[Kageyama Tobio x Male! Reader]
Sᴀᴛōʀᴜ | ¡¿El hermano de Oikawa Tōru en la preparatoria Karasuno?!
•Los personajes y la serie son propiedad de Haruichi Furudate.
•La imagen original es creación de @ksk535.
•Las imágenes presentadas durante la histor...
Las suaves corrientes de aire provocaban que algunos cabellos sobresalientes cambiaran de lugar constantemente. En ningún momento despegó la mirada de los ojos contrarios.
Minutos atrás, Karasuno caminaba en dirección al gimnasio en donde se realizaría el partido de práctica. Lo que no esperaban, era encontrarse con los proclamados nekos.
El equipo vestía aquel llamativo uniforme rojo con las letras en blanco a sus espaldas mientras, Karasuno portaba su vestimenta negra. Ambos bandos se miraban con reto. Solo unos metros separaban el ambiente competitivo.
— ¡¿Ah?! — se escuchó a Hinata gritar.
Cuando los dos equipos comenzaron a tomar rumbo en dirección a la entrada del lugar, el pelinaranja se apresuró en hablar con un chico de los nekos, quien por cierto, su cabellera era similar al color de un pudín.
Con expresión somnolienta, miró a su intimidante amigo discutir con un chico de cresta teñida.
— ¿Quieres pelear, shitty boy?
Rio levemente al oír de nuevo su mala pronunciación —. Wahh — bostezo. Le habían hecho despertar muy temprano para que fuera a trotar. Por más que haya tomado una ducha helada, aún sentía las ganas de cerrar los ojos y dormir en una superficie cómoda.
— ¡Se arrepentirán de esto! — gritó de repente el chico con cresta.
— Wahh — de nuevo, bostezo.
— Oikawa, no te duermas — escuchó a Yamaguchi murmurar a su lado. Asintió como respuesta, a la vez que escuchaba una risilla por parte del irritante rubio.
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— ¡Wow, el techo está tan alto! — miró con ternura al de cabellos anaranjados. El chico siempre se emocionaba por todo.
— Realmente lo es — mencionó con una cariñosa sonrisa.
Revolvió levemente la cabellera contraria. Cuando se fue, miró al azabache. Borró su sonrisa e hizo una expresión confundida. El rostro del armador se notaba levemente enojado. Sus labios y cejas estaban fruncidos, en sus ojos se veía la inquietud. Poco a poco se acercó al menor, ladeó su cabeza y habló:
— ¿Qué te molesta?
En un instante, su cara estaba hecha un caos. Arqueó una de sus cejas. Le dio un vistazo a Hinata, para segundos después regresar hacia el azabache.
— ¿Chibi-chan hizo algo que te molestó o soy yo? — se auto-señaló al finalizar.
Kageyama abrió su boca en un intento de decir algo, pero no pudo, la vergüenza le estaba ganando —. ¡Es momento de cambiarse! — suspiró aliviado. El peligris le había salvado; sin embargo, el sentir tan de repente la mano de su senpai acariciar sus cabellos, le había hecho dar un pequeño salto por el susto.
