•CAPITULO 37•

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El sonido ligeramente eléctrico que desprendía el amplio portal tras sus espaldas comenzó a intensificarse gradualmente mientras la cazadora de largos cabellos grises les daba la bienvenida a los héroes recién llegados en busca de entregar apoyo.

Mirando por el rabillo del ojo pudo notar las figuras que comenzaban a asomarse por las amplias puertas corredizas del edificio a su lado lo cual pareció poner en alerta enseguida al chico de cabellos cenizos quien se encontraba junto a ella.

Sus sentidos la hicieron voltear de golpe cuando un ligero hormigueo se deslizó por la clara piel de su nuca haciéndola prever que algo nuevamente andaba mal.

La rapidez del ataque fue mucho más de lo que Kanae esperaba pues antes de siquiera poder dar un paso en dirección al portal este comenzó a soltar aquel chispeante sonido para luego dar paso a la monstruosa parvada que se escapó por sobre sus cabezas.

Cómo corrigiendo sus propios errores ninguna de las monstruosas aves pareció dispuesta a salir del portal sobre sus propios pies, cada una de ellas entró en la dimensión volando a gran velocidad buscando hacerse paso por la ciudad mientras claramente se alejaban del peligro que los cazadores representaban para su instinto.

—¡Maldición! —Exclamó la chica apretando sus puños mientras su mente comenzaba a funcionar rápidamente en busca de soluciones para la situación— ¡Burnin, aleja a todos los estudiantes! ¡Deben volver al edificio ahora! —Elevó la voz para poder ser escuchada por sobre el graznido de las bestias— ¡Endeavor, Dabi dirijan sus llamas hacia el portal! Quemen a esas malditas cosas.

El héroe número uno asintió ligeramente antes de pasar por su lado para acortar la distancia con el portal y sin esperar más estiró sus brazos para comenzar a desprender sus fuertes llamas cómo se le había indicado y sólo unos segundos más tarde el calor sobre él se hizo sentir cuando las poderosas llamas azules avanzaron por los cielos buscando deshacerse de las aves que escaparan de las llamas de Endeavor.

—Chicos, ya saben qué hacer. —Kanae observó el asentimiento de sus camaradas antes de voltear hacia el héroe de cabellos ceniza— Hawks, tu vienes conmigo.

—Por supuesto. —Accedió rápidamente con una ligera sonrisa ansiosa.

La cazadora asintió conforme con la respuesta y sin esperar rodeo el cuello del héroe para ser tomada entre sus brazos.

—Es momento de demostrar qué tan veloz puedes ser.

—Oh, esto es excitante. —Sonrió de gran manera expandiendo sus rojizas alas.

Kanae tuvo que entrecerrar sus ojos cuando el viento comenzó a dificultarle la vista por la velocidad en la que el héroe se había alzado en vuelo acercándolos en cosa de segundos hacia los monstruos que sobrevolaban la ciudad, definitivamente era rápido.

Con una indicación de la cazadora el héroe acortó la distancia elevando aún más el vuelo para posicionarse unos metros sobre las bestias.

—Bien, ahora suéltame.

—Okey... Espera, ¿¡Qué!?

—Sólo hazlo.

—Kanae-san estamos muy alto para simplemente soltarte.

—Sólo debes esperarme abajo. —Indicó sin preocupación antes de retorcer ligeramente su cuerpo para escapar de los brazos del héroe de forma exitosa escuchando las quejas de éste antes de comenzar a caer.

La chica sonrió suavemente con la sensación que generaba la caída libre en aquel despejado cielo sobre la gran ciudad.

Con sus precisos cálculos la trayectoria de su caída la dirigió directamente hacia las bestias pudiendo pasar con velocidad entre ellas.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora