•CAPITULO 62•

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—¿Qué?

Keigo, quien estaba ansiosamente recorriendo la nueva habitación de la cazadora se detuvo de golpe, algo confundido por lo que acababa de escuchar.

Volvió sobre sus pasos saliendo del cuarto de baño para así observar a la chica sentada sobre el borde de la cama, sus miradas se encontraron de inmediato.

—Debí escuchar mal, lo siento. —Exclamó agitando su cabeza despacio— ¿Quién se irá? ¿Tu padre regresará a Corea? ¿Tan pronto?

Sus palabras sonaron algo ansiosas y apresuradas, su dorada mirada se mantuvo en la chica aguardando por una explicación que resolviera su confusión.

Kanae observó sus reacciones con gran atención, podía entender su confusión, pero, aunque no estuviera feliz con la situación debía explicarlo mejor.

Un corto suspiro escapó de los labios de la chica.

—Ambos regresaremos, Kei.

Sus suaves palabras congelaron al inquieto chico de cabellos cenizos.

Sin poder creerlo dirigió su mirada hacia el chico de negros cabellos que goteaban un poco al haber salido de la ducha minutos antes, éste mantenía sus brazos cruzados frente a su pecho mientras apoyaba la parte posterior de sus muslos en la parte trasera del sofá.

Su azul mirada recibió las dudas del héroe y con solo una corta negación se dio a entender, la chica no estaba jugándole una broma.

—Pero- no, espera, ¿Cómo que ambos se irán? ¿Por qué? ¿Por qué tan pronto? ¿Qué se supone que pasara si eso ocurre? Yo- —Con un largo suspiro desordeno sus cabellos algo frustrado, sentía que su cabeza ya comenzaba a doler— No pueden irse, es decir, sabía que pasaría en algún momento, pero, ¿Tan pronto? —Cuestionó dejando que la tristeza y decepcion se notara claramente en su voz y sus dorados ojos.

Ambos cazadores bajaron sus miradas ante la dolida voz del héroe, no podían evitar sentir algo de culpa ante su reacción.

—Lo siento, Kei. No tenemos toda la información, pero te prometo que regresaremos.

—Esta sigue siendo nuestra misión, no hay forma de que se la entreguemos a otro equipo.

Dabi aseguró acercándose al cenizo quien no dejaba de morder su labio poniendo algo tensos a los cazadores que no esperaban de ningún modo que su querido amigo comenzara a llorar frente a ellos.

Dabi dio unas suaves palmadas en la espalda ajena tratando de consolarlo un poco y borrar esa triste expresión de su rostro con algo de incomodidad pues no quería arruinarlo y tener que limpiar las lágrimas del dramático héroe.

Sólo imaginarlo lo ponía nervioso.

—Que trates de consolarme me pone aún más triste, ¿Estas siendo amable porque no te volveré a ver? —Keigo cuestionó formando un notorio puchero.

El ojiazul clavó su mirada en el héroe, atónito.

Con una corta risa mezclada con un suspiro elevó sus manos en rendición, no trataría de consolarlo otra vez.

Eso le pasaba por tratar de ser considerado.

—¿¡Entonces es un sí!? —El cenizo elevó la voz algo alterado.

—Haa... ¿Qué es esto? Creí que Shinso sería el único que nos daría una escena. —Dabi se quejó sobando su cien mientras observaba a la culpable de la situación, pues el sólo planeaba irse sin avisar, pero, por supuesto Kanae no permitiría que eso ocurriera.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora