» 35. Todo parecía demasiado bueno para ser verdad.

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Bien han pasado ya varios días desde que le pedí un poco de espacio a Zayn para poder procesar las cosas. Ocho días para ser exactos. No todo ha sido sencillo, me costaba mucho el verlo en el instituto, por los pasillos, las clases y no acercarme a él. Besarlo y decirle que lo quiero. Pero cada vez que lo veía, me imaginaba a Melissa sobre él. Besándolo, de la misma forma en la que yo lo hago. Sé que no tengo derecho a molestarme o hacerme la idiota en este tema. Sé que Mathew y yo teníamos la misma relación que Zayn tuvo con Melissa. Pero es totalmente distinto, por qué cuando Zayn conoció a Mathew mi amigo jamás intentó propasarse conmigo, jamás intentó siquiera correrme la cara cuando besaba su mejilla. Había una gran diferencia entre la relación de folla – amigos de Zayn y Melissa y la mía con Mathew. Una diferencia bastante amplia.

Pero aun así aquí estoy. Después de ocho días, arriesgándome a que Zayn esté en sus momentos de aislamiento. A que su hermana mayor esté por aquí y a ser tratada como una mierda otra vez para arreglar las cosas. Empuño mi mano y toco suavemente la puerta de la casa de mi novio. Estoy nerviosa y el estómago me duele, pero sé que si no hago esto ahora me acobardaré y no lo haré después. Así que espero paciente mientras escucho risas desde el otro lado de la puerta, segundos después esta es abierta y me quedo de piedra cuando veo a Melissa ahí. De pie, frente a mí, solo en bragas y la camiseta de Zayn aquella que me encanta como le queda. Su cabello está despeinado y claramente, ha estado follando. Su rostro lo dice todo. Trago saliva, sintiendo como todo en mi interior se contrae. Esto no puede estar pasando.

—¡Oh! ¿Emily cierto?—Melissa apoya su cintura en la puerta mientras la polera, la cual es abierta a ambos lados refleja el hecho de que no lleva sujetador

—Sí. ¿Está Zayn?

Se ríe, suelta una pequeña risa como cuando una niña intenta ocultar que ha roto el jarrón de la sala. Me observa antes de morder su labio por un momento.

—Él está arriba, en mi habitación. Creo que está dormido. ¿Quieres que le diga algo cuando despierte? Tenemos que hacer algunas cosas.

Siento la cólera en cada parte de mi cuerpo, mis manos amenazan con volverse puños y sé que si no me controlo le dejaré un ojo morado. Así que tan solo niego, mientras disimuladamente tomo un par de bocanadas de aire para calmarme.

—No, no te preocupes, no era nada importante. Cuídate Melissa, adiós.

Doy media vuelta e intento no caminar demasiado rápido mientras me interno en la acera. Cuando estoy lo suficientemente lejos de la casa de Zayn es cuando todo comienza. Las lágrimas se aglomeran en mis ojos, el pecho duele y el nudo que se instala ahí no hace más que empeorar las cosas. Bien, todo está jodido, malditamente jodido. Sabía, yo sabía que esa chica solo nos traería solo problemas. Me trago cada una de las lágrimas y quito con brusquedad las que han caído en mi rostro. No me voy a permitir llorar y menos por él. Mientras camino hasta la parada de autobús me repito a mí misma que no vale la pena llorar por un hombre. No lo vale.

"Lo siento tanto Emily" "Podríamos haberle partido la cara a esa zorra"

"No vale la pena Lola" "Nada de esto vale la pena"




+






Cuando llego a casa tengo sentimientos encontrados. Por un lado me alegra muchísimo estar sola. Así nadie me preguntaría por qué me veo así, por qué no quiero cenar y por qué mis ojos están a punto de estallar de tantas lágrimas acumuladas. Pero por otro lado el estar sola solo me hace sentir malditamente vulnerable. Me siento, por un momento totalmente perdida entre mis pensamientos, entre mis emociones y entre mis decepciones. Sin esperar mucho, subo las escaleras directamente hacía mi cuarto. 

Me detengo un momento para escuchar atentamente en las habitaciones de mis hermanos, pero el silencio obtenido solo reafirma mi soledad. Cierro la puerta de mi habitación de un solo golpe poniendo seguro para evitar que alguien entre de improviso. Quito la chaqueta de mi cuerpo y la lanzo al suelo al igual que los zapatos. Mi cuerpo cae directamente hacia el colchón y como si tuviera un imán, mi rostro se esconde inmediatamente en la almohada. No sé efectivamente como me siento en este momento. Estoy decepcionada, dolida, asqueada y sobre todo sorprendida. En mi cabeza no puede entrar el hecho de que Zayn se haya vuelto a acostar con Melissa cuando aún está conmigo. ¿Por qué lo estamos, verdad?

"Tú solo le pediste un poco de tiempo, no terminaste con él Emily"

"¿Y sí él lo entendió así? ¿Qué pasa si él pensó que habíamos terminado?"

"Entonces eso, reafirmaría mi postura de que es un idiota la mayor parte del tiempo"

"¿Crees que él se acostó con ella, Lola?"

"No lo sé Emily y lamento no tener la respuesta"

Como por arte de magia y sin poder ser detenidas las lágrimas caen de mis ojos. Los sollozos no tardan en aparecer y me odio inmensamente por ello. Me había prometido no llorar. Yo tenía una regla. Yo jamás lloraría por un hombre.

Pero entonces aquí estoy, con los espasmos recorriendo mi cuerpo, las lágrimas cayendo, los sollozos ahogándome y los puños apretados en el cobertor de mi cama. Estoy terriblemente confundida. Y mi imaginación no ayuda mucho en estos momentos. Eso y el hecho de haber visto a Melissa en tan poca ropa.

Todo se estaba volviendo una mierda. Todo parecía demasiado bueno para ser verdad. 

Esquizofrenia » z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora