Esquizofrenia » z.m

» 24. No tengo nada que contar. Aún.

Los días pasan y con ellos aumentan los encuentros con Zayn. Desde el día que estuvo en mi casa y me confesó sentir algo por mí hemos estado por decirlo de alguna manera más cercanos. Eso no quiere decir que estamos juntos, pero tenemos algo, extraño pero algo al fin y al cabo. No puedo decir con exactitud qué es lo que siento, no tengo las cosas completamente claras como otras veces, mi cabeza es un verdadero lio de pensamientos y eso es raro, solo tengo una cosa clara; me gusta Zayn y me gusta lo que tenemos, sea lo que sea.

Él no parece ser el mismo Zayn que todo el mundo ve cuando está conmigo, lo he visto reír, lo he visto mirarme detenidamente pero de una manera completamente distinta, lo he visto colocarse nervioso y lo he visto sonrojado. ¿Cuántas personas pueden decir eso en esta ciudad? Lydia sabe que algo oculto, sabe que algo pasa conmigo y que hay algo más allí de lo que yo no cuento. No es que no le tenga confianza, es mi amiga y la quiero, pero sé que si le cuento algo a ella puede decir algo en cualquier momento frente a mi hermano y eso no es conveniente, menos si quiero mantener lo de Zayn y yo en secreto. Por un tiempo al menos, hasta que aclaremos algunas cosas.

Suelto un suspiro cansada mientras froto mis ojos lentamente, cierro el cuaderno de Historia una vez terminada la tarea y me levanto de la silla de mi escritorio para ir directo hacia mi cama. Me dejo caer en ella mientras siento la comodidad del colchón en mi espalda dolorida. Siento mi móvil vibrar en algún lugar de la cama y muevo mi cuerpo y mis manos hasta que doy con él. Desbloqueo la pantalla y veo la cantidad de WhatsApp que tengo. Lydia, Connor, Mathew ¡Hasta de los gemelos! Me río cuando veo todos los primeros y dejo hasta el último el de Zayn.

Zayn: Emily...Te extraño

Siento ya las conocidas sensaciones recorrer mi cuerpo y un zoológico entero dentro de mi estómago al leer su mensaje. Muerdo mi labio inferior con una sonrisa y tecleo una respuesta.

Emily: ¿Sería muy raro si te dijera que te extraño también?

Zayn: no... de hecho me gustó que lo dijeras

Emily: Oh en ese caso...¡Te extraño Zayn!

Zayn: ¡Te extraño Emily!

Emily: (: ♥ 

Zayn: Mucho más de lo que debería extrañarte!

¡Oh dios mío! Él no acaba de decirme aquello. Siento la emoción contenida dentro de mí con un detonador a punto de estallar, quiero gritar pero muerdo mi labio fuertemente para que eso no pase, en vez del grito descomunal que quiere salir de mí sale más un chillido de un gato pisado. La puerta de mi habitación suena interrumpiendo mi ataque, trago saliva y me siento sobre mi cama tranquilizándome y diciéndole a quien esté al otro lado que puede pasar. Segundos después Alan entra a mi habitación y se sienta a mi lado.

—¿Qué pasa?—Le pregunto al ver que se queda callado mirándome—Alan ¿Qué pasa?

—No lo sé. Es Lydia, ha estado rara durante estas últimas semanas—Lo veo suspirar antes de acomodar su cabeza en mis piernas—Creo que hay alguien más.

—¿Cómo?—La sorpresa que siento no pasa desapercibida al hablar. No podría imaginarme a Lydia con otra persona que no sea Alan, según lo que sé ella está más que enamorada de mi hermano y ni su edad ni el pasado de mi pelirroja amiga los detuvo a la hora de estar juntos—¿Por qué dices algo así?

—Porque lo siento Emily. Sé que hay alguien más en su vida, lo noto en ella, en la forma en que se comporta, en cómo me mira, en la forma en que me toca—suspira haciéndose pequeño en mis piernas y siento como poco a poco las lágrimas caen de sus ojos—No quiero perderla Emily, la amo.

—Oh Alan—Me agacho para poder abrazar a mi hermano menor, jamás en toda mi vida había visto a mi hermano de esta manera y que por primera vez sea por una mujer y sobre todo mi amiga no lo hace mucho mejor. Me encargo de abrazarlo y de consolarlo para que deje de llorar. Mi móvil suena y la tentación de tomarlo para ver si es un mensaje de Zayn es grandísima pero mi hermano está antes que cualquiera—Ya, tranquilo nene. Ya verás como todo va a mejorar, hablaré con Lydia y veré que hay ¿vale?

—¿Harías eso?—Alan levanta la cabeza para mirarme y es donde me percato de sus hermosos ojos rojos. Asiento en respuesta y seco las pocas lágrimas que aún quedan en sus mejillas—Gracias—Su abrazo logra tumbarme en la cama y no hago más que reírme por el susto que me llevé. Le acaricio el cabello y cuando ya comienza a hacerme cosquillas lo aparto.

—Ya, ya ¡Alan para!—mi hermano niega e incrementa las cosquillas pero un poco después (con muchas suplicas) me suelta—No quiero volver a verte así ¿Está bien?

—Tampoco fue algo genial para mí que me vieras así. Lo lamento seguramente tu tenías cosas que hacer.

Como por arte de magia mi móvil vuelve a sonar, le doy una mirada a mi hermano y me levanto para cogerlo del piso, ya que con el abrazo rudo que me ha dado mi hermano había ido a parar directamente ahí. Cuando desbloqueo la pantalla veo dos mensajes de Zayn y uno de Lydia. Abro el de Zayn y una sonrisa se expande en mi rostro.

Zayn: ¿Crees que podríamos vernos? Te extraño

Zayn: ¿Puedes? Emily realmente quiero verte.

—¿Quién es?—Me pregunta Alan, niego con la cabeza y levanto la vista hacía él.

—¿Qué?—muerdo mi labio aun sonriendo sin poder evitarlo.

—¿Qué, quién es?

—Oh no es nadie, solo Mathew que me hace reír.

—¿Segura? ¿No hay nada que quieras contarme?

—No hay nada que contar—Le digo volviendo la vista hasta mi móvil—Aún...—Susurro en la voz más baja que puedo mientras tecleo una respuesta para Zayn

Emily: Pasa por mí en veinte minutos, también quiero verte.

Bloqueo la pantalla y vuelvo hacia mi hermano quien me mira con una ceja alzada y una pequeña sonrisa en el rostro.

—No digas nada—Le advierto mientras me acerco a mi armario para buscar algo de ropa. Aún estoy en pijama— Tengo que salir un rato. Si alcanzo pasaré a ver a Lydia ¿Vale?

El rostro de mi hermano cambia y asiento con el rostro en una mueca de tristeza completa, me acerco a él y le doy un gran beso en la frente.

—Iré a ducharme así que te agradecería si no estás para cuando salga—Le sonrío—Te quiero Alan y cualquier cosa sabes que estoy aquí.

—Lo sé y gracias—Se levanta de la cama y me da un gran abrazo y un beso en la frente—Te quiero y cuídate.

—Lo haré.

Lo veo salir de la habitación y la realidad vuelve a mí. Tengo poco tiempo para ducharme y estar lista para ver a Zayn. Muerdo mi labio deseosa y me meto en el cuarto de baño.

Está va a ser una gran tarde.