5.

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Los rayos cálidos del sol se colaban por aquella vieja ventana, a causa de los vidrios rotos por el el tiempo que llevaba esa cabaña deshabitada, las pocas partículas que quedan en el ambiente de aquella vieja habitación aún se podía observar algunas cosas que habían en ellas.
Después de casi un milenio encadenado, se pudo dar una merecida noche de sueño, la cama a pesar de estar en una mala condición, para el era como un suave como el algodón, que en algún momento pensó que si se descuidaba terminaría siendo consumido por ella.

Por la posición del sol debían de ser las 7 de la mañana, debido a que este apenas estaba terminando de salir del horizonte. Un gran bostezo salió de su labios, muestra de la gran comodidad que le ofreció aquel lugar.

-Maldicion a eso sí se le llama dormir.- Un manjar de los dioses del que se había deleitado pues estar con sus brazos extendidos, de rodillas, amordazado y cegado por una venda no era una de las mejores posiciones para dormír.

Con una gran pereza salió de aquella cama, restiro sus músculos para sacar un gemido de santisfaccion por la gran destencion de ellos.
Sintiendo un hueco en el estómago un hambre boto de la nada si bien no había recibido ningún alimento desde su reclusión en aquella caverna solo la obscuridad era su única compañera en aquel desolado lugar.

Se preguntaba con que debía de alimentarse, aún era muy temprano y muchas de las presas debían de estar durmiendo a esa hora del día no saldrían hasta más tarde. Salió de aquel lugar dar una vuelta por los alrededores, no sería una mala idea además podía darse una noción de cómo era el terreno donde se encontraba tenía que ubicar los ríos, así como ojos de agua, son de suma importancia si uno quiere sobrevivir en el bosque.

Esperando a que las futuras presas salieran camino a unos cuantos minutos y el sonido de la corriente del río captó su atención, avanzando en pasos rápidos y firmes, encontró un riachuelo no tan profundo, despejandose la única y desgastada túnica que tenía encima entró en aquella cristalina agua. Manchas de sudor y tierra estaba impregnadas en su cuerpo  en sus músculos, cara y cabello lo último tanto era la sucidad que no se podía observar el color original del mismo. De forma lenta y tranquila entro al agua la fría temperatura del agua golpeó la calidez de su cuerpo de forma placentera, un baño después de tantos años era magnífico, poco a poco la suciedad acumulada en su cuerpo fue tomando camino junto a la corriente dejando ver los resaltantes tatuajes de runas en su cuerpo algo pálido por la falta de exposición al sol. Sus manos al estar limpias continuó con su cara tallando y sacando los rastros de suciedad en ella. Finalmente su cabello, estába tan cubierto de sucidad que le llevo más tiempo de lo esperado lavarlo al tenerlo tan largo que le podía llegar hasta las rodillas usando el filo de sus garras, corto hasta la cadera para que no fuese tan estorboso.

Salió del agua, dando la impresión de ser otra persona totalmente diferente. Un hombre de 1.90m imponente, con tiene una segundo par de ojos, debajo de los normales, dandole una apariencia salvaje también tiene dos líneas de runas que nacen en la clavícula y descienden hasta sus caderas, unas rodeando el cuello y círculos en ambos hombros.
Ahora una cabellera bicolor resaltaba en el con una corona color rosa palo y la parte de abajo negro. Incluso en su propia especie era raro un color de cabello como ese.

Con el paso del tiempo recluido desarrollo una personalidad de un libertad que solo guía del placer y dada su personalidad sádica, le gusta y disfruta inmensamente del sufrimiento de los demás. Es codicioso y siempre quiere mantener el control de la situación sin preocuparse por las consecuencias. Si querían que fuera una verdadera bestia lo sería.

Ahora sentia más libertad en su cuerpo, inhaló profundamente y un olor golpeó su nariz el aroma de unos ciervos a unos cuantos kilómetros, una mirada que hizo oscurecer sus ojos, acompañando con una sonrisa que hacía sobresalir sus colmillos, se relamío los labios y en unos cuantos minutos llegó de manera silenciosa al lugar, observo a sus objetivos 3 ciervos adultos se encontraban pastando, un parpadeo y estás yacian en el piso con los cráneos despedazados.
Un hambre voraz que estába encerrado salió a relucir despedazó al primero no importaba si la carné estába cruda su estómago exigía ser saciado después de tantos años y así lo hizo, sus manos cubiertas de sangre y boca era una imagen de lo más traumante. Un alfa no debía de importarle la opinión de las masas.

Un Omega DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora