•CAPITULO 52•

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El blanquecino techo con un llamativo candelabro dio una inesperada bienvenida a los celestes ojos que se abrían con dificultad, algo desorientados éstos volvían a cerrarse paulatinamente al tratar de acostumbrarse a la luz que el objeto ofrecía.

Kanae podía sentir cómo había algo haciendo presión en su abdomen por lo que luego de acostumbrarse a la tenue luz de la habitación bajó su mirada hasta el área donde una desordenada cabellera purpura se encontraba reposada, sus hombros se movían con lentitud y podía escuchar la suave respiración indicando que el menor estaba dormido.

Aunque no podía ver su rostro pensó que era una linda imagen.

La grisácea levantó lentamente su brazo para llevarlo a su cabeza y acariciar con suavidad el cabello de su hermano quien reaccionó poniéndose tenso antes de erguirse de golpe para encontrarse con la cansada mirada celeste.

La emoción mezclada con una profunda preocupación brillaba en los ojos del estudiante quien rápidamente corto la distancia con la chica abrazándola por sobre sus hombros.

Keigo y Bakugo quienes se encontraban en los sofás platicando un poco se levantaron de inmediato al ver la escena, no tardaron en acercarse también.

—¿Qué tienes, Cielo?

La suave voz de Kanae hizo que el abrazo fuera un poco más firme.

Sonaba sin fuerzas, como si en cualquier momento pudiera volver a quedar inconsciente asustando al menor.

Notando esto la cazadora acarició la espalda de Shinso asumiendo lo preocupado que debió de haberse sentido mientras ella aún estaba inconsciente.

—Tranquilo, Shin...Estoy bien.

—¿Bien? ¿Por qué tardaste tanto en despertar? ¿Qué ocurrió? ¿¡Por qué acabaste así, Neesan!?

Kanae apretó ligeramente sus labios ante la mirada del menor, se sentía culpable al hacerlo pasar por aquella situación.

Hacer que Shinso pasara por un mal momento era un golpe duro cómo su hermana mayor.

—Siento haberte hecho preocupar, no necesitas estar tan inquieto ahora...ya desperté, Cielo. —Su mano acarició suavemente la mejilla del chico quien apretó su mandíbula tratando de detener las lágrimas que ya caían por sus mejillas, una escena que acabó por hacerla sonreír con algo de ternura por su intento de controlarse.

—No me sonrías así, esto es serio. —Hitoshi reprochó volviendo a sentarse en la cómoda silla que habían acomodado junto a la cama para él y limpiar bruscamente su rostro.

—Tan lindo.

Murmuró sin borrar su sonrisa.

Cuando los chicos de cabellos rubios cenizos fueron captados por su celeste mirar Kanae ladeo suavemente su cabeza, no negaría que estaba algo sorprendida.

—No esperaba verte aquí, Katsuki.

El mencionado mantuvo su expresión seria antes de chasquear la lengua.

—Veo que estás bien.

—Lo estoy, gracias por preocuparte, cariño. —Asintió despacio.

—Sólo debía asegurarme. —Soltó más como una queja antes de desviar su mirada algo avergonzado.

Kanae no pudo evitar negar algo divertida con su actitud y con ello resuelto esta vez sus ojos se posaron en los dorados que llevaban un tiempo observándola fijamente.

—¿Qué es?

Kanae cuestionó manteniendo en todo momento su extremadamente tranquilo tono, repercusión de los tranquilizantes.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora