Cazadora • BNHA x OC•

•CAPITULO 13•

La chica de cabellos grises se adentró en los terrenos de la prestigiosa academia de héroes observando los alrededores, sin importar las veces que visitara el lugar seguía pareciéndole increíble el tamaño de éste.

Tras unos minutos entró en el área de los dormitorios pasando junto a los edificios de los cursos menores saludando a los jóvenes que cruzaban mirada con ella.

—Dame eso.

La conocida voz llegó a sus oídos cuando las bolsas fueron arrebatadas de su mano izquierda, volteando su rostro hacia el menor. Bakugo mantenía su semblante tranquilo mirándola de reojo, cosa que por supuesto la sorprendió.

—Gracias, Katsuki. —Habló dirigiéndole una sonrisa mientras comenzaban a caminar tras un chasquido de lengua por parte del cenizo.

La corta caminata se realizó en silencio, Kanae no quería arriesgarse a arruinar el humor del cenizo, era bastante agradable tenerlo cerca sin todos esos insultos y gritos que soltaba muchas veces sin razón, el lindo chico de ojos carmesí de igual manera no trataba de entablar conversación, sólo mantuvo la vista en el camino siguiendo el ritmo de la chica para caminar a su lado.

Una vez llegaron a los dormitorios de su clase entró siguiéndolo, el chico dejó las bolsas en la pequeña mesa frente a los sillones y le indicó con un movimiento de cabeza que se sentara allí, Kanae obedeció, ya había caminado bastante y sentarse sería agradable.

—¿Eh? ¿Hirano-san? —Preguntó sorprendida la chica de cabellos rosa que acababa de entrar acercándose rápidamente a la grisácea para sentarse junto a ella mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

—Hola Mina, espero no les incomode mi visita.

—Claro que no, estaba esperando que viniera, estoy realmente feliz

—Eres tan linda. —Añadió sonriéndole mientras desordenaba sus cabellos rosas recibiendo una brillante sonrisa de la menor.

—Qué bueno que no fui a casa este fin de semana.

—Pienso lo mismo, es agradable poder verte, Pequeña.

Su conversación se vio interrumpida cuando el sonido de las escaleras las hizo voltear notando al cenizo junto al chico de cabellos purpuras caminar en su dirección.

Kanae se levantó rápidamente y corrió para lanzarse sobre su hermano siendo sujetada por la cintura cuando quedó colgando de su cuello, la suave carcajada que el menor dejó escapar hizo que una brillante sonrisa se formara en su rostro.

Cómo ese lindo ser podía ponerla tan feliz.

—¿Me extrañaste, Neesan? —Preguntó divertido una vez la depositó con cuidado en el suelo.

—Muchísimo.

—Hirano-san es tan linda. —Soltó Mina con sus brazos posados en el respaldo del sofá mientras los veía.

—Lo es. —Respondió Shinso guiándola de vuelta hacia los sofás.

—Te traje unos regalos, Shin.

—¿Regalos? ¿Porqué?

—Quería darle algo a mi lindo hermanito. —Soltó riendo mientras le entregaba las bolsas.

La sorpresa y el brillo de emoción en el rostro del menor no puso pasar desapercibido por los presentes, aunque intentara disimularlo una vez abrió las bolsas parecía de nuevo un pequeño niño inquieto por probar sus nuevos juguetes.

Sabía que su hermano los quería, pero nunca esperó que su reacción fuera tan notoria, después de todo siempre se esmeraba por mantener su semblante serio incluso frente a ella, aunque no funcionaba pues kanae siempre lograba hacerlo reír.