y que pongan a mi reemplazo para llevar los negocios mientras yo esté ausente. Ni siquiera pedí que me los envíen, sé que tendré la mente ocupada para preocuparme de todo a la vez.

Hace un rato fui a buscar a Bridget a su instituto y la traje hasta mi casa para poder contarle de mi viaje express. 

-¿Te irás de nuevo? –frunce el ceño confundida cuando termino de explicarle parte de mi viaje express. -Acabas de llegar después de todo un mes lejos Matt -me mira confundida. -No... no entiendo que puede ser tan importante para volver.

-Brid, debo ir a buscar algo a New York, solo serán unos días –meto algunas cosas en mi maleta mientras ella me observa sentada en mi cama.

Joder, no quiero tener que contarle todo. No ahora, no podré hacerlo sin romperme, y no quiero que ella me vea así por alguien que ya debería haber superado hace muchos años atrás. Pensará que ella no es lo suficiente importante para mí, y lo es.

-¿Puedes decirme algo más al respecto? –ella me observa expectante y dejo de hacer lo que estoy haciendo. 

No, no quiero hablar del tema. No digo nada y continuo con lo de la maleta.

Brid se levanta de mi cama algo molesta y comienza a caminar hasta la puerta. Rápidamente la sigo y la abrazo por la cintura antes de que se aleje mucho más.

-Hey, no te enojes conmigo –susurro en su oído y apoyo mi mentón en su hombro. -Iré solo por un par de días Brid. Tengo que ir.

-Matt –suspira y se voltea a verme. -¿Qué es lo tan clasificado que no me puedes decir?

-No estoy ocultando nada –digo tratando de parecer tranquilo. -Solo, omito los detalles dolorosos.

-Nunca dije que estuvieras ocultando algo -arquea una ceja y me mira cabreada. -¿Tiene que ver con tu antiguo amor del que nada sé? –entrecierra sus ojos.

Mierda.

-Bien, tu ganas -suspiro y retrocedo unos pasos. -Iré a NY porque una antigua amiga debe pasarme un cuaderno muy importante para mí.

Por favor, que no siga preguntando.

Ella me mira intrigada y en silencio. Justo cuando pienso que va a volver a preguntar se queda callada y decide solo darme un pequeño beso.

-Aunque no seas mi novio, quiero que sepas que me pongo celosa de tus amigas –bromea y me hace reír. –Hablando en serio, confío en ti -acaricia mi mejilla. -Y me gustaría que tu también pudieras confiar en mí. Sé que no es asunto mío, pero debes saber que tus problemas, también son míos ahora.

Joder, esta chica es hermosa.

-Puedes hablar conmigo de lo que sea Matt, sé que quizás aún no estás listo para hacerlo, pero cuando llegue el momento, aquí estaré -sonríe de lado y no puedo aguantar el impulso de tomar su cara y besarla muy fuerte.

Mi corazón late como loco en mi pecho, y si tenía mis dudas al respecto, pero creo que a penas vuelva, le abriré mi corazón por completo.

-Estaré contigo mañana en la noche preciosa –la beso y me pierdo en sus ojos azules más oscuros que los míos. –¿Sabes? Un poco de sexo antes de irme no estaría nada mal –sonrío y ella me empuja divertida.