04 | Aoba Jōsai

9.3K 987 93
                                    

Hubo algunos problemas dentro del equipo de los problemáticos, incluyendo el hecho de que lograron repetir el ataque rápido, por lo que su rendimiento les otorgó el segundo set.

— ¡Buen trabajo! — felicitó Sugawara.

Los mayores hablaron un momento mientras el castaño se limitaba a observar a los chicos de primero.

Son muy buenos — murmuró.

— Es verdad, temo que se vuelvan titulares muy pronto. — comentó Kinoshita. — Aunque... lo merecen.

— ¡Tsukishima! — gritó Hinata a la vez que extendía su brazo derecho.

— ¿Qué? — contestó con su seria mirada.

— Se supone que debemos estrechar las manos antes y después de cada partido. No lo hicimos esta vez, además, de aquí en adelante seremos compañeros de equipo — mencionó con una expresión descontenta —. Aunque no me haga feliz — susurró —. ¡Rápido! — susurró al mirar de reojo a sus senpais —. ¿No lo sabías? — balanceó su brazo —. Te echarán del gimnasio si no muestras espíritu de equipo.

— La razón por la cual los sacaron del gimnasio, fue porque ignoraron al capitán, comenzaron a competir entre ustedes y al final, le volaron el peluquín al subdirector — se cruzó de brazos.

— N-No le prestes atención a los detalles — estaba avergonzado —. ¡Estrecha mi mano! — gritó intentar alcanzar la mano del más alto, así iniciando un escándalo.

— ¿Qué están haciendo los de primero?

¿Habrá otro castigo? — los observó con intriga.

— Oh, Satōru — habló Ennoshita —. ¿Qué posición juegas? Aún no lo has mencionado.

Bloqueador central — se encogió de hombros.

— Creí que eras armador — murmuró Narita sabiendo que tendría competencia por su posición —. Se te da bien.

Aprendí por Tōru — una pequeña sonrisa apareció en su rostro —. De hecho, fue por él que aprendí a jugar voleibol. Si no se hubiera involucrado tanto en mis gustos deportivos, en estos momentos estaría en una preparatoria de béisbol, créeme — admitió.

— ¡Capitán! — volvió a gritar Hinata.

— ¿Qué? — frente a él se encontraba el dúo de primer año con sus permisos —. ¡Shimizu! Eso ya llegó, ¿verdad?

La chica asintió para después ir a traer lo mencionado.

— ¿Eso? — preguntó el pelinaranja.

La joven de lentes regresó con una caja en manos, la abrió y sacó lo que había en su interior.

— ¡¿Ah?! — exclamó con emoción el de baja estatura al tener entre sus manos la chaqueta del equipo. 

— Creo que los detalles están bien, pero díganme si tienen algún problema — agregó la fémina. 

— ¡Gracias! — el dúo de primer año ya se lo había puesto.

Con una sonrisa, Oikawa agradeció cuando tuvo el suyo.

— Vamos, pruébatelo tú también — dijo Sugawara.

— No, lo haré después — respondió el rubio.

— ¿Acaso tienes vergüenza? — cuestionó
Tanaka al acercarse —. No te preocupes por eso, póntelo.

— ¡Póntelo, póntelo, póntelo! — corearon los demás.

Los cinco jóvenes se situaron frente a los otros.

Sᴀᴛōʀᴜ | Kᴀɢᴇʏᴀᴍᴀ TᴏʙɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora