Esquizofrenia » z.m

» 40. Debía pensar rápido en qué hacer.

Zayn PDV

La mayor parte del tiempo no entiendo lo que sucede a mí alrededor. Cuando entiendo intento no opinar y hacer como si no supiera que sucede, hay veces en las cuales simplemente no entiendo absolutamente nada y hay sucesos que me confunden a un nivel impresionante.

Ese es el caso de Emily besando a ese chico en la discoteca.

Bien, sé que ella terminó conmigo hace unas semanas, sé que no tengo el derecho a decidir u opinar en lo que ella haga, sé que no debería importarme siquiera que ella esté con alguien más. Pero, maldita sea me importa ¡Y me importa jodidamente tanto por qué la quiero como no tiene una maldita idea! Y ella simplemente parece haber olvidado ello por completo.

Apago el cigarrillo que tengo entre los dedos prácticamente consumido en el borde de la ventana, expulso el humo que tengo en la garganta y recargo mi cabeza entre mis manos mientras el fresco aire de la noche golpea mi cabello despeinándolo completamente. Mi cabeza da vueltas, las voces no han parado de atormentarme con miles de palabras sin sentido e ideas totalmente suicidas. No quiero escucharlas, no quiero seguir oyéndolas, no quiero seguir así.

Desearía que todo vuelva a ser como hace unas semanas atrás, quiero volver a sentirme bien, a tener a Emily entre mis brazos. Porqué maldita sea, no soy médico, sé que no hay una cura contra la esquizofrenia, sé que no hay una maldita manera de callar las voces que están dentro de mi cabeza, sé que estoy jodido, pero jodido dios, Emily era como mi medicación especial. Cuando estaba con ella no necesitaba nada más, todo aquello que me atormentaba cada día había disminuido a tal punto que lo creí extinto. Pero me equivoqué, como siempre lo hago. Quiero, de alguna manera arreglar todo lo que pasa, quiero saber por qué Emily se alejó de mi de un día para otro. Quiero saber si he hecho algo de tal magnetismo que logró que ella se alejara de mí. ¿Fui un idiota? ¿Le dije algo que le molestó? ¿Hice algo para lastimarla? Solo necesito saber qué fue lo que pasó.

Con ella fui todo lo que jamás quería ser. Cuando la conocí todo dentro de mí cambió. Todas aquellas estúpidas reglas que me había autoimpuesto desaparecieron desde la primera vez que le vi sonreír, cuando vi aquellos hermosos ojos o esa preciosa sonrisa. Cuando la besé por primera vez supe que no había vuelta atrás, supe que había caído hasta el fondo y que nada bueno saldría de ello, creo que por primera vez en mi vida no me equivoqué. La puerta de mi habitación suena. Dos golpes suaves me avisan que hay alguien tras la puerta. Me quito de la ventana dejando esta entre abierta y paso una camiseta por sobre mi cuello hasta colocarla en mi desnudo torso. Me encamino hacía la puerta y la abro revelando a Melissa tras de ella. Evito soltar un resoplido de disgusto ante su presencia.

—Hola Zayni ¿Qué estás haciendo?

—Estaba ocupado ¿Qué pasa?

—Oh, nada. Simplemente pensaba que ya sabes pasar algo de tiempo juntos.

—Lo siento pero ahora no tengo tiempo.

—¿Por qué?—Vuelve a preguntar mientras cruza sus brazos por sobre su pecho y frunce el ceño. Si hay algo que he aprendido en todo el tiempo que llevo conociendo a Melissa es que jamás acepta un rechazo o un no por respuesta. Sé que siempre tiene que ganar y salirse con la suya, pero esta vez no—¿Qué es lo que estás haciendo que es tan importante como para no pasar tiempo conmigo?

—No es de tu incumbencia Melissa, así que simplemente ve a hacer algo más.

—No quiero. Zayn me iré en unas semanas...

—Melissa...—Murmuro cansado y también algo irritado—Tú y yo no somos absolutamente nada, ni siquiera somos amigos. Lo que pasó alguna vez entre tú y yo no fue nada más que sexo casual y todo quedó en Londres. ¿Puedes entender eso? Entre nosotros no hay absolutamente nada, así que deja de actuar como si lo hubiera por favor.