08 | La deidad guardiana de Karasuno

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— ¡Muchas gracias! — agradecieron para por fin retirarse.

Durante el camino a la salida, el castaño miraba con melancolía a su alrededor. Extrañaría volver a jugar en Aoba Jōsai.

— ¡Satōru! — al igual que sus compañeros, se giró para ver al dueño de aquella voz.

Oh, Iwaizumi-san — trató de mantenerse tranquilo y no mostrar lo nervioso que se sentía al tenerlo enfrente.

— Fue un buen partido — colocó su mano sobre la castaña cabellera con intenciones de despeinarla.

¿Por qué siempre me despeinan tú y Tōru? — murmuró intrigado.

— Es suave — respondió —. Regresa con cuidado, ¿bien? — sonrió y se retiró.

Kageyama, quien se encontraba a un lado, observaba con curiosidad a su senpai. Después de que el mayor se alejó, las blancas mejillas del castaño se tornaron rojizas. Por un momento miró la cabellera del joven.

“¿Será cierto?” — pensó.

— Takeda-sensei nos hizo cumplidos, pero... francamente, para ganarle a Seijoh y a Oikawa en un partido, hay algo que nos falta — comenzó a decir Daichi.

— Era de esperarse del capitán — dijo el recién nombrado, quien a unos pasos, estaba recargado sobre la pared de la entrada —. Parece que lo entiendes — sonrió arrogante, su sonrisa era idéntica al del de mirada azulada.

— ¡El gran rey hizo su aparición! — gritó Hinata.

Detrás suyo, Tanaka, Yamaguchi y Tsukishima le hacían compañía con sus intimidantes expresiones.

— ¿Qué dices, maldito? — el rapado, con el pelinaranja acompañándolo, se dirigió al setter —. ¿Qué quieres?

— ¡¿Qué quieres?! — le siguió el chico de primer año.

— ¿Quieres pelear?

— ¡¿Quieres pelear?! — repitió.

— No sean tan hostiles — su sonrisa ahora se notaba divertida —. Tú, el pequeño — señaló.

— ¿Eh?

— El toque y el ataque abierto del final fueron grandiosos — halagó.

— Oh... — rascó su nuca avergonzado.

— La próxima vez, demos todo desde el comienzo — su expresión era retadora —. Aún no les he podido demostrar cómo armo. Y claro, también mejorare mi saque — sonrió —. Es cierto que su ataque es increíble, pero si su recepción es mala, pronto llegarán a su límite — lentamente se dirigió al edificio de su secundaria —. No soy el único que puede realizar esos saques poderosos, la Inter-High será pronto. Que no los eliminen, ¿entendido?. Porque yo... — extendió su brazo en dirección al azabache —. Quiero pulverizar a mi querido kohai en un partido oficial, armador contra armador.

— ¡Practicaremos nuestra recepción! — aseguró Hinata.

— No se puede aprender a recibir de un día para otro, creo que el capitán lo debe saber. No hay mucho tiempo hasta el torneo. No puedo esperar para ver lo que harán — concluyó —. Te veo en casa Satōru — finalmente se había ido.

Bien — rápidamente miró a Kageyama y a su capitán —. Lo lamento, — murmuró — le gusta meterse con los demás — realizó una reverencia en señal de disculpa.

El receptor rio levemente.

— No te preocupes, él tiene razón. No tenemos mucho tiempo hasta que inicien las preliminares de la Inter-High, pero él ya debería estar regresando.

Sᴀᴛōʀᴜ | Kᴀɢᴇʏᴀᴍᴀ TᴏʙɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora