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Entre a mi casa y me dejé caer lentamente con la espalda apoyada a la pared, me sentía cansado, no podía respirar sin contar el fuerte sentimiento de estar ardiendo, mi piel se encontraba bastante enrojecida.

La nota que antes había leído, por accidente toque una bolsa, la mire con el ceño fruncido entre lo agitado que estaba la tomé y al notar su contenido la solté con asco. Era sangre, tal vez la nota tenía algo que ver con esto, pero ¿Quién habría sido?, y mejor que nada, ¿Cómo sabe dónde vivo?.

Mi estómago se retorcía y un cosquilleo pasaba por mi boca, acerque la bolsa a mi y la revisé de que no tuviera nada extraño... Bueno más allá de que era una bolsa llena de sangre. No estaba seguro de beberlo, estaba muriéndose de hambre pero no pensaba marcharme de sangre como antes, además de que no sabía ni siquiera si tenía algo más.

Bebí de a poquito y hasta algo temeroso saboree el contenido, no entendía del todo lo que estaba sucediendo en mí, o finalmente me había vuelto loco, el tipo que me mordió me hizo algún tipo de zombie raro... O era un vampiro. Había escuchado abre los vampiros, ¡pero no pensé que si existieran! Creía que sólo era un enfermó que le gusta hacer esas cosas.

Solté un suspiro, había vuelto a la normalidad, el cansancio se había ido junto la agitación. Tome un largo sorbo de la bolsa, saque mi teléfono y revise en internet en busca de respuestas, desde hace tiempo se habían reportado casos de desaparecidos y personas muertas en extrañas circunstancias, toque mi cuello recordando el lugar que había sido mordido "¿Aquella persona será el responsable de todas esa muertes?" Un sin fin de preguntas inundaron mi mente pero ninguna podía ser respondida. No hasta que encontrara a ese tipo tal vez.

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Fin del capítulo 6–vampiros

Tu asquerosa sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora