Esta es la segunda temporada de la historia "Vacaciones"
¿Qué ocurrirá cuando TN y Fargan se separen? ¿Podrán soportar más de 1000 kilómetros de distancia o todo lo que han construido a lo largo de un intenso verano se irá al garete?
Como diría Rubi...
El viaje hasta Andorra el día anterior me había robado todas las fuerzas, había tenido que conducir por más de doce horas así que cuando llegué de madrugada caí rendida en la cama. Amanecí abrazada a Fargan por un zumbido insoportable. Mi móvil vibraba insistentemente en la mesilla. Me despegué de él intentando no despertarle y fui al baño para descolgar.
TN: Cris, son las ocho de la mañana, te estoy odiando muchísimo ahora mismo...
C: Tus hijos te están esperando aquí en mi casa... - Dijo cantarina obviando todo el hate que le estaba lanzando ahora mismo. Pensar en Maya y Coco me hizo despertarme de golpe.
TN: Está bien... en media hora estoy ahí.
C: Venga, que he pedido un desayuno delicioso. - Mi estómago rugió ante la palabra "desayuno".
TN: Ahora te veo...
C: Adiós, preciosa. Tengo muchas ganas de verte.
TN: Y yo solo he dormido cinco horas...
C: Jajaja, tonta. - Colgó.
Me lavé la cara en el lavabo para despejarme un poco y empecé a prepararme. Busqué mi ropa en el armario de Fargan y me decidí por algo cómodo pero arreglado, ya que seguramente Cris querría ir de tiendas:
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Luego me peiné y maquillé:
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Salí del baño de nuevo y vi a Fargan durmiendo como una marmota. El pobre también debía estar muy cansado. Le di un suave beso en la frente y empecé a alejarme.
F: Princesa... - Susurró. Me giré para mirarle. - ¿Dónde vas?
TN: La sargento Cristina me reclama. - Susurré. - Descansa y luego nos vemos... supongo que comeremos juntos.
F: Está bien, pequeña. No dejes que te esclavicen mucho. - Sonreí y le dejé otro beso en los labios antes de salir.
Conduje hasta casa de Willy y Cris casi en modo automático. Cuando llegué la puerta se abrió automáticamente y aparqué en el camino de la entrada. Cuando me bajé Maya y Coco vinieron corriendo a saludarme moviendo sus colitas.
