21. Caos

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Angelie

¡Todos a sus puestos! Al terminar, todos deben reagruparse en la plaza de Ciudad Militar —gritó Kasher a través del auricular para todos. Él ya estaba listo para aterrizar, mi nave estaba esperando la señal para hacerlo. Kasher tenía un liderazgo nato, los últimos días vi que su gente le importaba, y que tenía cierto apego a los gemelos y a Kadmy, era un desgraciado; pero parecía leal con los suyos. Yo no tenía a nadie más que Annoris dispuesta a darlo todo por mi.

A pesar de estar movidos por el odio y no tener una visión buena. Entendí lo mal que debía sentirse ser los segundos de la mesa, creados como objetos y que al final desecharon como si no sirvieran. Supongo que nadie pensó el problema que dicha acción podría causar; ahora ya era un cáncer que se había comido todo el cuerpo. Esos sentimientos destructivos y regados por tantos años eran difíciles de deshacer.

La señal de mi nave sonó por todo el espacio, y sentí los dedos de Tammy más apretados entre los míos. Kadmy giró su cabeza.

—¡En marcha! —ordenó. Aún cuando yo era la que iba a dirigir a la tropa.

La nave hizo el último movimiento para aterrizar y solté la mano de Tammy, mirándola para darle valentía. Lo hicimos en lo alto de la fortaleza de los Agentes, nosotras tres íbamos a entrar por arriba, junto a otros soldados, mientras que la tropa iba a irrumpir desde abajo en la localidad.

Al momento de poner un pie en la azotea, me puse en movimiento, sintiendo toda la energía que me rodeaba para saber hasta que alcance podría defenderme; no iba a defenderme con un rifle que aprendí a disparar hace pocos días. Puse la gran arma tras mi espalda, sintiendo el peso que está tenía, siendo soportable para mi persona, y comencé a movilizarme con Tammy y Kadmy a cada lado.

—Si se alejan, nos vemos a la salida —anuncié.

Pateé la puerta de cristal que daba acceso al lugar, mientras Kadmy y el otro grupo entraban por la puerta de emergencia. Forzando la cerradura con un golpe, entré a la primera sala, las alarmas de alerta se habían activado hacía mucho y el sonido de las balas ya era desesperante. Se escuchaban por todos lados, preparé mi mano derecha para atacar al primer grupo que comenzaba a acercarse con rapidez. Extendí el brazo soltando el primer rayo sobre el hombre corpulento, dejándolo caer en segundos al suelo.

Recibí un golpe en el hombro, y me giré con rapidez, tomando el arma del agente con la mano izquierda y dándole un guantazo en toda la cara. Lo solté cuando Tammy lo envolvió entre sus sombras y el hombre cayó asfixiado. Seguimos por todo el lugar, los soldados de Kasher peleaban con Agentes en cada sitio, el lugar ya se había hecho un caos. Sangre bañaba las paredes y el piso.

—¡Avi! —gritó Tammy, aún sin entender porque me llamaba de esa forma, me giré sin perder tiempo, viéndola atrapada entre los brazos de un hombre corpulento y con cara desencajada. Recibí un golpe, en el descuido, que me hizo caer al piso y golpearme el costado, rodé cuando el hombre intentó tirárseme encima para golpearme, y lo alcancé con un rayo que lo dobló en dos, más no logró matarlo.

Me incorporé al momento en que Tammy se liberaba de entre los brazos de su captor, este le dio un golpe que le dobló la cara, sacando sangre de sus labios. Cuando cayó al piso, aproveché para atrapar al hombre entre tentáculos de electricidad, y al envolverlo, usé de la otra mano, concentrándome con todas mis fuerzas me alimenté de todo lo que encontré y le atravesé el corazón. Las venas de todo mi cuerpo brillaban como oro en todo su esplendor, sentía toda la adrenalina que producía mi habilidad, corriendo por todo mi cuerpo, el corazón lo tenía desbocado.

Fui hasta Tammy y la puse de pie, respirando con dificultad.

—Vamos —Animé con la voz entrecortada, a causa de la forma tan rápida en la que respiraba. Asintió limpiando el hilo de sangre de su barbilla con la mano y estrujando la mano sobre la ropa para limpiar el líquido de estas.

Sangre  |  Círculo 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora