» 11. No creo que eso importe ahora.

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El chorro de agua caliente cae sobre mi cuerpo cansado y sudado, dejo que la calidez del agua saque todo rastro de ejercicio del día de hoy. La práctica de básquet realmente me gusta pero luego de un largo día de clases terminan siendo realmente agotadoras. Tomo de mi repisa esquinera dentro de la ducha el envase de shampoo de frambuesa que tanto me gusta, coloco un poco en la palma de mi mano y lo llevo hacia mi cabello donde comienzo a dar suaves masajes en el cuero cabelludo y en las puntas, cuando siento que está limpio y no queda rastro de espuma, tomo el acondicionador del mismo olor y aplico una generosa cantidad en la mano lo pongo desde la mitad de mi cabello hacia abajo y lo enjuago bien. Luego hago lo que más me gusta, cojo la esponja y el jabón con aroma a coco y comienzo a tallar cada parte de mi cuerpo, me enfoco en mi cuello, pantorrillas y espalda. Cuando me siento completamente limpia apago el agua y saco una mano por entre la cortina para tomar una de las toallas y amarrarla en mi cabello, con la otra seco mis brazos, mi estómago y mis piernas antes de atarla a mi cuerpo por sobre los pechos.

Una vez que salgo de la ducha me paro frente al lavabo y el espejo el cual está empañado gracias al vapor que sale de la ducha. Paso la mano por sobre él para poder ver mi reflejo, me cepillo los dientes muy bien y luego me pongo crema hidratante en el rostro y también desenredo mi cabello antes de salir.

Mi habitación está iluminada solamente por la luz de la mesita de noche y las tiernas luces que rodean el borde superior del techo dando la vuelta a la habitación. Me siento en el borde de la cama quitando la toalla de mi cuerpo y me seco los lugares húmedos que quedan en mi cuerpo antes de colocarme la pijama. Como mi cabello aún está mojado conecto a la corriente el secador de cabello, me coloco los auriculares ya que me encanta escuchar música mientras mes seco el cabello y le doy play a la música antes de encender la secadora y comenzar.

Cuando acabo ya estoy lo suficientemente cansada como para hacer algo más. Así que me coloco un par de calcetas largas de polar y me meto dentro de la cama arropándome bien. Aún con los auriculares puestos entro a internet en el móvil abriendo facebook. Tengo varias notificaciones y más de cuatro mensajes al igual que varias solicitudes de amistad. Me dedico a revisar lo más importante y le doy me gusta a algunas publicaciones mientras paso por alto otras. ¿A quién carajo le importa que comió pizza?, me voy directamente a mi biografía y comienzo a teclear un estado.

Emily Harries
"A dormir después de un largo y agotador día — Me siento cansada."

Salgo de facebook antes de que alguien me hable y apago la música mientras quito mis auriculares y los dejo sobre la mesita de noche. Alargo la mano para apagar las luces pero me detiene el sonido de mi puerta.

—Pase

La puerta se abre y mamá entra por ella, tiene una gran y linda sonrisa en su rostro que puedo distinguir mejor a medida que se acerca a mí y se sienta al borde de mi cama.

—Hola mamá ¿pasa algo?

—No es nada malo cariño, solo quería preguntarte algo.

—Claro ¿Qué pasa?

—Mañana tengo el día libre y pensaba en pasar por ti al instituto e ir al centro comercial, nos falta una tarde de madre e hija además quiero ir a la librería y conseguir el último libro de Nora Roberts. ¿Qué te parece?

—Me parece una idea maravillosa —Sonrío—¿Pasas por mí mañana vale?

—Estaré ahí cuando salgas nena. Ahora te dejo dormir—Se levanta de la cama antes de darme un beso en la frente—Te amo bebé

—Yo te amo a ti mami adiós.

Sale de la habitación cerrando la puerta tras de ella, ahora sí apago las luces y me acomodo entre las almohadas cerrando los ojos rápidamente. El cansancio me había vencido por hoy.

Esquizofrenia » z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora