30.

175 28 16
                                    

Los nervios estaban a flor de piel, toda su atención estaba sobre los labios que se entrelazaban con los suyos, la cara y cuello de Samuel estaban de un color carmín, sus manos temblorosas apretaron las sábanas de la cama y con timidez secaron sus labios y comenzó a movernos contra la boca de Mark.

Mark a diferencia de Samuel no se jacto con el simple roce de labios y cuando el vampiro comenzó a mover sus labios y tan pronto hubo un pequeño espacio entre ellos deslizó su lengua a la cavidad bucal de Samuel, conteniendo su emoción o lo más bien trataba su mano fue detrás de su cuello y lo sostuvo para evitar que el joven se separará, la lengua de ambos se entrelazaban en un baile pasasionado en el cual el licántropo era el dominante, el débil corazón de Samuel no podía con este, incluso si su corazón que siempre late lento y casi indaudible, ahora temía que incluso el otro pudiera escucharlo.

Ambos tenían los ojos cerrados, uno sobre el otro, disfrutando del sabor de la boca, el vampiro se sentía abrumado por los latidos descontrolados de Mark y cuando se separaron pudo apreciar su cara también sonrojado y su respiración agitada que inconscientemente sus labios se volvieron a separar y esta ves fue el quien jalo del otro para volver al beso.

—Uhm...—Un ligero gemido fue callado por la boca de Samuel, la causa había sido que aquel vampiro tentado su suerte mordisqueo el labio inferior del licántropo hasta lograr hacerlo sangrar, labios sobre este saboreando el amargo sabor de la sangre pero a la vez era tan adictivo que dio una cuantas lamidas antes de volver a introducir su lengua en la boca de Mark, sintiendo las largas pestañas de él tocar sus pómulos sus manos fueron hasta la espalda musculosa y la acarió hasta de la misma forma posesiva que Mark acariciaba su cintura con una mano y con la otra aún haciendo presión  sobre su nuca, cuando Mark finalmente soltó la boca de Samuel este al fin había podido recuperar el aliento aunque no fue por mucho ya que los labios hambrientos del hombre bajaron hasta su cuello y comenzó a dejar besos por esto este dejando claras marcas que hacían que el cuerpo bajo suyo temblará.

—Perdiste mucha sangre—Comentó el licántropo alejándose un poco dejando a la vista como alguien que normalmente siempre tan gentil y que cuando se concentraba se veía elegante, ahora estaba sobre con los labios rojos e hinchados, sus ojos dilatados y su cabello ligeramente despeinado por las manos de Samuel cuando esté daba pequeños jalones de él.

Lo siguiente que vio Samuel fue como Mark desabotonaba un por un los botones de su camisa blanco y revelaba su piel algo bronceada, aunque solo bajo su camisa hasta dejar ver sus hombros y se volvió a acercar. —Puedes beber lo que quieras, esta es tu recompensa por ser tan bueno conmigo—Susurro dulcemente contra la oreja de Samuel y plantar un pequeño beso en sus labios, Samuel tampoco se hizo de rogar y fue a su cuello y dejó varios besos ahí y de la mis ma forma en la que lo hizo Mark succiono su piel hasta dejar marcas y hundió hundió colmillo para poder sentir la sangre casi hirviendo en su boca y poder saborearla tanto como se le fuese permitido. Mientras bebía unas manos tocaron su espalda y fueron descendiendo por el arco que se formaba y en una caricia que al comenzó parecía ser inocente siguieron viajando a pesar de haber llegado a la espalda baja y así terminaron por acabar de sostener el trasero del vampiro que al sentir el toque su cara ardió ardió más y en consecuencia sus colmillos se enterraron aún más en la piel y siguió bebiendo haciendo caso omiso a ciertas manos traviesas que habían comenzado a amasar sus nalgas... o tal vez le estaba dando el permiso a que siguieran.

Samuel ya no podía aguantar más y antes de que un sonido vergonzoso se escapara de sus labios alejó de Mark poniendo sus manos sobre sus hombros—Ya... ya estoy lleno —Dije con dificultad y mirando el pecho del licántropo que si bien aún tenía su camisa puesta estaba desabotonada por lo que podía ver parte de su adbomen.

—¿Seguro? ¿No quieres más? Puedes tomar todo lo que quieras—Respondió acunando el rostro de joven entre sus manos para que este lo viera a los ojos pero el volvió a negar con la cabeza a lo que Mark solo pudo lamentarse de no poder seguir un poco más allá.—En ese caso ve a ducharte, te veré después —Dicho esto se levantó de las piernas de Samuel sin antes no dejar un corto y último beso para después despedirse con una dulce y juguetona sonrisa y salir de la habitación habitación a un aturdido y apenado vampiro en ella.
.
.
.
.

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora