•CAPITULO 57•

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Kanae dio un ligero respingo cuando sintió unas manos tocar su espalda y piernas antes de ser levantada y cargada en aquellos brazos.

—¿Nico? —Cuestionó sujetándose del cuerpo ajeno, la confusión aún estaba plasmada en su rostro.

El hombre de negros cabellos cortos observó su rostro por unos segundos antes de fruncir el ceño y comenzar a caminar para llevar el cuerpo de la chica un poco más lejos.

—No, Nico, ¡No puedes dejarlo solo! ¡Esa cosa no es una bestia cualquiera, no puedo dejar a mi padre luchar solo contra él!

El hombre se mantuvo inexpresivo a pesar de su forcejeo hasta depositar el cuerpo de la grisácea junto a un árbol, tomándola por los hombros cuando esta trato de levantarse dispuesta a luchar.

— "Nosotros nos encargaremos" —Aclaró con el lenguaje de señas.

—¡Puedo ayudar!

El hombre negó despacio.

— "Ya hiciste tu parte, ahora déjanos darle lo que se merece" —Agregó sonriendo a pesar de la molestia que sentía.

—Vamos Darling, deja que tu padre se divierta un poco. —Habló el grisáceo sin voltear hacia su dirección.

Kanae mordió su labio inferior tratando de controlar su preocupación antes de dejar escapar un corto suspiro para así asentir.

Incluso si lograba interceptar la pelea acabaría siendo nada más que un estorbo.

Con su condición actual no sería capaz de seguir el ritmo de sus superiores, por lo que la chica acabó cediendo aún con preocupación.

—No pueden contenerse, ¿De acuerdo?

Murmuró observándolos firmemente.

Nico asintió despacio desordenando sus cabellos con suavidad mientras que Kenji solo optó por reír.

—¿Por qué me contendría?

El hombre de ojos celestes murmuró elevando el costado inferior de su camisa para tomar el arma que siempre traía consigo, una vez Nico se posicionó junto a él desenvainando su fina katana elevó el arma apuntando hacia su enemigo.

Hombro a hombro con su fiel compañero no tenía razón para preocuparse.

—Vamos a acabar con esto para que pueda cuidar de mi hija después de todo este tiempo, ¿Qué opinas?

—Mnmh. —Soltó Nico sonriendo ampliamente.

Sin más que esperar el hombre de negros cabellos se lanzó al ataque directamente hacia la bestia que lo recibiría con una egocéntrica sonrisa al bloquear su ataque con su espada.

Pero Nico no estaba buscando una apertura para provocarle un daño con el filo de su katana.

Estaba buscando abrir el camino.

Las espadas continuaron chocando con gran fuerza, moviéndose ambos individuos con tal velocidad que cualquier desliz podría cobrar con la vida del otro o propinar una seria lesión.

La bestia tenía una rapidez extraordinaria, pero Nico no se quedaba atrás.

Eres ágil. —Soltó, admirando la capacidad de seguirle el ritmo.

Una sonrisa en el rostro de Nico fue lo único que recibió en respuesta, desviándolo así del ataque distante, impidiéndole reaccionar cuando el fuerte sonido de un disparo hizo eco en el desolado bosque.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora