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POV SAMUEL'S

Después de lo ocurrido no pudo dormir muy bien por lo que me había puesto a leer el libro que ni siquiera me di cuenta que ya era de día hasta que escuche como alguien tocaba mi puerta, me senté en la cama al pensar que era Mark que había venido para darme de comer o a platicar.

Un escalofrió recorrió mi nuca y bajo por toda mi espalda, sentí un olor muy dominante al que ya estaba acostumbrado, mire sorprendido a Chace —Buenos días Hablo con el tono neutral con el que siempre habla.

—Buenos días...— Respondí en un tono de voz baja y mis manos jugaba con la sabana de mi cama de forma nerviosa. La mirada de Chace viajo de arriba abajo por todo mi cuerpo y se quedó en mi cabello, las comisuras de sus labios subieron, odiaba cuando me miraba de esa forma me hacía sentir tan indefenso ante él.

—¿Te despertaste hace poco? —Pregunte tratando de contener su sonrisa.

Mis manos fueron de inmediato a mi cabello y trate de peinarlo con mis dedos con vergüenza de que me viera de esa forma. —No, es solo que estaba leyendo—Suspire por lo bajo rendido por tratar de que mi cabello no pareciera un nido de pájaros o a una escoba vieja, entonces recordé lo que me había dicho Mark ayer —Mark me dijo que usted me había dado permiso para salir—

El agarro asiento en una silla que se sentó con las piernas cruzadas Así es, Mark me ha estado de informado sobre ti, no dejaba de decirme que con tan solo beber una vez al día podías saciar tu sed— Hizo una leve pausa —No estaba seguro sobre esto, después de todo Mark no ha terminado con tu tratamiento, ¿entiendes? –Asentí en silencio, era claro que entendía sobre esto, por eso no me atrevía a darle la contraria a Chace —Solo no olvides beber sangre todos los días, como lo hacías antes o podrías morder a alguien — Me advirtió con un tono grave y me miro justo a los ojos que después no pude soportar a lo que baje la mirada con un rubor tenue, aquellos ojos que normalmente se encontraban distantes, serios me miraban de una forma tan imponente pero también había algo en esos orbes azules iguales a dos delicados zafiros que no podía descifrar algo que lograba que mi cuerpo temblara en otro significante escalofrió.

—Yo... — aclare mi garganta cuando volví a hablar en un tono apenas audible. —Entiendo lo que dice y por eso estoy muy agradecido por dejarme salir, voy a beber la sangre todos los días, lo juro —Conteste con el tono más convincente que pude hacer.

Chace solo asintió y se levantó — En ese caso no tengo nada más que decirte­— Al terminar de hablar se dio la vuelta y estando en el umbral volvió a habla como si se hubiera olvidado de decir algo —Realmente te vez muy adorable con el cabello así —No sabría decir con exactitud si hablaba en serio o solo estaba burlándose de mi pero había conseguido el ponerme más nervioso delo que ya estaba.

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Camine libremente por las calle estaba yendo a mi casa mientras pensaba en una excusa lo suficientemente sensata como para que mi mama me crea sobre por qué no había vuelto. "Ama fíjese que me dormí en el camión y termine en otro estado" nunca fui alguien que le mintiera a mi madre, ni siquiera podía pensar en algo que tuviera sentido alguno.

Cuando llegue a casa y vi a mi mama fue como si mi mente se hubiera quedado en blanco por completo, las excusas que había pensado, lo mucho que la había extrañado, todo esas cosas desaparecieron de mi cabeza cuando lo primero que recibí de su parte fueron gritos y golpes, me mantuve callado durante todo el sermón, ver a mi madre ahogada en su preocupación me hacia sentir como la mayor escoria.

Trate de explicar evitando todo lo que tuviera que ver el licántropo y vampiros, omitiendo varias cosas en su mayoría, después de todo eso no era mentir. Solo pude decirle a mi madre que había ido a quedarme en casa de un amigo de la uni, cosa que realmente no era algo que había decidido de la noche a la mañana, desde hace ya varios meses había estado buscando un lugar más cerca de mi universidad o al menos eso era lo que tenía pensado hacer antes de todo esto pase grande parte de la tarde con mi madre, aun si ella no me creía no volvió a preguntar nada.

Al entrar a mi habitación note un sucio olor, no sabría cómo explicarlo, era el mismo olor que el de hace una noches, revise toda la habitación en busca de conseguir el rastro del olor o lo que sea que buscaba esa persona, mis uñas se enterraron en la carne de mis palmas ignorando el dolor baje las escaleras para salir, me despedí de mi madre y salí de la casa persiguiendo ese olor "no solo me seguía en la mansión, sino que incluso viene hasta aquí" pensé. Era exactamente lo mismo que esa noche que sin darme cuenta ya lo estaba persiguiendo de nuevo, afortunada o desafortunadamente lo encontré más rápido de lo que esperaba.

Su mano se presionó contra mi cuello a pesar de la poco iluminación que había podía ver exactamente quién era, tome su brazo y trate de quitármelo de encima hasta enterrar mis uñas en su brazo, el mismo licántropo de esa vez, aun recordaba perfectamente su repugnante tacto.

Al parecer el de se dio cuenta de esto mismo que aparto su brazo y separo cuando estaba por hablar le di una patada justo en el estómago apartándolo de mí, ahora entendía el rencor que tenía a ese aroma.

Mi puño se estrelló contra su pómulo, mi cuerpo temblaba en el vivido recuerdo, me abrace a mí mismo sintiendo mis ojos humedecerse, antes de que pudiera huir el volvió a tomarme y ambos comenzamos a forcejear, tal vez era la rabia del momento que no me inmute cuando recibí un golpe de su parte, resultaba fastidioso que el tipo solo se moviera de un lado a otro esquivándome, antes de que yo pudiera golpearlo de nuevo sentí algo, todo dentro de mi comenzó a punzar en un intenso dolor, un líquido caliente broto de mi boca, vomite sangre, no entendía que estaba pasando, dentro de mi cabeza ardía que cualquier ruido solo hacía que aumentara esto , solo podía rasguñar mis propios brazos en busca de algún distractor del dolor en la cabeza, mi garganta estaba cerrada sentía que me ahogaría en cualquier momento, olvide totalmente al tipo, solo quería parar con mi propio sufrimiento

—Eres realmente molesto — escuche hablar al licántropo mientras rodeaba mi cuerpo y lo aplastaba contra el suyo, mi cuerpo no se movía solo podía ver con impotencia como ese tipo tocaba mi rostro y cuerpo...
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Fin del capítulo 19

>:)

Me gusta hacer sufrir a mi personaje jajaja, me hace sentir como una madrastra malvada o algo parecido, anyway espero les guste, tengo una pregunta, ¿A ustedes les gusta que sean capítulos largos o cortos? 👉👈 ya que en caso de no gustarles tan largos como estos dos últimos podría dividirlos en partes como lo hacia al inicio.

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora