Cazadora • BNHA x OC•

•CAPITULO 55•

Las llamaradas azules se desplazaron por los cielos cómo un destello difícil de notar para la gente común debido a la velocidad que estas podía alcanzar.

Dabi el hombre que volaba rodeado por aquellas brillantes llamas se mantenía concentrado en arribar rápidamente en el área donde el portal se encontraba.

Se sentía inquieto por dejar a su compañera atrás.

El brillo que podía divisarse en la gran avenida junto al ancho río fue su señal cuando el gran portal se hizo visible a sus ojos a medida que se acercaban.

Mirko, la heroína de largas orejas blanquecinas y piel bronceada agitó una de sus manos cuando se percató de la llegada de ambos hombres.

Una expresión algo confusa podía notarse en su rostro mientras observaba al alrededor buscando algo.

—¿Dónde está Kanae-san?

—Aún no está en condiciones para luchar.

Dabi respondió mientras pasaba a su lado para dirigirse hacia el portal, observó el alrededor notando que aún había unas cuantas personas que necesitaban ser evacuadas.

Resopló fastidiado por las miradas sobre él.

Le parecía una estupidez que las personas prefirieran quedarse mirando antes de huir por el bienestar de su propia vida y por supuesto le irritaba la idea de tener más trabajo al tener que protegerlos en medio de una pelea.

—Keigo.

Llamó y el cenizo se acercó de inmediato junto a la chica.

—Sácalos de aquí. —Indicó señalando a las personas quienes dieron un brinco al percatarse de la llegada del cazador— Están demasiado cerca del portal.

—A su orden, Capitán. —Llevó su mano hacia su frente en un gesto militar mientras sonreía por la mala mirada recibida.

Las plumas rojizas comenzaron a moverse hacia las inconsecuentes personas mientras el héroe avanzaba tranquilo.

—Deberíamos apartar los autos una vez saquen a estas personas de a-

Todo pasó en cosa de segundos y ambos héroes lucieron completamente sorprendidos ante la reacción del cazador.

Dabi frunció el ceño de golpe cuando pudo sentir una suave brisa, era cálida y ellos estaban entrando al invierno.

Keigo y Mirko no pudieron notar aquel pequeño detalle con antelación, por lo que al momento en que Dabi cubrió sus brazos con sus llamas cruzándolos frente a su rostro mientras se posicionaba frente a ellos para protegerlos no lograron reaccionar o entenderlo.

Dabi quien había recibido el ataque bloqueándolo con su habilidad estiró sus brazos de golpe para que las llamaradas se expandieran frente a él y una considerable distancia se formara entre él y las ahora visibles bestias.

Los héroes fruncieron sus ceños poniéndose alertas al notarlo.

—Agh, estas molestas porquerías.

El cazador se quejó mientras sus azules ojos contaban a los monstruos frente a él.

Goblins.

Monstruos del tamaño de un niño, de color verdoso con largas orejas puntiagudas y caras repulsivas, los duendes de los cuentos no podían compararse con el horrible aspecto que en realidad estos poseían.

Eran astutos, agiles, crueles y sanguinarios, dispuestos a asesinar todo a su alrededor riendo con sus chillonas voces, disfrutando por completo al teñir el terreno con la sangre de sus presas.