Tu asquerosa sangre

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Samuel miró el denso bosque que había frente a él a lo no tan lejos, estaban sentado sobre la barda que rodeaba toda la casa, aun podía recordar el dolor palpitante que sintió cuando se despertó, además de casi ahogarse con su vomito en realidad no había pasado mucho...

El vampiro apenas se despertó y ver a Chace ahí frente a él quiso tirar se sobre el, sus colmillos se mostraron y sus ojos no tardaron en bañarse en sangre de no ser porque Mark lo detuvo habría matado el licántropo.

Desde entonces había estado observando al tipo, no se atrevía a bajar su guardia con Chace cerca además de que cada que este estaba cerca podía sentir escalofríos, aun tenía el recuerdo vivido de cómo su cuerpo fue follado por este hombre, su cuerpo se sintió de la misma forma que cuando cayó de aquel acantilado, había actuado de forma precipitada en la mañana, Chace en definitiva era mucho más fuerte que el y con mayor experiencia en combate, ir contra el solo acabaría con su muerte definitiva.

El pelirrojo se sobresaltó cuando un gato se sentó a su lado, Samuel frunció frunció ceño y se levantó mientras caminaba por la barda lejos del gato, incluso si bebía sangre en la mañana y se tomaba su medicina el olor de la sangre fresca seguía siendo bastante provocativo, cuando sintió que estaba lejos del minino, se detuvo abruptamente cuando vio a un gato naranja acostado muy gustoso, el vampiro sintió que un rayo lo alcanzó cuando vio que había varios gatos por todo el lugar, sentado en la banca aun procesando todo sintió con una bola de pelos se sentaba en su regazo.

—¡Tu! —Exclamó el vampiro tomando al gato, recordaba aquel minino de todos porque era el único con manchas, Samuel sentía que era bastante lindo el que se pareciera a una vaca por lo que algunas veces lo alimentaba ahora por su culpa había más gatos!

Aunque la realidad era que el vampiro siempre alimentaba a los gatos que se paseaban cerca era obvio que tarde o temprano llegarían más.

Dejando a un lado la infestacion de michis, Samuel pensó en lo que había pasado con Chace, había estado durmiendo por varios días antes de por fin despertarse y su cuerpo se calentaba con bastante facilidad cosa que odiaba cada que estaba cerca del licántropo, aunque había algo que este le propuso.

Según el hombre lobo la droga funcionaba y cumplía con su propósito de suprimir a los vampiros pero que este efecto no duraba lo suficiente, incluso con un híbrido como Samuel podía lograr disipar los efectos después de unas horas, ante esto el hombre dejó a Samuel salir y vagar hacia donde quisiera con la única condición de que este lo ayudara a conseguir más vampiros a menos de que quisiera ser el con quien experimentar los efectos de la droga...

Ante el solo pensamiento, Samuel sintió que podría sudar frío de tener que volver a ser el conejillo de indias del par de hermanos.

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Esa misma noche iba a salir de la mansion junto Chace cosa que lo desánimo ya que quiera estar con Mark.

—Solo será una noche—Le recordó el hombre lobo con una sonrisa y dejando besos sobre los labios del vampiro malhumorado.

—No me agrada...—Fue lo único que dijo con un puchero que no duró mucho por querer alargar más la ronda de besos, sus brazos rodearon el cuello de Mark quien tarareo feliz y mordiendo el labio inferior de Samuel para que este separará sus labios y dejara entrar su lengua.

Estaban en la cocina lujosa ya que por lo general esta siempre estaba vacía y no desaprovecharon esto para poder besarse antes de que el vampiro se fuera, con la respiración jadeante el primero en separarse fue Mark quien desabrochar los primeros botones de su camisa y dejar al descubierto su cuello.

—Tienes hambre, ¿no?—Preguntó con una sonrisa mostrando la piel desnuda de su cuello, Samuel no dudo en enterrar su cara en el cuello del hombre a lo que este río —¿Tan ansioso estas?—Le susurro en la oreja para poco después morderlo.