Esquizofrenia » z.m

» 54. Es nuestra aventura.

Detengo el auto lentamente poniendo el freno de mano y apagando el motor. Son casi las siete de la tarde y el sol está en pleno apogeo sobre el cielo mientras una poca cantidad de viento corre por aquí y por allá. Observo más allá de la ventana del copiloto de mi auto y tomo una respiración. La casa de Zayn está justamente a mi derecha. La verdad es que no sé bien que estoy haciendo aquí, se suponía que me iría a Estados Unidos mañana y cerraría de alguna manera el capítulo de Zayn y yo con no más que un mensaje de texto y luego cambiaría mi número por uno americano. Pero mi consciencia y sí por mi consciencia hablo de Lola me ha convencido de que venga a verle, de que lo más sensato, lo correcto era decirle todo a la cara y poder acabar con todo lo que tuvimos de la mejor manera. Pero ahora que estoy aquí a tan solo un par de metros de distancia me doy cuenta de que no fue una gran idea, que no estoy cien por ciento preparada para esto.

"No seas una gallina. Baja del auto y ve hacía allí"

"No es ser gallina Lola es solo que no sé si esto sea lo correcto"

"Lo es. Ahora ve"

Soltando un bufido tanto por lo que tengo que hacer como por estar haciéndole caso a la voz de mi consciencia abro la puerta, tomo las llaves del contacto y me bajo del auto cerrando la puerta tras de mí. Paso la lengua por mis labios resecos mientras camino hacia la entrada. Una vez que estoy frente a la puerta muerdo mi labio inferior y tras tomar un par de bocanadas de aire toco con dos golpes sencillos la puerta. Escucho pasos dentro del lugar y no evito sentirme nerviosa por qué lo estoy y creo que podría jodidamente vomitar de los apretado que está mi estómago en este momento. La puerta de entrada se abre revelando a la madre de Zayn quien me mira realmente sorprendida. Ninguna de las dos dice nada, pero nuestras miradas lo dicen todo y la de ella solo muestra arrepentimiento.

—Hola—Le saludo con la voz algo entre cortada.

—Hola Emily ¿Gustas pasar?

—No gracias, yo solo uhm ¿Está Zayn en casa?

—Lo siento cariño él no está. Salió hace un rato.

—Oh. Está bien no hay problema. Gracias señora Army.

—Emily espera un momento—Toma mi brazo deteniéndome de mi huida victoriosa del lugar. Me quedo en mi sitio y tomo mi brazo cuando ella lo ha soltado—Yo no sé qué pasó aquel día entre mi hijo y tú, lo único que sé es que ambos están dañados y que no fue bueno lo que sucedió. Quiero disculparme por lo que él haya hecho y por haberte llamado ese día. Sé que Zayn no quería hacerte ningún tipo de daño y yo estaba en pánico por qué había venido el padre de Zayn y las cosas se salieron de control, yo creí que el verte le haría bien, no pensé que estaba teniendo una crisis. Lo lamento mucho Emily sé que ya no están juntos y básicamente es culpa mía.

Me quedo mirando a Bárbara quien tiene el rostro apagado y siento lastima por ella. Por qué ella solo quería ayudar a su hijo, ella estaba actuando como una madre. Tomo una de sus manos y le doy una pequeña sonrisa de costado.

—Nada de lo que sucedió ni con Zayn ni conmigo es culpa suya. Usted estaba actuando como madre y nadie ni siquiera Zayn puede culparla de ello. No tiene nada de qué preocuparse, de verdad—Trago saliva—¿Puedo pedirle un favor?

—Lo que quieras querida.

—No le diga a Zayn que vine—Mojo mis labios—Yo le diré, intentaré verle luego.

La mentira se siente metal ardiendo en mi boca pero no digo nada más. Bárbara asiente y me da un pequeño abrazo antes de despedirse de mí. Me encamino hacia mi auto donde sin perder tiempo me pongo el cinturón de seguridad, enciendo el motor y quito el freno de mano. Antes de lo que pienso ya estoy camino a casa nuevamente con una sensación nada placentera en el fondo del pecho.