Sᴀᴛōʀᴜ | Kᴀɢᴇʏᴀᴍᴀ Tᴏʙɪᴏ

16 | ¿Admiración?

— ¡Vamos Oikawa! — animó el entrenador —. ¡Eres el último!

Suspiró. Estaba cansado, muy cansado. Un día después del partido contra Nekoma, el entrenador Ukai les había hecho entrenar las recepciones sin descanso. Incluso podría sentir las todavía no formadas manchas moradas en sus piernas.

Cuando el mayor levantó su brazo, se preparó para recibir el balón. Rápidamente corrió a su derecha. Sin querer había tropezado e iba a caer.

Decidido a no seguir recibiendo, extendió su brazo para entonces sentir el balón golpear sus irritados antebrazos —. ¡Bien hecho! — había caído de cara —. ¿Estás bien? — aún sin levantarse, levantó uno de sus pulgares.

Cambió de posición, su espalda tocaba el ahora suelo húmedo. Dirigió su mano derecha hacia su cabellera para poder acomodarla aunque sea un poco. De un momento a otro, su expresión exhausta cambió a una disgustada al sentir lo sudoroso que estaba. Lentamente se puso de pie y caminó en dirección a su mochila, tomó su botella de agua y bebió con rapidez.

— ¡Tienes razón, es increíble! — escuchó a Nishinoya exclamar —. Esta fotografía es enorme.

Picado por la curiosidad, recogió sus cosas y se acercó.

— ¿Lo ves? — murmuró Tanaka.

— ¿Qué? — al igual que Asahi, miró la revista que traía en manos el líbero.

— ¡Wow!

El par del ataque rápido se acercó.

— ¿Qué es? ¿Qué sucedió? — preguntó Hinata.

— Mira — el rapado le entregó la revista —. Ushiwaka de Shiratorizawa está entre los tres estudiantes de secundaria que más destacan en todo el país — repitió lo ya escrito en la página.

— ¡Shiratorizawa! ¡La secundaria a donde no pudo ingresar Kageyama! — el pelinaranja estaba asombrado.

Las risillas de Tsukishima y Oikawa no faltaron, incluso Yamaguchi rio.

— ¡Cállate! — gritó para enseguida mirar a sus compañeros de primero —. ¿Qué es tan gracioso, idiotas?

— No nos estamos riendo — respondió con fingida inocencia el rubio.

— ¡Por supuesto que lo hacen! — les señaló. La carcajada del castaño se escuchó —. ¡Oikawa-san! — su rostro poco a poco tomó un tono rojizo.

Le avergonzaba que su senpai se burlara de él.

— Lo siento, Tobio-chan — hizo un ademán a la vez que se disculpaba con una sonrisa.

— Déjame contarte acerca de Ushiwaka — los cuatro jóvenes prestaron atención a las palabras de Tanaka —. Él es la estrella número uno de toda la prefectura: Ushijima Wakatoshi

Daichi se acercó a ver la revista.

— Definitivamente tiene "Estrella" escrito en la cara.

Todos miraron fijamente al castaño con barba.

— ¡Hey! ¡¿Por qué me miran a mi?! — expresó intimidado.

Mientras el chico de mechón teñido consolaba a la estrella de Karasuno, Sugawara habló:

— Kageyama, ¿estabas tratando de ingresar a una escuela donde hay un tipo como este?

— E ibas a decirle a la superestrella... "¡Muévete más rápido, perdedor!" y cosas así, ¿verdad? — mencionó con burla el rapado.

— ¡No diría algo así! — respondió de brazos cruzados. Las caricias sobre su cabeza le hicieron girar a su izquierda, siendo la sonrisa del castaño lo primero que vio. Aquella acción le había hecho calmar, por lo que nuevamente avergonzado, desvió la mirada .