Tu asquerosa sangre

25.

Advertencia: si son muy sensibles con respecto a vomito o de los que se asquea fácil les recomiendo que no vean hasta donde aparezca el primer diálogo.
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Era un día bastante caluroso a decir verdad, el césped hablaba cuando el viento soplaba al igual que los árboles murmuran, un cielo pleno y celeste con el sol en la cima era una lastima que los vampiros no pudieran apreciarlo.

Samuel abría sus ojos con cierta pesadez pero no dejaba de ver directamente a su compañero de cuarto, creía que si se descuidada volvería a morderlo "Aunque tampoco es que pueda volver a convertirse en vampiro otra vez" pensó en ironía, tensando la mandíbula, examino con más cuidado el lugar en el que se encontraba, frente a ellos varias habitaciones sosas y grises con simples barras, y asi era por un largo pasillo, varios hablaban y gritaban al mismo tiempo era una escena realmente caótica, varios pares de colmillos se asomaban y azotaban contra las barras, olía exactamente igual a un matadero que acabará de ser usado, manchas de sangre por donde sea ya fuera vieja o nueva, con el estridente sonido de cualquier clase de lamentos, maldiciones, sollozos, regurgitadas y a masticadas

Sin duda las últimas dos eran las peores no solo por el olor o el sonido si no por la vivida imagen de estar escuchándolos retener sus jugos gástricos patéticamente y después ser arrojados hasta casi ahogarse en ellos siendo expulsados tanto por la boca como por la nariz, ver aquella cosa viscosa que no parecía ser ni vomito o sangre y algunos pedazos de sangre coagulada. El estómago y frágil garganta pesaban, su mente tampoco ayudaba ni mucho menos sus demás sentidos, escuchar y ver le hacia sentir algo atrapado en su garganta pero que con ojos llorosos retenía y a veces trataba de vuelta.

—¿Qué... que es este lugar?—Preguntar muy difícilmente Samuel, pues a cada que abría la boca creía que vomitaria.

En el otro extremo, su compañero que al parecer ya había superado en su mayoría estar en este ambiente, no le impedía el tener una mueca o fruncir el ceño todo el tiempo.

El vampiro se encogió de hombros —Una perrera  —Contestó sin alguna emoción en su rostro.

Samuel no quería abrir la boca por lo que con solo una mirada que preguntaba muchas cosas.

El joven hombre quiso sonreír con amargura, hace tan solo unos segundos este chico lo había estado mirando con ganas de degollarlo con sus propias manos, cosa que no le interesaba en descubrir honestamente.

—¿Qué quieres que te diga? Yo tampoco sé en dónde estamos —Habló con la verdad—Lo único que se, es que esto fue culpa de ese par de perros sarnosos—Escupió en enojó,

Samuel quedo en silencio —A-ah...—Exclamó por lo bajo mirando a otro lado "¿Acaso todos sabían sobre esos dos menos el?" Se lamentó en silencio.

—Si no hubiera estado tan drogado, les habría roto la cabeza a ambos —Se quejó en voz alta y siguió diciendo más maldiciones "¿un vampiro puede drogarse?"—Osea, tu no lo entiendes, puede que to~do este tiempo hayas vivido bajo una piedra pero aunque no lo creas soy alguien importante para mi clan —Contestó en un tono de voz rápido y distinto al de antes que era tan seco, al principio esto sorprendió un poco a Samuel pero después de escucharlo quejarse y repetir lo que les hubiera hecho si hubiera tenido la oportunidad.

—No tengo idea de cual es tu clan—Lo calló sin mucho interés Samuel.

El tipo lo miro en silencio por un par de segundos dándose cuenta de que no había dicho el nombre—Mi clan se llama Mullër, soy Dan Mullër —Dijo con orgullo, Samuel solo alzó las cejas sin mostrar la expresión que el tipo llamado dan esperaba.

"¡Definitivamente debe haber vivido bajo una piedra!" Se dijo dan mientras miraba a Samuel.
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Fin del capítulo 25

Samuel al ver que todos sabían sobre los gemelos menos él:

Esperó les haya gustado, como siempre, ya saben si les gustó voten y comenten ya que yo leo todos sus comentarios y trato de responderles😭💖 también compartan para que más personas conozcan esta historia