•CAPITULO 56•

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Kanae clavó sus ojos en los restos de nieve frente a ella, mezclándose con la tierra mediante el día avanzaba y la temperatura subía levemente, lo suficiente para derretirla con el pasar de las horas.

El bosque que la rodeaba, tan denso y apartado se extendía con la ausencia de vida a su alrededor, sin ruidos o movimientos, cómo si todas las criaturas que allí habitaban hubiesen desaparecido.

Huyendo por el poder de sus instintos tal cómo los de la cazadora estaban reaccionando.

Aquel desolado lugar sólo parecía recibir el sonido del acelerado palpitar de la mujer arrodillada sobre la fría y húmeda tierra.

Algo había aparecido.

Algo que no pudo percibir.

La presión que podía sentir tras su espalda parecía poder aplastarla contra el suelo en el momento en que sus manos posadas sobre la tierra perdiesen la fuerza.

No podía voltear, por primera vez en su vida Kanae le estaba haciendo frente a una presencia tan atemorizante que no le permitía moverse ni un centímetro.

Su cuerpo estaba temblando ligeramente, su respiración era agitada y una dura expresión se podía apreciar en el bello rostro de la chica ante el dolor en sus tensos músculos tras la electrizante sensación que su aura provocaba.

Parecía que la vibrante energía que se extendía en su interior trataba de levantarla y sacarla de allí.

Kanae podía sentirlo, su poder estaba gritando que aquella entidad era peligrosa.

Era una amenaza de la cual no estaba segura el poder enfrentar.

Kanae se tensó de golpe cuando la presión se hizo más fuerte debido a la cercanía, no necesitaba voltear para saber que ahora se encontraba centímetros tras de ella.

Su cabello fue levantado lentamente provocando que un escalofrío subiese por su columna.

Sniff.

La chica enterró sus dedos en la tierra escuchando cómo olfateaban su cabello hasta que la imponente voz volvió a escucharse esta vez algo más cerca.

¿Por qué tienes este olor? ¿No eres una humana?

¿Olor? ¿De que-

Una corta risita que acabó dándole un escalofrío interrumpió sus pensamientos.

Ahora entiendo por qué mis bestias no estaban teniendo éxito...Eras tú.

Kanae tragó duro mientras sus ojos se cerraban con fuerza y su cuerpo no parecía dispuesto a dejar de temblar, no podía mirarlo, no.

No necesitaba mirarlo para saber que estaba sonriendo y que su cuerpo estaba cada vez un poco más cerca olfateando la piel de su nuca la cual quedaba desnuda al tener su cabello atado.

La chica estaba aterrada, no podía pensar en nada más, no podía moverse y ni siquiera se creía capaz de reaccionar con el miedo que se apoderó de su cuerpo.

¿Qué es esto? ¿Es un sueño? Tiene que ser un sueño o más bien una pesadilla, porque demonios no puedo moverme maldita sea.

Maldijo con gran desespero en sus adentros.

Sin embargo, su memoria le dio una pequeña oportunidad de desviar su atención de la realidad.

Es mi sueño...

Frunció el ceño clavando sus ojos en sus dedos enterrados en la tierra al percatarse.

¿Por qué? ¿Por qué soñé que esto ocurriría? ¿Qué demonios está pasando?

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora