» 25. Todos los días deberían ser así de perfectos.

1.7K 126 6
                                    

Veinte minutos más tarde estoy saliendo de casa mientras acomodo el hombro caído del suéter gris que llevo puesto. Comienzo a caminar hacia la esquina de casa donde le dije a Zayn que me esperara, no es que no quisiera que me recogiera en casa es solo que quería ahorrarme el tener que explicar a mis padres quien era y sobre todo los ojos curiosos de mis tres hermanos en las distintas ventanas de la casa. Así que aquí voy, caminando hacia donde diviso la culata de su auto mientras mis manos juguetean con el borde de mi manga y sujeto mi móvil ya que no llevo ningún tipo de bolso para guardarlo. Tomo una gran respiración cuando me acerco hacia la puerta, toco suavemente con dos dedos el vidrio del auto e inmediatamente la mirada curiosa y recelosa de Zayn se posa en mí. 

Cuando ve que se trata de mí, sonríe. Le sonrío en respuesta y esa es más que una bienvenida para subirme, abro la puerta y me meto con cuidado dentro cerrando tras de mí. Una vez que me he acomodado en el asiento me le quedo mirando, su cabello está desordenado y tiene ropa deportiva, sus ojos parecen aún más amarillos a la luz de la tarde nublada y no hago más que admirar la belleza que tengo a mi lado. Zayn parece estar igual que yo, ya que cuando pestañea me toma de la nuca y junta rápidamente nuestros labios.

—Quiero ir a un lugar—Dice con sus labios separados de los míos por tan solo centímetros. 

Asiento lentamente y eso parece más que suficiente para él. Deja un pico en mi boca y luego se aleja para encender el auto. Cómo no sé qué más hacer abrocho el cinturón de seguridad en mi cuerpo y me relajo en el asiento.

Minutos después estamos en movimiento, el auto se siente tan silencioso pero a la vez relajante, es mejor así, me gusta el silencio con la compañía de Zayn, sentirlo a mi lado, me gusta mirarlo mientras conduce y por momentos muerde su labio inferior totalmente concentrado. El suéter que traigo puesto me queda lo suficientemente largo como para que las mangas lleguen casi al final de mis uñas largas, mientras vamos de camino a donde sea que Zayn nos lleve reviso mi móvil. Las palabras de Alan siguen dando vueltas en mi cabeza y no puedo dejarlas pasar así como así. Necesito saber qué es lo que pasa con Lydia.

Abro el icono de mensajes luego de desbloquear la pantalla y voy directamente a crear uno nuevo.


"Hey andas bastante desaparecida ¿Por qué no has ido a casa? Es extraño no verte ahí. Espero que estés bien, ya sabes que cuentas conmigo cualquier cosa. Te quiero Lydia."—Emily


Dejo la pantalla sin bloquear en espera, sí mi amiga está con su móvil cerca (siempre es así) contestará. O al menos es eso lo que espero. Me vuelvo hacia Zayn cuando siento su mano en mi pierna, lo miro y el desvía por un momento la vista de la carretera para verme.

—¿Pasa algo? ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien ¿Por qué lo preguntas?

Su mirada vuelve al camino pero su mano sigue en el mismo lugar.

—Te noto extraña, pareciera que algo te molesta. ¿Quieres volver?

—No, no, no te preocupes, es solo algo que pasa.

—¿Quieres contarme?

—Se trata de mi hermano—Admito mordiendo ligeramente mi labio inferior, Zayn ríe y yo no sé qué le hace tanta gracia—¿Qué?

—Tienes que ser un poco más específica Emily, tienes tres hermanos.

Suelto una gran risotada al darme cuenta de que tiene razón, si quiero contarle tengo que ser más específica al referirme a uno de mis tres hermanos.

—Creo que tienes razón, es sobre Alan mi hermano menor el que sale con mi amiga Lydia.

—Ahora sí comenzamos a entendernos—Saca su mano de mi pierna un momento para pasar los cambios y luego vuelve a colocarla en el mismo lugar—¿Qué pasa con él?

—Cree que Lydia lo está engañando—Las palabras suenan tan mal en mi boca y siendo completamente sincera espero que no sea así, o todo se verá afectado—Y no lo sé, Alan jamás se había enamorado, todo lo que se supone que tiene que pasar pasó con ella. Y cuando me refiero a todo es, Todo—Le doy una mirada a Zayn para que entienda bien a lo que me refiero y el parece comprender. Se ríe bajito y luego niega—No quiero creer que sea así, ella es mi amiga, pero Alan es mi hermano.

—Te entiendo, pero creo que podrías hablar con ella para ver qué pasa, sí no te quiere contar tu no podrás hacer más. En definidas cuentas la relación es entre ella y tu hermano, deberían poder arreglar sus propios problemas.

—Tienes razón—Le doy una sonrisa corta y la conversación termina. El resto de camino que no son más de quince minutos nos los pasamos en silencio. Casi cuando llegamos comienza a llover y la carretera comienza a mojarse. El clima fuera debe ser realmente frío. Zayn enciende la calefacción dejándola en una temperatura adecuada para ambos.

Para la mitad del camino ya sabía exactamente a donde Zayn nos estaba llevando, fue por eso que cuando llegamos sonreí abiertamente. Nuestro pueblo tenía una característica fantástica, cuenta con dos miradores realmente hermosos. Uno de ellos más alejado de la ciudad y más llegado al bosque, ese fue exactamente a donde nos trajo el moreno. Cuando el auto se detiene y Zayn apaga el motor poniendo el freno de mano ya me siento un poco más tranquila. Lydia no me ha contestado el mensaje y eso hace que las cosas se pongan aún más en suspenso. Tendré que pasarme sin duda por su casa luego para poder verla y saber qué pasa.

—¿Sigues pensando en tu hermano y su novia?

—La verdad es que sí, lo lamento—digo mirándolo con algo de pena—Es solo que todo fue tan sorpresivo. Eso es todo.

—Te entiendo—La mano de Zayn se entrelaza con la mía, nuestros dedos comienzan a juguetear haciéndome cosquillas de momento logrando que suelte una que otra risa—Me gusta estar así contigo.

La confesión de Zayn hace que me quede helada por un momento, mi mirada se encuentra con la de él y puedo ver la sinceridad en ellos. Le sonrío abiertamente y separo nuestras manos para desatar mi cinturón de seguridad y pasarme a sus piernas. Una a cada la lado de su cadera y mi espalda pegada al volante. Tomo su rostro entre mis manos y le doy un gran beso en esos deseables labios.

—A mí también me gusta estar así contigo. Me gusta el cómo eres cuando estamos juntos.

—¿Qué hiciste conmigo Emily?—Sus manos comienzan a recorrer mi rostro deteniéndose de vez en cuando, su mirada sigue la línea de sus manos y yo no hago más que responder a sus caricias. 

Sus labios buscan los míos y cuando estos se encuentran desatan una larga guerra de besos y lenguas. Mis manos se entrelazan en su cuello y despeino el cabello que está en su nuca, sus manos por otra parte salen de mi rostro y se posan en mi cintura casi en la línea de mi trasero. Mi cuerpo cede a las caricias haciendo que nuestras anatomías estén prácticamente pegadas.

Los besos suben de intensidad, y nuestras manos buscan el cuerpo del otro desesperadamente, la música sigue sonando dándole intensidad a este momento tan especial. Siento que el espacio está siendo tan pequeño en este momento así que me quito de sobre Zayn y paso como puedo y con cuidado hacia el asiento trasero, le doy una mirada a él para que haga lo mismo y en cuestión de segundos estamos ambos en la parte trasera besándonos fogosamente.

La lluvia cae fuera mientras nuestras prendas salen de nuestros cuerpos y caen en el piso del carro del moreno. La temperatura dentro del auto ha aumentado y nuestras respiraciones se han hecho mucho más pesadas. No pasa mucho antes de que esté sobre Zayn moviéndome y llevándonos a ambos a un lugar lleno de placer, a un lugar en el borde del precipicio. En cuanto me dejo ir caigo en el hueco entre su cuello y su hombro con la respiración agitada y sintiendo las piernas de hule. Dejo un suave beso ahí y lo siento vaciarse dentro de mí en medio de un grito con mi nombre en el. Sus manos sujetan mi cuerpo rodeándome con sus grandes brazos. Dejándonos juntos.

Son tardes como estas, estando con él las que me hacen sentirme realmente bien, no sé bien que tenemos Zayn y yo pero no quiero que acabe, quiero que siga y sea mucho mejor. Todos los días deberían ser así de perfectos. Ojala todas las tardes fueran así de satisfactorias, de mágicas junto a él, junto a mí. Ojala todo fuera siempre así.

Pero algo me decía que todo esto, no sería siempre de esta manera.


Esquizofrenia » z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora