Un Omega Diferente

+¹⁸ parte 1/2

3 Meses Antes.

El vapor caliente saliendo de sus labios, las pequeñas perlas de sudor deslizándose por su piel blanca, lentas y calientes recorriendo sin ningúna prisa su cuerpo. Su cabello como los pétalos de cerezo el primavera desordenados por su contacto tan necesitado de ambos cuerpos.

El mayor cegado por el placer de escuchar los suspiros de placer de su pareja cada que ves que se adentraba en esas suaves paredes que querían devorarle por completo y a la par volver loco por el placer.

Tan húmedo, suave, caliente y apretado.

Siempre tan dispuesto para ser tomando en cualquier parte y hora dentro de la casa.

Adoraba estar sobre el, dominarlo, someterlo... Hacerle entender que le pertenecía, que solo el y solo el podía llevarlo al cima del placer.

Exclusivamente solo el podía verle tan indefenso, tan corrompido por el placer, sus ojos    empañados en lujuria y escucharle gemir por más.

Estar en sus entre sus piernas era lo mismo que estar en el paraíso sin necesidad de dejar la tierra.

El hacercelo lentamente solo por verlo rogar por más le fascinaba. Cómo sus ojos llorosos y sus mejillas tan rojas era una de las mejores vistas como podía contemplar.

(...)

Una profunda y lenta embestida fue lo suficientemente placentera, para que el omega llevara una de sus manos a lo boca con la clara intención de ahogar sus gemidos.

Pero pronto los esfuerzos por ahogar sus gemidos resultarían completamente inútiles.

-Yuuji~ Amor déjame escucharte... .- Los calientes suspiros de su alfa sobre su oreja, la tiñeron completamente de rojo.

La voz tan demandante de su alfa le hacía delirar y mojarse aún más de lo que estaba, sumando a un cuerpo mucho más grande, pesado se abalanzaba sobre el con tanta hambre le corrompía.

Un alfa dominante tan formido, salvaje y demandante como el... Era tan jodidamente caliente.

En ocasiones solo bastaba una sola mirada para hacerle caer al suelo y abrir sus piernas para que le tomara todo sin necesidad de una mirada.

-Ahh... Ngh... Sukuna... .- Su voz tan suave y suplicante por más, estaba por volverlo loco.- Mas~ quiero mas~.

Los ojos del alfa mayor se afiliaron por la petición de su Omega, estaba deseoso por cumplir su deseo y gustosamente disfrutaría.

Con ligera rudeza tomo uno de sus tobillos para llevarlo a su hombro y tener un mejor acceso entre sus piernas. Una embestida corta y dolorosamente lenta hizo enojar ligeramente al menor.

-S-Sukuna... .- Le llamo en lo bajo para que continuará. Pero este solo se quedó quieto dentro de el.

Amaba ver sus reacciones al torturalo, al atormentarlo de placer y lujuria.

Tener tan cerca su tobillo le hizo salivar por dejar una mordida en esa tersa piel. Su mejilla se restregaba contra la suave superficie de sus gemelos erizandolo de una forma espectacular. Sus labios dejaban un hormigueo en dónde pasaba.

Observaba como sus facciones se distorsionaban por el deseo. El como sus cejas se unían con la clara evidencia de enojo, sus colmillos apretados por por el acto. Los ardientes ojos que en silencio sentenciaban su destino.

Y cuando sus colmillos rozaron su la superficie de si piel la poca cordura que quedaba en la mente del Omega se rompió.

(...)

Yuuji se sentía desesperado y deseoso por qué continuaran los movimientos de su alfa. Aprovechando como este estaba muy distraído en sus expresiones.

Sin despegar la mirada el uno del otro el menor aprovecharía ese momento.

Con un suave toque, sus manos tocaron la superficie del pecho del mayor  ancho y duro demostrando la colosal fuerza que poseía y cuando esté solo se concentro en sus ojos, con un fuerte impulso lo hizo caer de espaldas.

Tomando el control total de su alfa ahora el estaba montandolo.

(...)

Su Omega lo tomo desprevenido en el momento que le empujó de espaldas y verlo tomar la iniciativa despertaba en el desconocidos bajos deseos por más.

-¿Te gusta jugar? Ahora es mi turno .- Sus palabras provocaron un fallo en todo su sistema nervioso.

¿Dónde estaba su inocente Yuuji?

Ni siquiera pudo seguir pensando en más. Los lentos movimientos de la cadera de su compañero le hacían delirar como nunca antes.

Su cabeza se hacía para atrás disfrutando del placer que su pareja le brindaba. Tan estrecho, tan caliente, tan....

Toda sensación de placer paro en seco cuando los movimientos de Yuuji también lo hicieron.

-Que omega tan engreído.- Le hablo al menor, quien solo sonreí por ver a su alfa tan molesto.- Voy a enseñarte a no tomarme a la ligera.

(...)

Yuuji sabía que había provocado a su alfa y eso era justamente lo que quería.

Está corto pero aún falta la segunda parte jajaja.

(ﾉ≧∇≦)ﾉ ﾐ ┻━┻

Pa que calientas el agua si no te vas a meter a bañar.