Extra: Memorias de Tahiel

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Tahiel Hannover

Tomo I

Comarca Kabai, Ciudad de la Supremacía. 


Agosto, 2050.

Avi cumple cinco años hoy, su cabello ondea como fuego, y la verdad es que ella lo es. Es tan brillante, que la oscuridad le teme, es por eso que me gusta estar a varios pasos de ella aunque no le hable. Es curioso, apenas tengo diez años, pero me siento como un anciano dentro de mi cuerpo. No solo soy un super humano, uno de los mejores disparando, sino que también tengo un poder que pone a todos los hombres más guapos de rodilla delante de mi.

Desde que aprendí a los 3 años a leer, no he parado de leer sobre política, sobre el viejo mundo, sobre su manera de vivir, de comportarse, la manera en como los filósofos pensaban, la manera en la que actuaban los médicos, y las demás autoridades. Construí una personalidad tan profunda, que sabía tanto que ya todo carecía de sentido.

Excepto ella.

Llora mucho, pero no me baja la mirada. Llora mucho, pero nunca ha dejado de sonreír. Llora mucho, pero es más fuerte que cualquiera. Llora mucho, y aún tiene la osadía de mirarme por encima del hombro. Llora mucho, pero no se rinde, no se deja caer, no dejan que la dobleguen.

Avi llora mucho, todo el tiempo lo hace. Es por ello que me siento tan bien dentro de mi al verla feliz.

Avi llora mucho, pero algo se agita con violencia dentro de mi cuando lo hace.



Diciembre, 2050.

La espalda me duele horrores. Padre se encarga de que mi adiestramiento vaya perfectamente, en pocos años será la coronación, padre dice que todos deben tenerme miedo, que es la única forma en la que pondré gobernar. Dice que debo tener temple, ser inteligente, perpicaz, y tener una mano brutal.

No hay un solo día que no haya deseado morir. Pero nunca he llorado, creo que Avi lo hace por los dos. Creo que con sus lágrimas son suficientes.

Hoy he logrado que dejara de llorar. Le he hablado de las estrellas, le he dicho que son personas muertas cuidando a otras, para que no se sientan solas de noche.

Me ha dicho si podía ser su estrella. Que si podría alumbrarla cuando muera.

Lo que Avi no sabe es que yo no quería ser su estrella. Quería ser su puta constelación, si eso podía evitar que llorara.



Enero, 2051.

Mi entrenadora Thalia es muy impersonal, me hubiese gustado que me tocara alguien como Annoris, o la misma, pero entonces mi gemela Tahini no hubiese tenido la suerte que tiene ahora. La entrenadora de mi hermana tiene un ángel en su sonrisa, manos suaves y porte firme, no puedo evitar ver la devoción de Paltrow al mirar a mi hermana. Es por eso que he negociado con ella, haciéndome responsable de las torturas de Tahini para que me la proporcionen a mi, no siempre hemos tenido suerte, pero siempre que puedo me echo la culpa por mi bonita.

Mi hermana es demasiado buena, dulce y atenta para el asqueroso mundo que nos tocó vivir. Me gustaría decírselo, me gustaría decirle que la amo, y que no pienso dejarla nunca, pero no puedo ser débil, no debo demostrar más que la frialdad de mi rostro.

Si Tahini supiera que la amo no me mirara con tanto miedo. Y odio que ella me mire con miedo.

Me hace sentir mal. Realmente mal, pero no puedo cambiar eso, o la pondría en peligro. Prefiero que me odie, a que algo le pase.

Algún día construiré un mundo que nunca le ponga la mano encima. Y entonces la encerraré en él.

Y a Avi también.



Febrero, 2051.

Hay tanto odio en nuestro mundo, todo se rige por el poder y la avaricia. Mi padre es un hombre sediento, tanto que se le ha olvidado que cuando suba al poder, él ya no será nada. No es como que le tenga devoción, he visto el repudio en su mirada cuando mira a Tahini, se que ella no es lo que debería de ser, y amo que así sea. Amo que Annoris haya salido de su papel por un momento y le haya mostrado un mundo menos turbio que el que nos rodea.

Hannover odia a todo el mundo, y sé que yo solo soy su peón, porque cree que lo voy a proteger de todos, pero yo no quiero protegerlo, y tampoco lo haré.

He visto su odio hacia Avi, me ha dicho que me dará lo que más quiera si la mato, lo que él no sabe es que Avi es lo que más quiero, y que haría lo que sea para mantenerlo a salvo, como matarlo. Solo que no sabía como.

Hannover ha querido deshacerse de Annoris, sé que ella le tiene miedo, y sé por su mirada que Annoris va a querer irse.

Pero ella no puede irse, ella no puede dejarnos.

No puede dejar a Tahini, o no la perdonaré.



Mayo, 2051.

Padre dice que si hago que Avi me ame, ella le dará la espalda a su familia, y luego no será un problema. Tal vez se ha dado cuenta de mi negativa de matarle. Dijo una palabra que pesa: doblegarla. Hacerla un títere, que dependa de mi.

Pero lo que me gusta de Avi es la fuerza arrolladora que tiene para hacer siempre lo que quiere. Si le quito eso, ya no será mi Avi, ¿cómo voy a quererla así? ¿Cómo?

Me he vuelto a negar, y padre le ha pedido a Thalia que me castigue. Me encerraron en la caja fría, me golpearon con toallas húmedas.

Pero nada de eso importa. Nada de eso duele.

Porque Avi sigue con vida, y eso me mantiene a mi.

Sé que Avi no lo recuerda o eso creo, pero la primera vez que fui castigado, ella se coló hasta mi habitación. Y me dio un besito en la frente, dijo que eso bastaba para hacerme sentir bien, que Arnold le daba un besito en la frente, y luego todo mejoraba.

Tal vez su besito no mejoró las cosas. Pero desde entonces no he podido dejar de mirarla.

Dejar de mirarla duele. Avi nació para ser admirada. 

Todo tiene un por qué

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Todo tiene un por qué. ¿Descubrieron cual?

Vamos a tener varios extras de estos, en lo que Avi lee a Tahiel, y nos enteraremos junto a ella de algunas cositas. ¡Gracias por el apoyo! 

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