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» 10. ¡Esto es Genial!

Emily PDV 

Connor está esperando por mí fuera del instituto, apoyado contra las barras de metal que se posicionan como posadero a cada costado de las puertas de entrada. Me espera en el lugar donde acordamos que nos juntaríamos. Trae puestas unas gafas de sol puestas frente a sus ojos y una cazadora de cuero negra abierta. Me sonríe en cuanto me ve llegar y yo hago lo mismo.

—¡Hey!—Me saluda con notable entusiasmo en su voz, me da un ligero beso en la mejilla antes de alejarse

—Hola Connor, lamento la demora el maestro se alargó más de lo debido.

—No hay problema ¿Lista?

—Sip—Asiento sonriendo mientras él me hace una seña con su cabeza.

—Venga vamos.

Asiento y lo sigo hacia el estacionamiento en busca de lo que supongo es su auto, mientras caminamos me conversa sobre la tarea de química que le han dejado para dos días más y lo mucho que se le dificulta aquella materia, sin pensarlo le ofrezco ayuda a decir verdad la ciencia se me da bastante bien. Atravesamos el primer tramo de estacionamiento y noto que dobla hacia la derecha extrañada lo sigo y veo que se detiene frente a ¿Una motocicleta? Arqueo una ceja y él se ríe.

—Bueno te presento al amor de mi vida. Doris ella es Emily, Emily ella es Doris

—¿Llamaste a tu moto como la pececita de Buscando a nemo?

—¿También viste la película? Oh esa chica es genial.

—Se le olvidaba todo.

—Al igual que a mi moto—Sonríe y niego con la cabeza ¡Menudo amigo que me estoy haciendo!—Venga ¿No le tendrás miedo a la moto o sí?

—La verdad jamás me he montado en una—El arquea una ceja y aguanta la risa, tardo un momento en notar que eso ha sonado mal—¡En una moto! ¡Una moto! No pienses en nada más—Me apresuro a contestar mientras la lengua se me enreda mientras hablo, el ríe y noto como mis mejillas están rojas—Que mente más pervertida por dios

—No había pensado nada—Dice con sarcasmo—Como sea, siempre hay una primera vez para todo. ¿Te animas?—Dice tendiendo un casco en mi dirección.

Me lo pienso un momento. La verdad es que la idea de subir a una moto era verdaderamente tentadora y un parte muy grande de mi cerebro me dice que me suba en ella. Que la vida solo se vive una y vez y las experiencias son las que cuentas a tus hijos o a tus nietos años después. Aunque la parte racional de mi cerebro me susurra una y otra vez que no, que podía ocurrir un accidente, que podía terminar con algún hueso roto o peor. Muerta, Quiero decir, eso puede suceder ¿Pero y si no...? 

¡A la mierda la lógica! 

Sonrío y le quito el casco de las manos logrando así que Connor esboce una gran sonrisa. Él se monta sobre la moto y yo me preocupo de cruzar mi bolso por mi cuerpo antes de sentarme en la parte trasera de la moto. Me coloco el casco antes de sujetarme de Connor pasando mis brazos por su pecho, lo escucho encender la motocicleta y mueve un lado del manubrio haciendo que este suene con ese sonido característico del motor. Connor toma mis brazos y me hace abrazarle más fuerte llegando a su estómago. 

Oh santo dios. Sí señor ¡Estaba abrazando el bombón de Connor Scott! La moto sale del estacionamiento y la adrenalina se posa dentro de mi cuerpo en un santiamén en el momento que estamos en la calle con el viento golpeando contra mi cuerpo y moviendo el cabello que queda fuera del casco es cuando siento la repentina necesidad de gritar ¡Esto es vida! Me río sin poder evitarlo cuando Connor aumenta le velocidad. Aprieto mi agarre en su cuerpo y le escucho reír aún a través del casco. Minutos más tarde nos detenemos. Estamos frente a la heladería a la cual solía venir de niña con papá y mis hermanos. Una de mis favoritas.