» Extra #3; ¿Cómo ha ido todo?

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Son casi las ocho y media de la noche cuando vuelvo a casa con los pantalones sucios, el rostro, los ojos y los labios hinchados, las mejillas sonrojadas de tanto llorar y un dolor en el pecho que solo me hace querer meterme la mano y arrancarme el corazón para dejar de sentir. Sigo sin poder creer todo lo que ha sucedido el día de hoy, sigo sin poder creer que Zayn está muerto y que jamás podrá conocer a Noah. Me trago un nuevo sollozo e intento recomponerme antes de entrar a casa. Tomo un par de respiraciones largas y trago saliva. Tengo que ser fuerte, tengo que guardar mi compostura, no por Alan o por mi familia, si no por mi hijo aquel pequeño que ahora me recordará a su padre cada vez que le vea, aquel pequeño que me ama incondicionalmente.

Abro la puerta de casa escuchando la risa de Noah y el sonido de las voces de mis hermanos, el aroma a comida casera se siente en todo el ambiente pero extrañamente no tengo ni una pisca de hambre. Al cerrar la puerta tras de mí parezco llamar la atención ya que escucho los pasitos de mi pequeño venir hacia mí seguido de Finn quien ríe tratando de alcanzarlo. Noah al verme corre lo más rápido que sus piececitos se lo permiten y se refugia entre mis brazos en cuanto me pongo de rodillas recibiéndole. Abrazo a mi pequeño niño con la mayor ternura posible y cierro los ojos aspirando el aroma a bebé que aun emana

Hoda mami

—Hola mi amor—Mi voz se escucha rasposa y ronca gracias a todo lo que lloré hace unas horas. Noto a mi pequeño ya con pijama y con aroma a su loción de después del baño. Le miro y él me sonríe —¿Quién te ha duchado?

—Tío Aran

—Uhm—Beso su frente—Hueles rico bebé

—¿Mamá bem? —Noah pregunta viéndome a los ojos, los cuales supongo seguirán rojos gracias al llanto. Asiento y fuerzo una sonrisa, una bastante amplia que le convenza.

—Sí mi amor, mamá bien.

Me levanto del suelo cogiendo a Noah entre mis brazos notando como Finn ya no está frente a nosotros. Llevo a mi pequeño hacia la sala donde está toda mi familia reunida frente al televisor. Claramente todos se me quedan viendo y mamá frunce el ceño al verme toda sucia, Alan se levanta y se acerca a mí rápidamente

—¿Cómo te ha ido pequeña?

—Podría haber ido mejor—Susurro—Les contaré luego ¿Sí? —Les doy una mirada indicando que no les contaré con Noah presente. Ellos asienten sin decir nada más.

—Noah ya comió, cenó una rica pasta de espinacas con pollo—Mamá me sonríe pero es más en dirección a su nieto quien está acomodado en mi cuello con la respiración cada vez más lenta. Se está quedando dormido.

—Iré a hacer dormir a Noah, bajaré luego.

Sin decir nada más camino escaleras arriba directamente a la que era mi habitación, mamá dijo que fue la única habitación que no tocaron ya que la de Alan pasó a ser de Finn y la que era de los gemelos quedó para Jake. Abro y cierro la puerta una vez estoy dentro, enciendo la luz y voy directamente hacia la cama donde quito con una mano las mantas y meto a Noah dentro cubriéndolo una vez está acostado completamente, sus ojitos comienzan a cerrarse poco a poco así que me recuesto a su lado y beso su frente antes de tomar su manito entre la mía. Siempre ha sido esta su forma de dormir tomando mi mano hasta que sus ojitos se cierran y se pierde en el mundo de los sueños.

Una vez me aseguro que Noah está completamente dormido me levanto de la cama sacándome los zapatos con mis mismos pies antes de tomar mi móvil del bolsillo de mi chaqueta—la cual aún no me he quitado— y me voy hacia el baño cerrando la puerta tras de mí. Me siento sin cuidado alguno sobre el piso de este pegando mi espalda a la pared, desbloqueo el móvil y presiono rápidamente el número de Jensen rogando porque coja el teléfono rápidamente. Pasan cuatro tonadas y cuando estoy a punto de cortar porque creo que no contestará escucho su voz desde el otro lado de la línea;

Esquizofrenia » z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora