ROOMIES ━━ [En curso] 《13》

11. ¿Qué me pasa?

Su subconsciente le indicaba que era hora de despertar, por lo que percibió una instantánea sensación de comodidad y calidez. Emitió sonidos de tranquilidad y relajamiento, al estirarse levemente para frotar su cara en la suavidad de la tela que la rozaba.

Todo se sentía como una mañana cualquiera, hasta que notó que aquello terso que su mano palpaba... era piel. Abrió los ojos de par en par, y pensó en los hechos de antes de quedarse dormida. Parecía como una cinta de video yendo en reversa, hasta el momento en que le dijo a Law: "eres tan cálido..."

De manera dudosa, elevó un poco la mirada evitando moverse bruscamente, no quería despertar a quien fuera que durmiera debajo de ella. Pudo divisar trazos negros sobre un pecho piel morena... ¡rayos! ¡Era el tatuaje de Law!

«¿Acaso él y yo dormimos juntos lo que restaba de la ma...» Su mente no terminó de formular la pregunta, dado que se alarmó cuando Law se cambió de posición, y colocó la cara hacia donde ella tenía la suya, apoyada en su pecho.

Podía sentir la tibieza de su respiración, y escuchar con claridad los latidos de su corazón. ¿Habría alguna otra melodía, que la relajara más que esa? Sonrió muy boba, pero eso se acabó cuando cobró más consciencia, y supo que tenía la pierna sobre la pelvis de Law. Aquello duro que sentía rozarle la pantorrilla... era la hebilla de su pantalón, ¿cierto?

Levantó el rostro una vez más, y le miró dormir plácidamente. Con la vista, recorrió cada centímetro de su tez. Por todos los cielos... ¡¿por qué tenía que ser tan guapo?!

Deseaba tanto acariciarle la piel..., sin embargo su mano no se atrevió a abandonar ese lugar, debajo de la camisa de Law, sobre su pectoral. Además, temía que él fuese a despertar con cualquier movimiento en falso, descubriéndola en su momento de debilidad.

¡Un momento! ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? No podía permanecer en esa posición hasta cuando Law despertara, ¿qué pensaría él de ella? No. ¡Al diablo! Culparía al mareo que aún sentía, ya que tenía resaca debido a su inexperiencia al momento de ingerir alcohol.

Cerró los ojos y se relajó con el sonido del corazón de Law. Se dejó hechizar por el calor de su piel, y se quedó dormida sin darse cuenta.

Poco más tarde, Law abrió sus ojos, y los fijó en el techo de su yate. El sonido de las olas del mar y cierta respiración sobre la tela de su camisa, lo devolvieron al momento.

«(Tn)-ya...», pensó sonriendo. Ella aún se encontraba en la misma posición en la que se quedó durmiendo sobre su pecho, cuando la acomodó sobre él. «¿Las cosas entre nosotros... seguirán siendo las mismas después de que te besé?»

Suspiró con un poco de preocupación, puesto que no quería que su amistad se arruinara por el momento de debilidad que sufrió, al ser incapaz de acercarse y fingir besarla. ¿Tenía que ir directamente a sus labios? ¿No podía cubrirla con su rostro, mientras le besaba cerca de la comisura de la boca?

Aunque no se arrepentía de lo sucedido, Law esperaba que ese beso haya significado nada para ella, así como significó nada para él, porque así era, ¿cierto? No. ¿Para qué negarlo? Aquello le había gustado, tanto..., que la besó nuevamente cuando la cargaba dormida en sus brazos. ¿A quién le mentía? Se sentía muy atraído hacia ella, eso era un hecho.

¿Y qué tal si se daba la oportunidad de conocerla en otro plano? ¡No! Era descabellado.

No podía simplemente acercarse a (Tn). Tampoco era libre de frecuentarla solo porque sí, ya que compartían departamento, y si algo sucedía, las cosas podrían tornarse extrañas y hasta incómodas entre ambos.

Y ya que estaba siendo honesto consigo mismo acerca de cómo se sentía, determinó que era  mejor dejarlo así y no darle más vueltas al asunto, más aún... tomando en cuenta que le prometió a Giulliany, cuidarla. ¿Cómo iba a fallarle a aquella mujer, a quién tanto le debía?