Cazadora • BNHA x OC•

•CAPITULO 42•

Queen dio unos ligeros saltos mientras salía del amplio ascensor acercándose de forma animada hacia el final del pasillo donde la entrada al departamento de Kanae se encontraba, sin embargo, la alta silueta fuera de ella la hizo detener su alegre caminar y su tarareo de una de las canciones escuchadas en el taxi.

—Hey. —Saludó el cazador moviendo ligeramente su cabeza hacia abajo.

—Hey. —Copió el movimiento.

Dabi posó la tarjeta en la puerta desbloqueándola y abrió ésta volteando hacia la luchadora para que esta entrara primero, la cual lo hizo rápidamente.

La chica de largos cabellos rubios se movió de prisa por el apartamento entrando sin aviso alguna a la habitación donde la grisácea dormía plácidamente y sin una pizca de delicadeza saltó sobre la cama cayendo encima de la chica a quien abrazo sin permitirle moverse pues estaba atrapada con las mantas.

—¡Dios, vas a provocarme un infarto! —Reprochó Kanae respirando despacio para calmar sus pulsaciones tras el gran susto.

La grisácea se removió tratando de ser liberada pero su intento falló por completo.

—Vamos, vamos, levántate aún nos quedan un par de horas antes de que me vaya tienes que entretenerme. —Indicó la chica mientras reía realmente divertida por la reacción de su mejor amiga.

—¡Aah! ¡De acuerdo, de acuerdo, ya voy! —Chilló la cazadora pues la chica había presionado más su agarre— Por qué tienes tanta energía, ¿Qué la migraña no es efectiva en ti o qué?

—Soy una deportista profesional, después de mi entrenamiento de la mañana mi cuerpo no siente nada más que hambre. —Admitió sonriendo ampliamente mientras se sentaba en la cama sujetando sus propios pies.

—Ha.... lo había olvidado. —La grisácea froto suavemente su cien por el dolor— entonces vamos a comer.

—¡Yess! —Exclamó animada tomando la mano de su amiga para salir de la habitación más ambas se detuvieron frente a la cocina al notar cómo el cazador se les había adelantado.

—Buenos días. —Saludó la grisácea al pasar junto a su compañero para tomar un vaso de agua.

—¿Viniste a preparar el desayuno? —Cuestionó Queen sentándose en una de las sillas de la isla.

—No precisamente, pero ya que viniste tan temprano supuse que levantarías a Kanae para comer.

—Eficiente cómo siempre. —Elevó sus pulgares aprobándolo.

El cazador rio suavemente acomodando la fruta recién picada en dos platos y los acercó a las mujeres sentadas frente a él para así comenzar a preparar homelets.

Ambas agradecieron a la vez tomando sus tenedores para comenzar a llenar sus bocas con la fruta fresca y dulce que les saco inconscientemente una sonrisa.

—¿Tienes algo que hacer hoy? —Cuestionó Queen tomando otro bocado.

—Informes. —Murmuró la cazadora sin mucho ánimo.

—Ugg.

—Mhm. —Asintió de acuerdo con aquella expresión.

—Ten. —Interrumpió Dabi posando el plato con una homelet frente a Queen.

—Gracias.

—Y ten. —Repitió posando el otro plato frente a Kanae.

—Gracias, cariño.

—Aquí. —Indicó hacia la cazadora quien estiro la mano hacia el para que así este le entregara una pastilla y le acercara su vaso con agua.

La grisácea observó el medicamento y sin queja alguna lo metió en su boca, tomo su vaso con agua y comenzó a beberla.