•CAPITULO 36•

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Los ojos celestes parecieron moverse un poco bajo los finos y claros parpados que los cubrían antes de poder ser liberados permitiéndoles recibir la tenue luz que se colaba por debajo de la puerta de su habitación.

Con movimientos lentos y perezosos la chica se sentó sobre la cama estirando sus brazos a la vez que un largo bostezo se escapaba de entre sus labios dejando ir el sueño que no la permitía tener sus cinco sentidos bien activos.

—Ah...siento que dormí una eternidad.

Enredando sus dedos entre sus cabellos grises volvió a dejar escapar un corto bostezo para así elevar su muñeca y asegurarse de la hora, una vez al comprobar aún tener tiempo se dirigió hacia su cuarto de baño para así tomar una ducha rápida para despertar.

Eligió su ropa con algo de pereza acabando por decidirse en un vestido de mangas largas bastante grueso para permitirle soportar el frío, secó su cabello y se puso unas negras botas largas que llegaban por sobre su rodilla cuando se encontró en la entrada.

Y ya sin más por hacer, tomó su móvil y en cosa de segundos apareció en el apartamento de alado donde fue recibida con una imagen que le provocó sentir que era un Deja vu.

Sus cuatro acompañantes masculinos de la noche anterior se encontraban acomodados en distintas posiciones sobre los sofás de la sala de Dabi, hundidos en un sueño lo suficientemente profundo para no permitirles notar su presencia en el lugar.

El apartamento estaba algo desordenado y lo que más destacaba eran la cantidad de latas de cerveza vacías que se encontraban sobre la alfombra y la pequeña mesita de centro, además de la botella de whisky completamente vacía que provocó que un largo suspiro se escapara de los labios ligeramente teñidos por el labial.

—Vaya escena. —Murmuró Kanae negando con suavidad.

Se acercó a la cocina y con un ligero saltó posicionó su cuerpo sobre la isla para así sentarse con sus piernas cruzadas mirando en dirección hacia la sala, elevó ligeramente la manga derecha de su vestido para evitar dañarla y con una expresión serena volvió a posar sus ojos en sus compañeros.

El aura obscura cómo la profundidad de la noche comenzó a aparecer sobre su palma creciendo rápidamente hasta llegar casi a la mitad de su antebrazo antes de hacerla vacilar sobre su mano nuevamente vibrando ansiosa por consumir la energía alrededor de Kanae al no ser compactada en ninguna de sus armas.

Y sin mucha demora una suave sonrisa tranquila se formó en el rostro de la chica cuando los cuatro hombres reaccionaron al cambio de energía transformado en un escalofrío por sus espaldas que los hizo despertar alertas de inmediato buscando a su alrededor el origen de aquella sensación hasta posar sus ojos en la chica sobre el mesón quien retraía su aura una vez se aseguró que estaban realmente despiertos.

—Buen día, chicos. —Habló suavemente.

—Ah... ¿Qué es esto? —Se quejó Dabi rascando su cabeza mientras miraba a su alrededor notando la cantidad de latas que había.

—Supongo que tuvieron una noche muy animada.

—¿En qué momento acabamos con todo el licor que compramos? —Cuestionó Tao antes de sobar su cien por la jaqueca que comenzaba a hacerse sentir.

—Dios, aunque es un gusto verte allí, necesito cerrar mis ojos de nuevo por un tiempo más. —Comentó Keigo cubriendo sus ojos con sus antebrazos al dejarse caer de espaldas sobre el sofá.

—Mal momento para decidir exceder sus límites, compañeros. —Habló la chica al aparecer frente uno de los sofás.

Se acercó un poco más hasta el cuerpo del chico de cabellos claros e inclinándose un poco enredó sus dedos en estos para quitarlos del camino y así observar el rostro de Tenko quien apenas abrió un poco uno de sus ojos para mirarla por unos segundos.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora