Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral.
Dante Alighieri
Octubre 1945
POV Anne
Hacía apenas una semana que habían detenido a Gèrard. Al segundo día, se lo llevaron a Glasgow, de ahí a Londres. Hablé con uno de los empleados que teníamos para las ovejas pidiéndole que se hiciera cargo mientras yo hacía una pequeña maleta con ropa para María y para mí y partía hacia Londres tras dejar un telegrama en Edimburgo donde le decía a Eve que iba para el piso franco de Londres. A él también se lo habían llevado allí, según me dijeron en la comisaría de Aberdeen.
María preguntaba por su padre y a mí se me formaba un nudo en la garganta y me picaban los ojos cuando le mentía diciendo que papá había salido de viaje.
- ¿Papá? - me miraba con sus grandes y expresivos ojos verdes y yo intentaba que me creyese.
- Papá regresará pronto. Mientras iremos de aventura María, verás qué bien lo pasamos.
Ella era aún muy pequeña, pero, para su corta edad, tenía una intuición asombrosa. Rezaba porque realmente su padre volviese pronto a nosotras.
Llegamos a Londres a últimos de octubre, el tiempo era frío, húmedo y triste. Reflejaba lo que mi corazón sentía. Temía por aquellos juicios que se anunciaban casi cada día en las radios de medio mundo.
El 8 de agosto de 1945 se había anunciado el Estatuto del Tribunal Militar Internacional (IMT) en la conferencia de Londres de 1945.
Ese mismo octubre, el día 6, oficiales nazis de alto rango fueron acusados de crímenes de guerra. 24 altos cargos en total. Los jueces de las potencias aliadas (Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos) presidieron las audiencias de veintidós principales criminales nazis.
El 20 de noviembre había sido la fecha designada para comienzo de esos juicios. Esperaba que me diera tiempo a reunir la mayor cantidad de pruebas para que Gèrard saliera absuelto de todo.
Cuando María y yo llegamos al piso, apenas esperamos a entrar. Al segundo timbrazo, ésta se abrió y una cara conocida nos hizo entrar.
- Anne
- Hola Eve - miró a mi hija que había refugiado su carita en el hueco de mi cuello.
- Y tú debes de ser María, ¿no? ¡Vaya! Eres una mezcla adorable de tus padres. Y eso que a él solo le conocí hace un par de días - abrí mucho los ojos.
- ¿Está en Londres aún?
- Sí, pero me temo que pronto lo trasladarán a Alemania. No he conseguido que te dejen verle.
- Eve necesito que me ayudes. Gèrard pertenecía al Abwehr, pero ha salvado a unas dos mil personas. Eso tiene que valer. Jamás hizo daño a nadie que no lo mereciese.
- Lo sé. Necesitaríamos testigos, documentos y todo lo que encontremos. Su padre era importante en el tercer Reich y hubiese sido condenado por crímenes de guerra. Tenemos que demostrar que su hijo era todo lo opuesto a él.
- Necesito que localices a Friedrich. Se fue a Francia en cuanto pudo. Él hizo mucha de la documentación falsa que usamos para ayudar a mucha gente.
- Haré todo lo que pueda Anne. Lo prometo.
...
No pude verle. Además, los juicios serían en la ciudad donde hacia un año nos habíamos tenido que parar varios días por mi fuerte ciática: Núremberg. Allí los juzgarían a todos.
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Fräulein Anne
RomanceEn 1938, Anne se ve obligada a huir de su país por la tensa situación política, dejando atrás a su familia y a la persona que ocupa su corazón. La guerra cambia a las personas pero, ¿podrá el amor sobrevivir a la mayor guerra jamás conocida?