2. Andorra (II)

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16/08

Desperté con un rayo de sol incidiendo en mi cara de una forma especialmente molesta. Mientras abría los ojos esperando estar en el sofá del patio trasero de Fargan me di cuenta de que no era así. Acostumbré mi visión a la cegadora luz para darme cuenta de que estaba en la cama y de que Fargan no estaba conmigo. 

Me tomé unos instantes para espabilarme pero por más que lo intentaba no recordaba en qué momento nos habíamos ido a la cama, así que finalmente imaginé que Fargan me había llevado dormida hasta allí. Busqué mi móvil y miré la hora: las diez y media. No había dormido demasiado pero sabía que no podría volver a dormirme. Además me moría de ganas de ver a Fargan y me preguntaba todo el tiempo dónde estaría. 

También me di cuenta de que seguía en ropa interior, tal y como había bajado horas antes a ver las estrellas. Busqué algo en mi armario que ponerme, no sabía qué haríamos ese día ni tampoco qué ropa iba a necesitar así que decidí ponerme algo cómodo para estar en casa hasta que supiese qué íbamos a hacer. Rebusqué entre mis maletas y elegí esto:

Luego fui al baño a asearme un poco y a lavarme los dientes para evitar cualquier interferencia del aliento mañanero en mi primer beso del día con Fargan

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Luego fui al baño a asearme un poco y a lavarme los dientes para evitar cualquier interferencia del aliento mañanero en mi primer beso del día con Fargan. Una vez hecho esto salí de la habitación en busca de éste, un grito en la habitación de al lado me asustó. Me acerqué lo suficiente como para oír a Fargan llamarle rata a quien supuse que sería Braxxter... Había vuelto a su rutina, estaba en directo. 

Dudé si pasar a saludar o no, pero finalmente decidí que no iba a aparecer en pijama y sin maquillaje en ningún directo por muchas ganas que tuviese de besarle... giré sobre mí misma y bajé por las escaleras a la planta de abajo donde fui a la cocina para buscar algo para el desayuno. Había una jarra con café que supuse que había hecho Fargan. Busqué en la nevera pero ciertamente no había mucho que comer. Después de un mes y medio fuera de casa empezaba a ser necesario ir a comprar y nada de lo poco que había me convencía. 

Como si el universo me escuchase mi móvil empezó a sonar. Vi una llamada entrante de Cristina. Me senté en la encimera con el vaso de café y descolgué poniéndola en altavoz. 

TN: Buenos días, guapa. ¿Qué tal?

C: Hola, ____. Bien... ¿y tu primera noche andorrana que tal?

TN: Jajajaja me has llamado solo para cotillear, ¿no? Pues primero, no es mi primera noche andorrana y... segundo muy bien jajaja, demasiado bien... 

C: Ha llamado el vecino de Fargan, que dice que hagáis menos ruido jajaja. - Bromeó. 

TN: Sé que es mentira pero tampoco me extrañaría. - Respondí divertida. - Bueno, ¿me invitas a desayunar que mi novio está en directo y no tiene de nada o tengo que ir a buscar un bar?

C: Jajaja, pobre... te hace gastar energía y luego no te la devuelve. Claro que sí, te envío la ubicación de casa, Guille y yo aún no hemos desayunado así que te esperamos. 

ENCUENTROS xFaRgAnx y tú (2ª temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora