[Kageyama Tobio x Male! Reader]
Sᴀᴛōʀᴜ | ¡¿El hermano de Oikawa Tōru en la preparatoria Karasuno?!
•Los personajes y la serie son propiedad de Haruichi Furudate.
•La imagen original es creación de @ksk535.
•Las imágenes presentadas durante la histor...
— ¡Muy bien! — celebró Aoba Jōsai al obtener su décimo punto.
Al escuchar el chillante sonido de inicio, Oikawa Tōru se preparó para realizar su asombroso saque.
— ¡Daichi-san! ¡Buena recepción!
Azumane, la estrella de Karasuno, después de hacer tan poderoso remate ante el consistente pase del joven setter, el rematador del Seijoh, el número tres, recibió el balón de tal manera que esta volvió al anterior terreno de juego; —. ¡Está regresando! — sin embargo, el jugador rival número uno, saltó e impidió que sucediera, siendo Iwaizumi quien anotó el onceavo punto para su equipo.
De nuevo, el árbitro silbó.
— ¡Muy bien! ¡Están peleando bien ¡Mantengan la calma! — el entrenador Ukai intentó subirles el ánimo —. Parece que se están acostumbrando a los ataques que van por el medio, así que, ¡utilicen los lados de la cancha tanto como puedan!
— ¡Sí!
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— ¡Buena, Tsukishima! — halagó el rapado —. ¡Sigues mostrándonos esa molesta finta cada que nos olvidamos de ella!
— ¿Cómo la llamas...? — cuestionó el mencionado.
Soltó una suave risa al escuchar la breve discusión —. Son muy divertidos — murmuró. Al sentir un leve empujón contra su brazo, miró a su izquierda. El pequeño de hebras anaranjadas, observaba con ansias el inquietante partido que se presentaba a unos metros de distancia —. "Su cara lo dice todo" — pensó con diversión.
— Hinata — habló el tierno joven de pecas.
— ¿Sí?
— ¿Recuerdas lo que dijo hace un momento Ukai-san? — preguntó Sugawara.
— ¿Acerca de lo de atacar lo más que podamos por los lados? — se escuchó dudoso.
— Así es, "ese es" nuestro mejor ataque — afirmó —. Casi no lo hemos utilizado esta vez.
Sonrió por un momento —. "Esto se pondrá interesante" — desvió la mirada hacia el juego y, justo a tiempo, logró apreciar el escandaloso remate de su buen amigo Tanaka —. ¡Sí! — esta vez, volvió a sonreír cuando vio la seria expresión de su hermano.
Él se estaba comenzando a preocupar, era lógico. Poco a poco, Karasuno seguía el paso y aquello les daba presión, en especial, la carnada definitiva.
— ¡Vamos Shōyō! ¡Buen remate! ¡Acábalos! — sus compañeros le animaban con entusiasmo.
En espera de ser otro punto para ellos, el par de primer año no les permitieron anotar —. ¡Kageyama, buen toque! — el rapado recibió el balón con facilidad y la elevó hacia el azabache —. ¡Es nuestra oportunidad!
