34. pura calentura aquí

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—¿Por qué bajaste?—Preguntó el hombre lobo mientras aprisionada al pelirrojo contra el borde de la mesa.

—Tenía hambre —Contesto sin querer mirar a Chace a los ojos pero este lo tomo del mentó para obligarlo a verlo, cuando quiso hablar por segunda vez un par de labios se posaron sobre los suyos y de forma fugaz olvido lo que tenia planeado decir, trato de rechazar el beso aunque al estar nervioso le era difícil y más cuando el beso era tan dominante que creía que podia quedar sin aliento y más cuando una lengua desconocida entraba en su cavidad bucal y jugaba con la suya, era extraño y distinto a los demás besos que tuvo que Mark pero no dijo nada, ya que se sentía tan malditamente bien cuando este chupaba su lengua o rozaba sus colmillos y eso lo hacía sentir mal por lo que con más urgencia intento apartarlo fallando en el proceso. Un par de manos se posaron sobre los costados de su cuerpo casi indicado que se acostara en la mesa cuando saco su lengua rompiendo el húmedo beso con un dulce chasquido y lamió el cuello del vampiro hasta subir al lóbulo de su oreja.

El caliente aliento chocó contra su oreja y susurró—¿Tanto me parezco a él?—.

Samuel negó y enterró sus largas uñas en los hombros de Chace sin pender la esperanza de que podría quitarlo de encima.

Una sonrisa con burla escondida aparecía —No te creo, estoy seguro que antes correspondían mis besos creyendo que era Mark—Murmuró lamiendo el labio de Samuel que estaba manchado de sangre.

Samuel dejo de luchar y si tío como la sangre se le congelaba—N-no, déja de decir estupideces —Exclamó girando el rostro para que no lo besara pero esto fue aprovechado por Chace y comenzó a lamer su cuello y dejar chupetones.

—Yo fui el primero en verte, sin mi tu estarías vagando en busca de sangre o muerto—Las manos callosas del hombre lo tomaron de la cintura y empujo contra Samuel quien sintió el calor de la otra persona—¿Realmente creíste que iba a dejarte solo para mi hermano?—Pregunto en un tono que molesto e hizo que el pelirrojo temblará.

Un leve jadeo escapó de la boca de Samuel cuando la entrepierna de Chace se presionaba con la suya y causaba fricción, quiso hablar pero sus labios volvieron a ser devorados por el otro, el nerviosismo nerviosismo miedo creció en Samuel cuando esté metió sus manos en su camisa y subí tocando su pecho, el sabor de la sangre de Chace se mezclo con su saliva al principio le disgustaba pero poco a poco fue correspondiendo correspondiendo beso de forma bruta en busca de poder beber más sangre y cuando ya no pudo sus labios bajaron al cuello del licántropo y bebió de su sangre, y gracias a la excitación de Chace fue más fácil fácil beber la sangre por lo que no se dio cuenta que Chace había estado frotándose contra el y jugando con sus pezones, pellizcando hasta que estuvieron rojos y duros.

Cuando Samuel se separó de Chace y cayó en la mesa, puso sus manos en el pecho de Chace para separarlo —Basta—Pidió poniendo mano sobre los labios de Chace cuando este quiso volver a besarlo quien lo vio con molestia pero esta vez no siguió.

Fue tomado por sorpresa cuando el hombre lo tomó por los hombros y dijo—Cuando quieras beber sangre, ven a mi, te daré todo lo que quieras —Le dio una sonrisa de lado —Y sobre lo de hoy en la tarde—El cuerpo de Samuel se volvió a tensar cuando el tema volvió a surgir—Lo dejaré pasar, si me dejas hacerlo antes que Mark—

La mente de Samuel quedo en blanco ante tal petición, honestamente había esperado de todo menos eso por lo que vacilo por varios segundos—Después de todo mi hermano y yo siempre compartimos todo—Volvió a hablar limpiando la sangre que había en sus labios y se fue dejando solo a un pelirrojo con la cabeza y cuerpo hecho un desastre.

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Al día siguiente, Samuel estaba en su cama prácticamente sin alma pensado una y otra vez lo ocurrido en la noche anterior, no había podido dormir pensando en esto, maldijo una y otra vez el haber ayudado a Dan, de no ser por el, Chace ni siquiera lo hubiera volteado a ver para chantajearlo!

Se sentó en la cama cuando escucho que la puerta de su habitación se abría, al ver a un licántropo resoplo en silencio y se volvió a costar sin ganas de hablar con el.

Un joven licántropo sonriendo amablemente entró a la habitación con una bolsa de sangre en manos, era extraño que el estuviera vestido de manera formal a diferencia de su gemelo, se sentó cerca de donde estaba Samuel.

—¿Qué quieres?—Exclamó sin verlo, causando la confusión en la parte contraria, pero aun así paso su mano por los mechones que caían sobre el rostro del pelirrojo.

—Quería verte —El pelinegro gateo hasta llegar con Samuel, sobre la cama y busco poder ver a los ojos a Samuel y besarlo.

Por reflejo Samuel aparto la cabeza, causando que el licántropo arqueara una ceja.

Las mejillas de Samuel tomaron un ligero color, cuando se topo con la cara sonriente del hombre lobo quien ya se estaba acercando para tratar de besarlo de nuevo y dejar un pequeño beso sobre los labios del vampiro.—Chace, ¿Qué —.

—¿Chace?—Repitió con algo de risa, para sentarse en la cama—Se que no suele vestir así pero no esperaba que me confundieras —Dije haciendo énfasis en su atuendo.

—Por algo son gemelos—Dijo con obviedad Samuel, aún estaba acostado pero esta vez sí miraba a Mark, jugó con la corbata bajo la mirada cariñosa del lobo y no tardó en sentirse inquietó y más cuando mostró sus dientes en una sonrisa, el chico pensaba que apesar de que el verdadero depredador entre los dos fuera el vampiro, el se volvía tan sumiso y pequeño cada que su cuerpo era aprisionado contra la cama y el fuerte cuerpo sobre el, lo tomaba para besarlo,robando el casi inexistente aliento de Samuel al sentir la posesividad en el beso, las manos del vampiro se apretaron contra los omóplatos de Mark empujando hacia el, separando sus piernas para darle paso al cuerpo de Mark, quien tenía sus brazos a los costados del chico bajo suyo, al separarse del acalorado beso para tomar aire fue que el notó la cara aturdida, el calor en ambos era cada vez más palpable que el licántropo no soporto no volver a agachar la cabeza y lamer esos labios levemente rosados por la presión y mordiscos que hubo entre el beso, se separaron dócilmente para recibir la lengua del lobo.

Los besos fueron descendiendo por el mentó y luego llegaron al cuello, Mark quien apenas y podía lograr mantenerse al margen y no sobrepasarse le era una tarea muy difícil considerando que el chico bajo suyo lo había atrapado abrazándo su cintura con sus piernas y no paraba de frotarse, su cara se volvió plenamente roja incluyendo su cuello dando una vista linda pero también ardiente según el pelirrojo.

—¿Puedo seguir?—Preguntó con voz ronca Mark, metiendo sus manos en la camisa de Samuel tocando su cintura con ganas de poder tocar más.

—S-Si...

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Fin del capitulo 34.
Samuel: *mira a algunos de los gemelos por 0.0001 segundo*
Chace y Mark:

Volví >:) y más caliente que nunca, esto originalmente era una pornovela pero me metí mucho en la trama 😆 pero ya se viene las qliadas 😈🔥 ay mis prichas adiamantadas ustedes creen que el chace y Sam se han besuqurado antes? Creo que había dicho...

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Volví >:) y más caliente que nunca, esto originalmente era una pornovela pero me metí mucho en la trama 😆 pero ya se viene las qliadas 😈🔥 ay mis prichas adiamantadas ustedes creen que el chace y Sam se han besuqurado antes? Creo que había dicho que el Samuel no puede diferenciarlos por eso nunca se sabe si se está besando con quien el cree 😉

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora