13 | Movimientos y calidez

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Leves crujidos emitían ambos jóvenes cada vez que dirigían la cuchara hacia sus bocas para luego ingerir el cereal.

Café y azul se miraban fijamente sin prestar atención a su alrededor. La mayor de la casa paseaba tranquilamente por la cocina mientras preparaba su desayuno.

— Tōru, límpiate la boca.

Sin despegar la mirada del contrario, lentamente dirigió su mano a donde se suponía que estaban las servilletas. Al no sentirlas, comenzó a tantear sobre la mesa. Gruñó ante la burlona sonrisa del menor.

¿Por qué no mejor miras a tu izquierda y las buscas? — preguntó con fingida inocencia.

El mayor resopló y pasó su antebrazo por sobre sus labios, así borrando rastro de suciedad.

— Satōru, ¿no deberías ir a la escuela? — interrogó la mujer después de haber apagado la estufa.

En un momento, mamá — respondió a la vez que fulminaba con la mirada al castaño —. Ríndete — murmuró amenazante.

— Tú primero.

Después de ti.

— Llegarás tarde.

Eres el mayor.

Harta de escucharlos discutir, la mujer se acercó a ambos —. ¡Ack! ¡Mamá! — gritaron los hermanos al sentir un fuerte jalón en sus orejas.

Sobo la zona lastimada, hasta que reaccionó —. ¡Perdiste! — exclamó con alegría.

¡Tú parpadeaste primero! — respondió.

— ¡Basta! — les propinó un golpe en sus hombros —. ¿Eh? — un triste puchero adornaba los rostros de ambos castaños. Tōru parecía querer llorar; por el contrario, Satōru desvió la mirada para evitar que su madre le viera —. ¡Oh, por favor! — pronunció incrédula ante la acción de sus hijos. Unas risillas se escucharon por parte de los dos.

Bien, debo ir a clases — habló al ponerse de pie y tomar sus cosas —. Nos vemos — la mayor se acercó y le abrazó para enseguida besar su mejilla, este sonrió —. Te quiero, mamá.

— ¡¿Y yo qué, ah?! — expresó celoso.

Tú me caes mal — respondió con una sonrisa malvada. Segundos después, negó levemente su cabeza al ver su indiferente expresión. Rápidamente se acercó y lo abrazó a la vez que el mayor se levantaba para poder hacer más cómoda la muestra de cariño.

— Yo también los quiero.

Sonrió al sentir los brazos de su madre rodear a ambos.

— El partido de práctica contra Nekoma será en cuatro días y, justo después comenzarán las preliminares de la Inter-High — habló el entrenador Ukai frente a los integrantes del club de voleibol —

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— El partido de práctica contra Nekoma será en cuatro días y, justo después comenzarán las preliminares de la Inter-High — habló el entrenador Ukai frente a los integrantes del club de voleibol —. No tenemos tiempo, pero el equipo está lleno de agujeros. Y para que ganemos, solo hay una cosa que hacer: Practicar, practicar y practicar. Salven el balón aunque tengan que vomitar.

Sᴀᴛōʀᴜ | Kᴀɢᴇʏᴀᴍᴀ TᴏʙɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora