» 23. Siento que me estoy convirtiendo en lo que siempre temí.

1.7K 143 8
                                        


—¿Qué tienes en el cuello?—me pregunta Finn mientras se deja caer a mi lado en el sofá de la sala. Frunzo el ceño y quito mi vista del televisor para posarla en mi hermano.

—¿A qué te refieres?

—A lo que tienes en el cuello—lleva sus manos hacia mi cuello quitando el cabello de su lugar, dejando a la vista mi pálida piel. Sus ojos se agrandan a más no poder antes de mirarme notablemente confundido—Tienes un chupetón.

—¿Qué?—Pregunto llevándome las manos hacia el cuello rosando la parte delicada. Es entonces cuando caigo en la cuenta de que Zayn estuvo jugueteando con mi cuello hace unos días. Me maldigo a mí y a él por ser tan descuidados. Me río nerviosa evitando la mirada de mi ahora confundido hermano—Eso no es un chupetón Finni.

—Claro que sí lo es. Los conozco bien Emily yo mismo los hago ¿Quién fue?

—Nadie Finn

—Emily Dannae Harries ¿Quién fue el cabrón?

—No lo conocen. Su nombre es... Dester estuvo en la ciudad por unos días es de estado unidos. Nos conocimos y bueno no sé cómo paso esto

El mentirle a mi hermano no era lo mejor por diversas razones principalmente porque soy pésima haciéndolo y al final de todo siempre termino olvidándome de mi propia mentira por lo que siempre soy descubierta. Segundo, Finn es la persona a la que menos me gusta mentirle. Pero no quiero que se entere de lo que pasó con Zayn. El comenzaría con sus preguntas y no estoy en posición de responderlas ya que estoy tan confundida como lo estaría él. Así que solo le sonrío para no seguir hablando.

—¿Te acostaste con él?

—¿¡Qué!? ¡Claro que no Finn! ¿Por qué no puede haber solo un beso entre un chico y una chica? ¿Por qué siempre se tiene que llegar al tema del sexo?

"Porqué así es Emily, no te hagas la santa que eres bien puta en ese tema"

¡Perfecto! Lo único que me faltaba, la voz de lola en este momento.

—Porque siempre hay sexo. Pero ese no es el punto. La cosa es que tienes esa asquerosa cosa en el cuello que es bastante notoria. Mira, no diré nada pero quiero que subas a tu habitación, te des una ducha y luego pases el peine por sobre ese chupetón. Cúbrelo con maquillaje o Jake lo verá y no será lindo.

Sin decir más se levanta del sofá dejándome una vez más sola. Bufo realmente frustrada, no solo con mi hermano si no conmigo misma y con Zayn por ponerme en esta situación. ¿En qué momento pensé en volverme una mentirosa? Sobre todo con mi familia ¡Siento que me estoy convirtiendo en todo lo que siempre temí! Una mentirosa de primera.

Las ganas de seguir viendo televisión se esfuman en cuanto vuelvo a posar la mirada en la pantalla, así que tomo el control remoto y la apago. Me levanto del sofá y subo pesadamente las escaleras hacia mi habitación, haré lo que Finn me dijo sin siquiera refutar por primera vez en mi vida.

Me siento sobre mi cama y comienzo a quitarme las calcetas, seguido de mis calzas, suelto mi cabello y me levanto para sacarme la polera antes de ir al armario para buscar las toallas. Cierro la puerta de mi habitación con seguro para evitar pasar malos ratos y voy hacia el baño para dar el agua y esperar a que se temple mientras busco algún pijama limpio. Son más de las siete de la tarde y no saldré a ningún lugar por hoy. 

Cuando vuelvo a mi habitación tarareando una canción de Avril Lavigne siento que no estoy sola y efectivamente no lo estoy. Pego un salto al verlo sentado cómodamente sobre mi cama mirándome fijamente. No hay que decir más que me encuentro aún en ropa interior. Su mirada recorre mi cuerpo escaneándome lentamente y sin pudor alguno. Trago saliva y no evito ponerme nerviosa, cosa que es estúpido porque él ya me ha visto desnuda y ha tocado partes de mi cuerpo que solo había tocado una sola persona.

—Hola—Saluda cuando su vista se encuentra con la mía, la suya está más oscura y su voz conserva aquel tono ronco que me gustó desde el primer día.

—¿Qué haces aquí?—Es lo único que puedo preguntar—¿Cómo entraste?

—Por la ventana—Mi vista se dirige hacia allí y efectivamente esta, está abierta, me muerdo le interior de la mejilla sin poder evitarlo, porque a pesar de que hayamos tenido sexo una vez—sin contar lo de los dedos entre los casilleros del instituto—aun me siento incomoda con su presencia tan... propia de Zayn.

—Está bien respondiste a una de mis preguntas, ahora la otra ¿Qué haces aquí?

—Yo...—pasa su mano por su cabello llegando a la nuca y desvía la mirada nervioso—Quería verte.

Su respuesta me deja completamente sorprendida. ¿Qué había pasado con el «mantente alejada de mi» «Esto no puede volver a repetirse» «No podemos ser amigos»? simplemente no entendía que hacía en mi habitación después de repetirme siempre lo mismo. Suspiro cansada, el simple hecho de tratar de entender a Zayn me deja completamente agotada. Camino hacia mi cama y sin importarme solo estar en ropa interior me siento a su lado.

—No te entiendo—Admito viendo directamente hacia mis manos—Un día me dices que me aleje de ti. Que no eres bueno para mí y que no debemos ser amigos—Trago saliva sintiendo como comienzo a ponerme nerviosa—Pero luego me besas, te me acercas y me dices que quieres verme. Me confundes, realmente lo haces y eso no me gusta, por qué intento mantenerme alejada pero me lo pones difícil.

—Emily yo... realmente quiero mantenerme alejado de ti—suspira para después pasar su lengua por sus rosados labios—Pero no puedo. No sé qué paso... Ni que está pasando pero no puedo sacarte de la cabeza. Y eso no me gusta.

No sé por qué razón lo último dicho me duele. Se siente como si alguien te dijera que le das asco y lo único que quieres hacer es desaparecer. Zayn parece notar que sus palabras han provocado nada en mí ya que inmediatamente se vuelve hacia mí sentándose de tal forma que puede tomar mi rostro entre sus manos.

—Oh no Emily no me malentiendas. No quiero decir que tu no me gustes, no me gusta el hecho de sentir algo que me prometí a mí mismo no sentir ¿Entiendes? Eres lo único que me mantiene cuerdo y no quiero dañarte, no quiero hacerte daño, pero mientras más te acercas, mientras más me acerco a ti, siento que más pronto te haré daño. ¿Lo entiendes?

Asiento aún con sus ojos puestos en los míos, sus palabras han hecho de muchas más preguntas se formen dentro de mí, pero las empujo lejos para no arruinar este momento. Excepto por una.

—¿Yo te gusto?—Una pequeña risa se escapa de la boca de Zayn y eso hace que las mejillas me quemen.

—¿Es lo único que escuchaste?—niego avergonzada de mi actitud, él sonríe aún con mi rostro entre sus manos y se acerca poco a poco a mí—Gustar es poco Emily. Me encantas.

Sus labios se encuentran con los míos juntándose, reconociéndose, adorándose. El movimiento es lento, nada apresurado, nada desesperado. Incluso llega a ser tierno. Como no sé qué hacer con mis manos las mantengo en mi regazo, pero poco a poco las voy subiendo hacia su pecho tomando su camiseta entre mis manos. Una vez que nos separamos para poder respirar, me le quedo mirando y me doy cuenta de que al igual que él, caí en las inconfundibles garras del amor. No podía seguir negándomelo. Me gustaba Zayn Malik, con todo y sus misterios e incertidumbres.

—Tú también me gustas Zayn.

Lo veo sonreír una vez más antes de que sus labios vuelvan a encontrarse con los míos nuevamente. Esto se siente tan bien. 

Esquizofrenia » z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora