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No recuerdo lo que pasó después de hablar con ese tipo. Mi mente estaba en otro lado al igual que sentía inquietud carcome dentro de mí.

Estaba en casa de nuevo para cuando era de noche, quien estaba preocupada por donde había estado toda la tarde y más aún por mi respuesta vaga. Revise el pedazo de papel arrugado que me había dado el tipo ese antes de irme, era una ubicación y su número de teléfono creo yo, fui directo a mi habitación a descansar y como era obvio no podía, me daba vueltas en mi cama.

Abrí mi ventana y sentí el viento golpear mi cara, mire en silencio, los sonidos nocturnos era reconfortantes pero también me hacía sentir ansioso, no había comido nada desde ya hace unos días y el escuchar no solo animales si no también personas en un estado tan vulnerable me incitaba a querer saltar e ir tras ellos

Me sobresalte cuando escuche un golpe tan abrupto y quejidos, me encogí sobre mí mismo y mis manos se moviera sobre el borde de la ventana de forma ansiosa al sentir un fuerte olor a sangre provenir de algún callejón cercano, con intranquilidad salte por la ventana y seguí el olor a sangre, mientras caminaba por la desolada calle me quedé pensando en lo que había pasado hoy, ¿quería dejar de ser un vampiro? Por supuesto, pero a la vez me daba curiosidad el conocer más sobre esto, mi único conocimiento sobre vampiros era habladurías de la gente, historias y leyendas, como crepúsculo.

¿Era verdad que los humanos no eran compatibles con los vampiros? Me cuestioné a lentando mi pasó hasta escuchar un fuerte golpe que me hizo parar de caminar, fui hacia dónde provenía con más cautela y me asomé.

Tape mi nariz cuando el fuerte olor de sangre inundó mis fosas nasales, había algo diferente en esto era más intenso de lo normal, mi cuerpo se sentía raro era como si tuviera algo atrapado en mi garganta, eran dos hombres ambos parecían no pasar de los 24, no podía verlos del todo bien desde aquí escondido pero tenían apariencia normal nada destacable además del roja brillante de uno de ellos atacaba al otro tipo.

Al inicio creí que se trataba de un ataque, hasta que el otro tipo se abalanzó sobre el de ojos de color carmesí, era obvio que no se trataba de personas normales, daban y recibían ataques brutales y sangrientos que me devolvían el estómago, el ver la sangre solo causaba cosquilleos en mis colmillos. Ambos estando mal heridos y cubiertos por sangre se gruñían cosas que no podía lograr entender, el estar oliendo por tanto tiempo la sangre me estaba afectando, y con descuido cruce mirada con uno de ellos, y sin pensar ni un segundo me escondí por puro instinto en unos de los techos, con la boca tapada me encontraba sorprendido de lo rápido que había llegado.

Asome un poco mi cabeza y ya no había nadie y pude soltar un suspire lleno de alivio.

Hasta que fui agarrado del cuello — ¿Quién eres? —pregunto con sus ojos puestos sobre los míos intimidándome.

Mierda.

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Fin del capítulo 9– Olor

¡Volví!, es muy posible que actualicé algo tarde por culpa de mis tareas pero tratare de escribir más seguido ^^

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora