Esquizofrenia » z.m

» 19. Siento que el universo está en mi contra.

El día pasa igual que cualquier día de clases, totalmente aburrido y sin mucho que contar. Si no fuera porque Mathew y Connor están junto a mí en algunas clases me quedaría dormida en cada una de ellas. Bajo las escaleras hasta el salón de Artes lo más lento que puedo. No quiero tener algún accidente imprevisto, menos aún con mi brazo delicado. Al entrar al salón el maestro me sonríe abiertamente y me da la bienvenida. Le agradezco con una sonrisa de costado antes de acercarme a donde está.

—Buenas tardes—Lo saludo cuando estoy frente a su escritorio—Tengo que entregarle este justificativo—tiendo el papel en su dirección y él lo recibe—Como aún tengo el brazo delicado no podré estar en la clase y debo ir a la biblioteca.

—Oh Emily es una verdadera lástima. Pero no hay problema quedaras presente y justificada en la clase no te preocupes. Espero que te recuperes pronto. Sé que te gusta esta clase y quiero poder explotar tu potencial con el trabajo de fin de semestre.

—Muchas gracias señor Ivent espero volver pronto.

Me despido y salgo de ahí subiendo la escalera de dos en dos. Atravieso el pasillo y un par de salones antes de llegar a la biblioteca. El gran lugar abarca lo que serían seis o siete salones y cuenta con una segunda planta que es realmente preciosa. La luz del día llega directamente y atraviesa los grandes ventanales iluminando todo a su paso. Sin duda alguna este vendría siendo mi segundo lugar favorito del Instituto. Claramente el primero es la cafetería. Saludo a la bibliotecaria la señora Christina y voy directamente hacia las escaleras para llegar hasta la segunda planta. A esta hora de la tarde estará vacía.

Hay un lugar en la segunda planta que me encanta, es un pequeño rincón con tan solo dos sofás de tamaño pequeño y es iluminado nada más que por la luz del día. Camino hacía ahí para poder leer el libro de Nora Roberts que me he traído en la mochila claramente de la colección de mamá para así aprovechar las dos horas libres que me cargo. Avanzo por el pequeño pasillo evitando derribar algún libro o golpear alguna estantería con la mochila, cuando llego a donde es mi "lugar" veo que no está vacío. Trago saliva y veo que se trata de nada más y nada menos que Zayn Malik. Ese perfil, ese cabello y esa postura solo puede ser de él.

La suerte claramente no está de mi lado.

Intento retroceder sin que pueda verme, mi idea es volver al primer piso y rodearme entre los demás estudiantes para no ser una presa fácil. Ahora en esté lugar, tan alejado de la gente y del sonido no puedo evitar pensar en mi sueño. Aquel donde soy asesinada por Zayn. Doy la vuelta y me llevo conmigo un par de libros que no estaban colocados dentro de las estanterías, caigo al suelo quedando sentada con los libros a los lados y la mochila un poco más atrás. Zayn se da la vuelta rápidamente y se levanta aún más rápido, siento todo el miedo y nerviosismo al pensar que hará algo para lastimarme como la otra vez, pero me sorprendo al ver que solo me tiende la mano para ayudar a levantarme.

Algo dudosa la tomo. ¿Qué podría pasar ahora? Creo que nada. Una vez que estoy de pie, sacudo mi pantalón y cojo nuevamente mi mochila, Zayn está recogiendo del piso los libros que tiré y me agacho para poder tomar los dos últimos y dejarlos donde estaban anteriormente.

—Lo siento—Digo cuando nos levantamos y él se me queda mirando—No quería interrumpirte, pensé que no había nadie aquí.

—No hay problema ¿No deberías estar en clases?—Me pregunta mientras vuelve a sentarse en uno de los sofás, vuelve su mirada hacia mí al ver que sigo en el mismo sitio—¿No te sentarás?

Su pregunta me deja algo perpleja. ¿Él realmente quería que yo me sentase frente a él? Asiento sin decir más y avanzo hacia el sofá que está frente al suyo. Me siento dejando mi mochila a un lado.