24

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Con una mirada sin brillo de vida, sin moverse, una débil respiración apenas perceptible, el licántropo no se abstuvo y lo jalo a otro lado, al salir otro licántropo que estaba mirando a escondidas se sobresaltó cuando la puerta fue abierta de forma tan brusca.

—Chace... Ya—Con tan solo una mirada fue suficiente para hacer el se callará y mirará con lastima a Samuel que a tropezones caminaba, bueno, más bien era arrastrado.

Samuel trato de oponerse pero su cuerpo lo traicionaba, queriendo agarrase de cualquier cosa pero sus manos se resbalaban.

Buscaba con los ojos al alguien que pudiera ayudarlo pero a nadie le importaba, aquellos que trabajaban, seguían trabajando, mirándolo de reojo para luego, era una presión invisible lo que sentía Samuel, sobre su garganta y pecho, uno de los peores sentimientos era el de ser ignorado.

Fue arrojado a un lugar, escaleras abajo, se tropezó y rodó el restó de escaleras, lo primero que sintió fue un olor hediondo a sangre, seguido de varios gritos y golpeteos. Fue jalado por el cuello de su camisa y llevado por todo el pasillo, escuchando de fondo el sonido de metales y voces.

Sin poder procesar de lo rápido que fue todo ya había sido arrojado a una habitación muy pobre y lúgubre, en el suelo sucio y frío Samuel se sintió cómodo al fin pero eso no duró mucho, ya que había alguien más en la habitación, unos ojos bañados en sangre se posaron sobre el chico, lo miraba de la misma forma en que un depredador miraba a una presa.

Nisiquiera se atrevió a mirar de forma directa a Chace, tragandose el coraje que el sentía  en ese momento y más aún cuando sintió la mirada de él que apesar de haber sido solo por unos segundos fue suficiente como para hacer que no quisiera alzar la mirada del piso o respirar de forma ruidosa.

Al irse, el desconocido miró como Samuel solo se daba vuelta con una mueca de dolor, al ver tal vulnerabilidad fue imposible el no aguantar a no aprovecharse, y ese olor a sangre humana, independiente de sí Samuel era un hibrido de un vampiro y un humano, su sangre aún  se podía percibir más que nada como la de un humano, y sin pensarlo demasiado salto sobre el abriendo su boca mostrando sus colmillos afilados listos para morderlo, Samuel aguantó aguantó dolor que sentía y metió sus manos para defenderse, lanzando golpes al azar que no sirvieron de mucho por que fue fácil para él otro lo mordieran.

Samuel se congelo al sentir como los filosos colmillos del vampiro se incrustaban en su piel perforandola, sentía caliente en esa zona, la misma sensación que cuando fue atacado aun siendo humano, antes de que todo cambiará, alejó al tipo de una patada en el estómago y arrastrándose hasta pegar su espalda con una de las paredes, al recordar el suceso de esa noche sus ojos se cristalización, sus ojos al borde  de las lágrimas y temblando, se mordió los labios mirando fijamente al tipo en alerta de que el intentará algo.

Por otro lado el otro tipo escupió en el suelo—¿Qué mierda? No eres humano —Soltó más maldiciones, se acercó a Samuel, no recordaba hace cuanto que no bebía sangre que salto a lo primero que entro, no iba a mentir, era muy decepcionante que apesar de oler justo como un humano su sangre era amarga, como la de un vampiro, ya con consciencia miró a Samuel al otro extremo, Samuel lo miraba con claras intenciones de querer arrancarle la cabeza si trataba de volver a acercarse.

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Fin del capitulo 24

Samuel:

Se que es algo corto pero espero les guste, ya saben, voten, comenten y compartan

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Feliz año nuevo adelantado a todxs 😘
Ai luv iu gais

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora