•CAPITULO 45•

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—¿Neesan?

Aizawa quien mantenía firmemente entre sus brazos el cuerpo de la provocativa e insistente chica que desvanecía su auto control pareció dar un ligero brinco de sorpresa cuando la voz tan conocida por su tiempo compartido con aquel pequeño chico llegó a sus oídos.

Sin pensarlo dos veces corto el beso y ladeo ligeramente su rostro buscando averiguar de dónde exactamente provino la voz de su estudiante, pues había sido algo baja haciéndolo creer que aún no estaba frente al salón en el que ellos se encontraban.

Rogando que su pensamiento fuese el correcto se estiró un poco para asomarse ligeramente por sobre el borde de la mesa y así poder ver las ventanas del pasillo donde para su suerte no se apreciaba al menor.

Tras confirmarlo volvió a posar su vista en la chica, aunque su visión estaba disminuida por la falta de luz el mayor pudo notar claramente como esta se encontraba congelada lo que de algún modo lo hizo reír suavemente.

La temeraria chica, capaz de seducirlo descaradamente, hacerles frente a todos y luchar contra monstruos que parecían ser obras de una pesadilla estaba frente a él, fuera de sí, aterrada de ser descubierta por su hermano menor.

—Hey, escúchame.

La chica no respondió.

—Hirano-san, tranquila, sólo escúchame. —Soltó buscando que solo ella lo escuchase.

Kanae elevó torpemente el rostro mientras apretaba los puños con fuerza frente a su pecho.

Sus celestes ojos temblaban ligeramente.

Aizawa elevo uno de sus brazos para buscar sobre la mesa, cuando sintió la tela de la sudadera la tomo, busco también el brasier de la chica y se los acercó aun atento a las ventanas.

—Ten, ahora vete.

—¿Qué?

—¿Neesan? —La voz de Shinso volvió a escucharse, pero esta vez algo más cerca.

—Mierda, mierda, mierda, mierda. —Soltó rápidamente en susurros.

—Transpórtate fuera de aquí, sólo hazme caso, iré a buscarte al baño, ahora vete. —Ordenó mientras abrochaba su pantalón.

Kanae volteó el rostro cuando las luces del pasillo se encendieron, ya que estas reaccionaban al movimiento, sin embargo, cuando el chico de desordenados cabellos purpuras se adentró en el salón al escuchar la vibración que el móvil al cual estaba llamando provocaba sólo encontró al héroe amarrando sus negros cabellos en una cola.

—¿Aizawa-sensei? —Cuestionó Hitoshi claramente confundido.

—¿Shinso? ¿Qué haces aquí? —Volteó a verlo terminando de atar su cabello.

—Estaba buscando a Kanae, la estuve llamando, pero no respondió. —Respondió observando el móvil sobre la mesa que claramente era de la mencionada.

—Ah, eras tu. —Respondió el mayor de forma perezosa— Hirano-san fue al baño, ten. —Le acercó el móvil— Vamos a buscarla.

—Ah, sí. —Lo recibió rápidamente mirando al mayor.

Sus morados ojos querían una explicación más el mayor no parecía estar dispuesto a entregar alguna.

—¿Ya terminaste con tus estudios? —Cuestiono con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón mientras caminaba junto a Shinso.

—No, sólo hicimos una pausa para pedir algo de comer.

—¿A si? Espero tengan buenos resultados en sus exámenes, sobre todo tu.

Cazadora • BNHA x OC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora