ROOMIES ━━ [En curso] 《13》

8. ¿Fue tan sólo mala, o buena suerte?

—¡¿Cómo que no pueden hacer nada aún?! ¡¿Dónde está la maldita guardia costera cuando se le necesita?! —alegaba Law a través del móvil. Caminaba de un lado a otro mientras se frotaba la melena. Lucía frustrado—. ¡¿Qué hay que esperar?! —vociferó con impaciencia—. Han pasado casi sesenta minutos desde que tenía que estar aquí, ¡ella no tardaría sólo porque sí! —se presionó el entrecejo—. Ya les dije que alguien la vio siendo llevada a otro navío, ¡estaba inconsciente! ¿Entiende lo que eso significa? ¡Busquen en las cámaras de seguridad!

Shachi y Penguin se vieron entre sí para luego voltear hacia Law. Ambos se sentían culpables por la situación. ¿Quién habría pensado que algo así sucedería?

—Chicos... entretendré a los invitados —avisó Roxanne al acercarse a ellos. Esta era la enfermera que trabajaba en el mismo hospital que Law.

—Gracias Roxy, sentimos lo q...

—No, Penguin —le interrumpió ella—, no es como si haya algo de qué disculparse. Espero que encuentren pronto a su amiga.

—Gracias —dijeron Penguin y Shachi.

—¡Al diablo! —exclamó Law—. Tendré que llamarlo... —masculló buscando un número de contacto en su móvil.

Odiaba pedir ayuda, y mucho más a ese hombre, ¿pero qué más podía hacer? ¿Aguardar por (Tn) tal como le habían indicado en la base de la guardia costera? Muchas desgracias podrían pasar mientras se esperaba por que ella apareciera.

Y es que según el protocolo; no se podía asumir que una persona estaba desaparecida con tan sólo una hora de tiempo transcurrido.

Law estaba seguro de no exagerar la situación, no después de haber encontrado el sombrero en el agua, y mucho menos con lo que aquella niña le dijo, ¿por qué esta habría de mentirle? Además ella le dio una descripción que concordaba con la de (Tn).

—Law... —musitó Penguin.

Escucharlo respirar grueso al caminar de un lado a otro, mientras se presionaba el entrecejo esperando conectar la llamada... era desconcertante. ¿Alguna vez lo había visto tan preocupado?

—¡(Tn)-chin! —gritó Shachi al verla en la cubierta de un yate que se aproximaba. Law y Penguin voltearon inmediatamente. El semblante de preocupación que todos tenían, se suavizó.

Lo primero que notaron, fue que (Tn) tenía una gasa en la frente, y lo segundo; que usaba una playera de hombre.

—¡Chicos! —vociferó alzando la mano, para agitarla a manera de saludo. Lucía muy sonriente. Alegre como siempre.

—¿Ellos son tus amigos, muñequita? —inquirió ese apuesto, alto, y musculoso hombre rubio, al acercársele por la espalda. Su piel era blanca, y poseía unos hermosos ojos azules.

—Sí —respondió (Tn) muy sonriente, mirándolo hacia arriba.

«Interesante...» pensó el hombre, devolviéndole el gesto.

—¿E-ese es...? —tartamudeó Shachi.

—¿Qué rayos hace (Tn)-ya con ese tipo?

—¡¿No es increíble?! —Exclamó Penguin.

—¡Qué pequeño es el mundo! —Añadió Shachi.

—Tcht... —rechistó Law. Le alegraba que (Tn) apareciera, ¿pero qué hacía con "ese tipo"?

—Chicos, perdón por la tardanza —dijo (Tn), ya estando a pocos metros de ellos. El yate en el que ella venía, atracó a la par de la embarcación de Law.

—Cielos (Tn)-ya —Se acercó a la orilla para tomarla de la mano, y ayudarla a cruzar hasta su yate—. ¿Dónde estabas? —Inquirió más aliviado que molesto—. ¿Qué sucedió?